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Parana » Informe Digital
Fecha: 18/06/2025 03:48
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró la eliminación de un certificado obligatorio para la comercialización de la yerba mate, disposición que fue emitida por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) a través de la resolución 61/2025. Según el funcionario, esta medida permitirá reducir costos y eliminar trámites burocráticos que complicaban la actividad. Sin embargo, fuentes del sector yerbatero relativizaron el alcance real de la resolución, señalando que dicho certificado, que implicaba un análisis de laboratorio, “nunca se aplicó”. A través de su cuenta en X, el ministro escribió: “Bajamos costos para los productores de yerba mate. La resolución 61/2025, firmada por el Directorio del INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate), elimina el ‘Certificado de análisis de laboratorio de yerba mate’”. Y explicó: “Este certificado estaba en clara superposición con el Código Alimentario Argentino, que ya define las características que debe cumplir la yerba mate para garantizar su consumo seguro. Así, queda claro que este certificado no fue más que otro intento de controlar lo ya controlado, con el único resultado de generar nuevas instancias burocráticas y costos para el sector”. Federico Sturzenegger: “Este certificado estaba en clara superposición con el Código Alimentario Argentino, el cual ya delimita las características que debe cumplir la yerba mate para garantizar su consumo seguro” RHJPhtotos – Shutterstock Luego, agregó: “Con esta derogación, continuamos eliminando capas tectónicas de regulaciones innecesarias, tal como nos pide el presidente @JMilei. En algunos casos, como este, ni siquiera se sabía si era necesario realizar estos ensayos, generando una incertidumbre innecesaria en el proceso de producción. Ahora, los productores ya no deberán preocuparse por este tema y podrán concentrarse en ofrecer un producto mejor y más competitivo en el mercado”. No obstante, fuentes de la cadena yerbatera consultadas por LA NACION aseguraron que el impacto práctico de la resolución será nulo. “La resolución no se aplicó nunca. Estaba contemplada dentro de la ley del INYM, pero siempre se consideró redundante con las normas federales. Durante 20 años, el INYM no reguló esa potestad y sólo en 2020, bajo la gestión de Juan José Szychowski, se aprobó la norma. Sin embargo, nunca se implementó porque habría sido muy resistida”, explicaron. Según esta fuente, el certificado se diseñó como un mecanismo de control para garantizar el cumplimiento de las exigencias del Código Alimentario Argentino. Cada empresa yerbatera debía presentar, al menos una vez al año, una muestra de su producto para ser analizada. Sin embargo, la oposición de los industriales y la falta de una reglamentación específica provocaron que el certificado nunca fuese exigido de manera efectiva. “Quedó como una norma muerta”, resumió otro protagonista del sector. La misma resolución oficial de hoy reconoció que esta falta de reglamentación hizo que sus disposiciones quedaran en “letra muerta”. Esto también se reflejó en los fundamentos de la nueva resolución, donde el INYM admitió que la falta de aplicación generó “incertidumbre jurídica” y que, al no haberse implementado en más de cuatro años, el artículo debía ser eliminado para evitar interpretaciones erróneas. “La falta de reglamentación provocó que su aplicación quede en suspenso hasta la fecha, lo que condujo a una inoperatividad práctica de la norma”, señaló el texto oficial. Otro referente de la cadena cuestionó directamente la interpretación del Gobierno. “Lo que dice Sturzenegger es que estaba en superposición con el Código Alimentario Argentino. Esto no es correcto. El Código establece las características que debe tener la yerba mate —porcentaje de palo, polvo, hojas, etc.—. El certificado de laboratorio precisamente buscaba garantizar que esas características se cumplieran. Era un control adicional, no una superposición”, explicó. También aclaró que el Código Alimentario “indica que, para ser considerada yerba mate, debe contener tal porcentaje de palo, tal porcentaje de polvo, tal cantidad de hojas, ser Ilex paraguariensis, entre otras especificaciones”. El certificado que se propuso establecer en 2020 —y que ahora se deroga— no duplicaba esa normativa, sino que buscaba asegurar que cada paquete cumpliera con ella. Era un control adicional que debía aplicarse a la yerba mate para que cumpliera con el Código Alimentario”, concluyó. Por ello, tanto productores como industriales consideran que la medida no tendrá un efecto real sobre los costos ni la competitividad del sector. “No debería tener impacto alguno. Aunque no deja de ser otra señal de avance en la eliminación de obstáculos y regulaciones para la yerba”, apuntaron las fuentes consultadas.
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