17/06/2025 19:20
17/06/2025 19:20
17/06/2025 19:19
17/06/2025 19:18
17/06/2025 19:17
17/06/2025 19:17
17/06/2025 19:17
17/06/2025 19:16
17/06/2025 19:16
17/06/2025 19:14
» Noticias del 6
Fecha: 17/06/2025 14:00
La nueva licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay avanza a paso firme y, según fuentes oficiales que trabajan en el pliego, el proceso concluirá con la publicación de la documentación técnica hacia octubre o noviembre, con la intención de adjudicar el contrato en el primer semestre de 2026. “Queremos sacar este contrato cuanto antes para trasladarlo al sector privado, a riesgo empresario, y bajarle el costo logístico a los productores argentinos”, resumieron. El corredor fluvial, que abarca más de 1.200 kilómetros desde Confluencia hasta el Océano Atlántico, es clave para la competitividad exportadora: por allí circula aproximadamente el 80% de las exportaciones de granos, harinas y aceites, lo que representa cerca de u$s28.000 millones anuales en comercio exterior agroindustrial. El nuevo llamado buscará dejar atrás el fallido proceso anterior, anulado en febrero tras denuncias por falta de transparencia. Esta vez, aseguran, cada paso estará auditado por la UNCTAD, el organismo de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo, en el marco de un convenio ya firmado en la gestión de Mauricio Macri. “Pedimos que nos fiscalicen desde las mesas participativas hasta la adjudicación. Queremos blindar este proceso frente a cualquier operación política o empresarial”, remarcaron. El rediseño de los pliegos se trabaja en una serie de mesas técnicas que ya se realizaron en CABA, Santa Fe y Rosario, y que continuarán en julio en Paraná y luego en Chaco o Corrientes. En cada encuentro participan entre 80 y 100 representantes de provincias, puertos públicos y privados, agroexportadores, armadores, universidades, cámaras de prácticos y usuarios de la vía. “En esta etapa todos opinan sobre el contenido concreto del pliego. Ya no se discute en abstracto. Eso permite sumar aportes específicos y generar consensos sin arbitrariedades”, explicaron. A diferencia de la versión anterior, ahora se apunta a cerrar todos los temas sensibles antes del llamado formal, para evitar impugnaciones posteriores. Uno de los debates técnicos más avanzados se centra en los anchos de canal y las zonas de sobrepaso. La Cámara de Prácticos, junto con otros actores, presentó un extenso informe con kilómetro por kilómetro donde proponen obras puntuales. “Nos marcan problemas en zonas específicas donde la sedimentación complica el flujo. Ya no se habla de problemas genéricos, ahora es concreto, técnico y verificable”, señalaron. Exclusión a empresas estatales y control privado total El nuevo pliego mantendrá la cláusula que impide la participación de empresas con control estatal extranjero, lo que, de hecho, deja afuera a las dragadoras chinas. “No es contra nadie en particular, pero no vamos a permitir que un Estado extranjero controle nuestra vía navegable. Es una cuestión de jurisdicción y soberanía”, afirmaron. Además, se confirmó que todo el esquema será 100% privado: quien cobre el peaje, quien haga el dragado y quien supervise el cumplimiento. “El Estado tiene que tener un rol de control activo, y lo vamos a ejercer armando una mesa de inspección con usuarios del río, prefectura, provincias y privados. Porque el que más sabe del río no está en una oficina, está arriba de una barcaza en plena navegación”, remarcaron. (ambito.com)
Ver noticia original