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Fecha: 17/06/2025 13:00
El país encabeza el ranking regional de adopción de pagos virtuales, impulsado por el cambio de hábitos, la inflación y la búsqueda de mayor agilidad financiera Los pagos digitales ya no son el futuro: son el presente. En Argentina, las billeteras virtuales representan actualmente el 25% de las transacciones, igualando por primera vez el nivel de operaciones en efectivo, según datos de la consultora Claves. Esta cifra refleja un giro radical en los hábitos de consumo y administración del dinero de los argentinos. Los pagos con tarjeta de débito abarcan el 21% de las operaciones, mientras que las tarjetas de crédito alcanzan el 20%. Más atrás quedan los modelos de financiamiento BNPL (Buy Now, Pay Later), que permiten comprar ahora y pagar después con intereses bajos o nulos. La pandemia funcionó como un acelerador de este proceso, al impulsar la necesidad de alternativas que permitieran operaciones seguras, sin contacto físico y directamente desde el celular. Lo que hace pocos años era una opción incipiente, hoy es una herramienta masiva en el día a día financiero de millones de personas. Los líderes del ecosistema digital Dentro del ecosistema de pagos digitales local, Mercado Pago, Modo y Ualá concentran el mayor volumen de operaciones. Estas plataformas ofrecen cada vez más servicios: desde simples transferencias hasta recargas, pagos de servicios, inversiones y hasta préstamos personales. Mercado Pago, en particular, extendió su presencia a nivel regional, especialmente en Brasil, donde la dinámica de pagos es distinta: predominan las transferencias A2A (Account to Account), es decir, transferencias directas entre cuentas sin intermediarios como tarjetas. ¿Por qué Argentina lidera? Argentina se posiciona como el país con mayor adopción de billeteras digitales en América Latina. Esta tendencia obedece a varios factores: un alto nivel de acceso a teléfonos inteligentes y conexión a internet, un contexto inflacionario que obliga a mover dinero rápidamente y la existencia de amplios sectores de la población fuera del sistema bancario tradicional. Las billeteras digitales lograron ampliar la inclusión financiera, ya que permiten operar sin necesidad de contar con una cuenta bancaria formal, aceptando incluso cargas de saldo en efectivo. Esto las convierte en herramientas accesibles para los no bancarizados o sub-bancarizados. El efectivo resiste, pero cede terreno A pesar del avance de los pagos digitales, el efectivo mantiene todavía un rol importante, especialmente en sectores informales y zonas con baja conectividad. A nivel mundial, el uso de efectivo cayó del 44% en 2014 al 15% en 2024, aunque la velocidad de esa caída se ha moderado tras la pandemia. Factores culturales, generacionales y tecnológicos explican esta persistencia del efectivo, sobre todo en personas mayores o en quienes no manejan dispositivos móviles. La clave: seguir adaptándose El futuro del ecosistema de pagos digitales seguirá impulsado por tecnologías como los códigos QR, las integraciones con redes sociales y las experiencias de usuario personalizadas. Las billeteras virtuales supieron ganar terreno no solo por su tecnología, sino por su capacidad de adaptarse a las necesidades concretas de los argentinos: desde pagar el taxi hasta hacer las compras del supermercado.
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