17/06/2025 17:11
17/06/2025 17:11
17/06/2025 17:11
17/06/2025 17:11
17/06/2025 17:11
17/06/2025 17:11
17/06/2025 17:11
17/06/2025 17:10
17/06/2025 17:10
17/06/2025 17:10
» Derf
Fecha: 17/06/2025 12:15
En un mundo dominado por el ritmo acelerado y las exigencias diarias, el estrés y la ansiedad se convirtieron en dos de los grandes males silenciosos de nuestra era. Los cuales afectan a nuestro organismo y calidad de vida desde muchos enfoques, como en el descanso, el estado de ánimo o la concentración. Y aunque son respuestas naturales del cuerpo ante situaciones de tensión, cuando se vuelven persistentes o excesivas pueden generar un impacto significativo tanto a nivel físico como emocional. Frente a esto, muchas personas buscan alternativas de aliviar sus síntomas y, en este escenario, las infusiones ocupan un lugar central. Más allá de su efecto reconfortante, muchas plantas tienen propiedades relajantes que pueden ayudar a calmar la mente, reducir la inquietud y promover una sensación de bienestar. Además, la preparación misma del té puede convertirse en un ritual de pausa: calentar el agua, elegir la mezcla adecuada, inhalar su aroma y beberla con tranquilidad. Té matcha El matcha es un tipo de té verde en polvo originario de Japón, conocido por su alto contenido de antioxidantes y aminoácidos. Aunque contiene cafeína, también es rico en L-teanina, un compuesto que promueve la relajación sin provocar somnolencia. Esta combinación genera un estado de alerta tranquilo y sostenido, sin los picos de ansiedad que suelen producir otras bebidas estimulantes. Es la opción ideal para reducir el estrés sin perder concentración. Té de manzanilla Clásica y efectiva, la manzanilla contiene apigenina, un antioxidante que actúa sobre ciertos receptores del cerebro, generando un efecto calmante. Esto alivia la ansiedad leve, ayuda a relajar el sistema nervioso y mejora la calidad del sueño. Además, es útil cuando el estrés genera molestias gastrointestinales, como dolor de estómago o náuseas. Té verde A diferencia del matcha, el té verde se consume en hojas y en menor concentración. También contiene L-teanina, pero en cantidades más bajas, lo que suaviza los efectos de la cafeína y ayuda a reducir la tensión. Es ideal para quienes sufren ansiedad leve y buscan claridad mental durante el día. Té de menta Esta hierba no solo es refrescante, también tiene propiedades digestivas y relajantes. Contiene mentol, lo que aporta un suave efecto sedante sobre los músculos y el sistema nervioso. Volviéndolo, así, la mejor alternativa para calmar episodios de ansiedad leve, especialmente si están acompañados de tensión estomacal. Té de lavanda Conocida por su perfume relajante, la lavanda también tiene propiedades ansiolíticas cuando se consume como infusión. Contiene linalool, un compuesto que modula el sistema nervioso, lo que ayuda a reducir la irritabilidad, el insomnio, el estrés y la frecuencia cardíaca. Té de valeriana Su raíz es uno de los remedios naturales más conocidos para tratar el insomnio y la ansiedad. Contiene ácido valerénico, que actúa como un sedante suave: relaja el sistema nervioso, reduce el tiempo para conciliar el sueño y alivia estados de agitación emocional. Se recomienda tomarla a la noche o cuando se necesita una pausa profunda. Recordá que su sabor es fuerte, pero la eficacia está más que probada. Té de roobois De origen sudafricano, esta infusión es libre de cafeína y rica en antioxidantes como la aspalatina, que ayuda a regular la producción de cortisol, la hormona del estrés. Calma sin alterar el sistema nervioso y mejora el descanso, convirtiéndola en una excelente opción para tomar de noche.
Ver noticia original