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» El Ciudadano
Fecha: 16/06/2025 21:53
*Por Luciana Mangó Antonio Salinas conoció a Juan Monteverde en su infancia. Compartieron la escuela primaria, el secundario y la militancia política. Los unía una actitud crítica hacia la realidad que vivían y querían cambiarla. En 2005, mientras cursaban distintas carreras en la Universidad Nacional de Rosario formaron el Movimiento Giros, que sería el puntapié de Ciudad Futura, hoy constituido como Frente Más para Santa Fe donde confluyen una serie de movimientos y organizaciones políticas vinculados con el peronismo. En la actualidad, Salinas integra la lista de candidatos al Concejo que lidera Monteverde con la cual buscan romper la mayoría automática que tiene el oficialismo y posicionarse como una alternativa en la ciudad. Como parte de sus propuestas, destaca la participación de vecinas y vecinos en la resolución de los problemas cotidianos, la necesidad de acercar el Concejo a los barrios y vecinales, y la de priorizar la escucha como bases para reconstruir la confianza entre la ciudadanía y la política, algo que se quebró en los últimos años y que se reflejó en la baja participación electoral de las Paso. En diálogo con El Ciudadano, Salinas destacó tres propuestas que pretende llevar al Palacio Vasallo de ser elegido el próximo 29 de junio: descentralizar el Concejo, garantizar el acceso a la atención en salud mental y discutir el modelo educativo actual. —Comencemos por tu formación. ¿Cómo combinaste tu militancia política con tus estudios en odontología? —Hice toda mi militancia mientras cursaba la carrera de Odontología, la cual completé en cinco años. Trabajé durante nueve años en consultorios, tanto para Pami como en el sector privado. Actualmente, aunque estoy alejado de la profesión, tengo muchas ganas de retomarla en el futuro, ya que es una profesión que me encanta. —¿Y cuándo comenzó tu interés por la política? —Juan Monteverde y yo crecimos juntos: compartimos la primaria, la secundaria y siempre tuvimos una actitud crítica hacia lo qué nos pasaba. Nos sentábamos a analizar lo mal que estaban las cosas y la falta de representatividad en la política. Eso nos llevó, en 2005, a fundar el Movimiento Giros. A partir de ahí, la política fue un eje central de mi vida, primero con Giros, después con Ciudad Futura, y ahora busco ser concejal de Rosario, si los ciudadanos así lo deciden. —¿Cómo evaluás el panorama actual de la campaña electoral? —La campaña avanza positivamente. En las Paso, el Frente Más para Santa Fe obtuvo el primer lugar, pero detectamos que hay una preocupante apatía ciudadana, reflejada en la baja participación electoral a nivel nacional. En Rosario, aunque la participación no cayó tanto comparando las Paso 2023 con las de 2025, hay una brecha alarmante: la participación supera el 60% en el centro y barrios tradicionales, pero en la periferia —donde más se siente el abandono estatal— ronda apenas el 40%. Nuestro objetivo es aumentar esa participación, transformar esa apatía en movilización electoral, transmitiendo que hay una esperanza para el futuro. Además, nuestra consigna «Rosario no tiene intendente» resonó fuerte. La gente siente que el municipio está ausente y eso nos permite proponer una visión de futuro para la ciudad. Rosario necesita despegar, está muy quedada, muy abandonada y la gente, cuando se la convoca a un sueño, a una esperanza y a pensar juntos el futuro de la ciudad, responde. En las Paso, el Frente Más para Santa Fe quedó primero, superando ampliamente a La Libertad Avanza y al oficialismo. Ahora, buscamos consolidar ese apoyo y sumar a otros sectores que demandan un cambio. —¿Cómo fue el proceso de confluencia entre distintos partidos en el Frente Más para Santa Fe? —Tiene un antecedente en 2023 cuando competimos en una interna contra un candidato del peronismo y logramos unir a varios sectores progresistas. Perdimos en la general por apenas 7.500 votos contra (Pablo) Javkin, lo que fue una derrota electoral pero una victoria política: demostramos que, al unir fuerzas, somos más fuertes. La unidad entre Ciudad Futura, el peronismo, los movimientos progresistas, el campo, los sindicatos, el campo nacional y popular de la ciudad de Rosario genera una expectativa y una esperanza muy grande. En 2025, en el Frente Más para Santa Fe compitieron ocho listas en las Paso y Juan Monteverde ganó con más del 80% de los votos. Lo destacable fue que, al día siguiente, todas las fuerzas se sentaron a trabajar juntas. Esto prueba que las internas sirven para dirimir diferencias, pero en las generales vamos juntos a tratar de ganar la ciudad. No sólo sería un paso clave para Monteverde como intendente, sino también un mensaje nacional contra el avance de La Libertad Avanza. —¿Cuáles son las principales problemáticas que identifican en los barrios? —Lo más grave es que no están resueltas las condiciones mínimas de gestión municipal: veredas rotas, basura sin recolectar y alumbrado público deficiente. Los vecinos no saben a quién reclamar porque las decisiones están centralizadas en el Palacio de los Leones, mientras los distritos municipales se vacían. Nuestro plan de gobierno incluye más de 80 políticas públicas, pero lo esencial es cómo las vamos a implementar. La democracia está en crisis, hay que repensarla y refundar esa democracia desde las ciudades, que es donde nació. El desafío del futuro es acercar la decisión a donde se origina el problema. Si un problema me angustia y se perpetúa en el tiempo, esa desconfianza respecto del Estado no la voy a poder reconstruir. Necesitamos que el problema se acerque cada vez más a quien tiene la posibilidad de resolverlo. Creemos en una revolución democrática: acercar las soluciones a dónde surgen los problemas. Para reconstruir la confianza, debemos descentralizar la toma de decisiones y fortalecer la participación en distritos, escuelas y centros barriales. —¿Cómo se logra esa cercanía con la ciudadanía? —Fomentando la participación y priorizando la escucha. Nuestra campaña se basa en asambleas ciudadanas donde los candidatos escuchamos a los vecinos. Ellos conocen los problemas de sus barrios y tienen ideas para resolverlos. Hay que acercar y hacer puente entre los recursos que el Estado sí tiene y hoy malgasta. Por ejemplo, el municipio aumentó un 257% el gasto en publicidad, pero recortó obras públicas y servicios. La clave es invertir esa lógica: menos discursos y más acciones concretas. —En un contexto de descontento con la política, ¿cómo se reconstruye la participación? —Evitando culpar a la gente. Desde hace 2 años nos gobierna Milei y es un experimento mundial: un presidente que se concibe anarcocapitalista. Muchas veces los políticos incurren otra vez en el error de echarle la culpa a sus electorados. El ascenso de Milei refleja un fracaso de la política tradicional. Si hoy se va Milei, no sé qué viene. Nadie todavía está pudiendo elaborar un proyecto o un programa para la Argentina del futuro. En Rosario, proponemos un modelo opuesto: planes claros elaborados con los vecinos. La única forma de elaborarlo es escuchando a la gente. Sólo así se restablece el vínculo entre gobernantes y gobernados. —¿Cómo ves el futuro escenario del Concejo Municipal donde el oficialismo puede perder la mayoría automática? —Hoy el Concejo funciona como una escribanía: grandes proyectos urbanísticos se aprueban en 15 minutos sin debate. Necesitamos romper esa mayoría y dotar al Concejo de mayor reflexión, de mayor grado de debate y acuerdo. El Concejo que hoy tenemos en Rosario no resuelve los problemas de la gente, ni de quienes quieren invertir, desarrollar o apostar a Rosario. Hoy resuelve más los problemas de la política que de los ciudadanos y eso está mal. Queremos construir nuevas mayorías, un Concejo deliberativo y transparente, que sesione en barrios y en vecinales, fomente la participación, donde se discutan y resuelvan los problemas de los rosarinos. Además, es un órgano de contralor y esa mayoría automática impide, por ejemplo, elevar pedidos de informe sobre la ejecución de presupuestos del Ejecutivo. —¿Qué impacto creés que puede tener La Libertad Avanza en el Concejo? —En Rosario lleva a un candidato a quien cuesta muchas veces emparentarlo con Milei. Es una persona que viene de la tele, muy conocido y muy querido, pero las propuestas son problemáticas para Rosario: los rosarinos queremos el Hospital Vilela, ¿será que (Juan Pedro) Aleart quiere hacer lo que están haciendo con el Garrahan? La Libertad Avanza pretende poner peajes en Circunvalación, ajustes que perjudican a jubilados y sectores vulnerables. Rosario no puede permitirse ese retroceso. Me parece fundamental que este experimento electoral y político en la Argentina de La Libertad Avanza empiece a decrecer fuertemente electoralmente. También vemos con mucha preocupación cómo el oficialismo rosarino se le parece cada vez más en sus discursos y propuestas. Si uno escarba un poquito, Aleart y Javkin responden a una misma jefatura política que es la de Patricia Bullrich. Ahí se encuentran directrices muy parecidas entre esos dos proyectos. —¿Qué tres proyectos llevarías al Concejo? —Primero, descentralizar el Concejo para que sesione en barrios y así acercarse a la gente. Por otro lado, hay que hacer un gran programa universal y gratuito de acceso a salud mental en la ciudad, especialmente para jóvenes y adolescentes en zonas vulnerables. Por último, un congreso pedagógico anual municipal donde se discutan las currículas y los programas para fortalecer la educación pública que es la clave para reconstruir el tejido social. La escuela es el último bastión democrático en barrios golpeados por la violencia, y el municipio debe apoyar a docentes y estudiantes.
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