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  • El ejercicio de bajo impacto que maximiza salud y fuerza en tan solo 10 minutos

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 15/06/2025 20:43

    La NASA recomienda el rebote en trampolín como ejercicio eficiente y de bajo impacto (Freepik) Cuando el tiempo es limitado y el deseo de mantenerse en forma se enfrenta a las restricciones del día a día, encontrar una actividad física eficiente que no demande horas de esfuerzo puede parecer complicado. Sin embargo, la NASA ha identificado una opción sorprendente y altamente efectiva: el rebote en trampolín, también conocido como rebounding o ejercicios en mini trampolín. Aunque esta actividad suele asociarse con la diversión infantil, diversos estudios científicos, incluyendo investigaciones de la propia NASA hechas en la década del 80, revelaron que 10 minutos de rebote pueden ser más beneficiosos que una sesión de trote de 30 minutos en términos de eficiencia cardiovascular y trabajo físico. Este ejercicio, de bajo impacto y alto rendimiento, está ganando popularidad no solo por sus beneficios para la salud cardiovascular, sino también por su capacidad para fortalecer músculos y huesos de manera segura Los beneficios del trampolín Jorge Franchella, médico cardiólogo y deportólogo, resaltó a Infobae que el trampolín es un ejercicio aeróbico altamente beneficioso para mantener el estado de salud en general. “El saltar en un trampolín, cuando se hace de manera regular y con la intensidad adecuada, es un ejercicio aeróbico que ayuda a mantener el estado físico y promueve un estilo de vida saludable. Es similar a caminar o andar en bicicleta, pero con la ventaja de ser de bajo impacto sobre las articulaciones", comentó el especialista. Estudios científicos demuestran que 10 minutos de trampolín superan al trote en beneficios cardiovasculares (Freepik) Franchella destacó además que, al contrario de lo que ocurre al saltar sobre superficies duras, el trampolín absorbe el impacto, lo que lo convierte en una opción mucho más amigable con las rodillas, tobillos y caderas. “Este tipo de ejercicio es ideal porque no golpea de manera tan fuerte las articulaciones. Al estar sobre una superficie más suave, el impacto se reduce significativamente", señaló el médico. Esta característica lo hace adecuado para personas con problemas articulares o para aquellos que buscan evitar lesiones mientras realizan ejercicio. Una actividad adaptada para todas las edades Aunque el trampolín es especialmente popular entre los adultos, Franchella advirtió que, para maximizar los beneficios y evitar lesiones, es esencial adaptar el ejercicio a las capacidades de cada persona. “No es lo mismo saltar en un trampolín a los 10 años que a los 60. A medida que envejecemos, nuestra flexibilidad y coordinación disminuyen, lo que aumenta el riesgo de lesiones como los esguinces de tobillo o caídas”, afirmó el especialista. En este sentido, subrayó que es crucial que las personas de más edad realicen el ejercicio con precauciones, ajustando la intensidad y asegurándose de que la técnica sea adecuada para evitar accidentes. Por otro lado, el rebote en trampolín también tiene efectos muy positivos en la salud ósea. Según instituciones como ACE (American Council on Exercise) y Cleveland Clinic, el rebote regular puede ayudar a fortalecer los huesos y prevenir condiciones como la osteoporosis. El trampolín fortalece músculos y huesos, y es apto para todas las edades con las precauciones adecuadas (Freepik) Al generar un trabajo físico mayor en las extremidades inferiores, el trampolín fomenta la densidad ósea, lo que reduce el riesgo de fracturas en caso de caídas, especialmente en adultos mayores. El trampolín como ejercicio completo El rebote no solo tiene efectos sobre la salud cardiovascular y ósea, sino que también ofrece beneficios en el desarrollo de la fuerza muscular y la coordinación. A diferencia de caminar o correr, el trampolín involucra a todo el cuerpo, trabajando de manera simultánea múltiples grupos musculares. “Cuando saltas en el trampolín, estás utilizando la totalidad de tu cuerpo. Es un ejercicio que fortalece desde los glúteos hasta la espalda, pasando por los abdominales y las piernas“, explicó Lori Lyons, coordinadora de ejercicio en Cleveland Clinic. Esta activación muscular generalizada es lo que convierte al trampolín en un ejercicio tan efectivo para tonificar y fortalecer el cuerpo. Los estudios que avalan el rebote Expertos destacan que el rebote en trampolín protege las articulaciones y previene lesiones (Freepik) La NASA, siempre a la vanguardia de la investigación en salud y acondicionamiento físico, llevó a cabo un estudio en 1980 para evaluar la efectividad de distintos ejercicios en un grupo de jóvenes adultos. Los resultados fueron reveladores: el rebote en trampolín demostró ser significativamente más eficiente que correr en términos de consumo de oxígeno y frecuencia cardíaca. A pesar de que ambos ejercicios generaban una respuesta cardiovascular similar, el trampolín imponía una mayor exigencia biomecánica sobre los músculos y las articulaciones, lo que resultaba en un trabajo físico más intenso. Según Cleveland Clinic, el rebote también mejora el sistema linfático, ayudando a eliminar toxinas del cuerpo, y es especialmente eficaz para reducir el estrés y mejorar el ánimo, gracias a la liberación de endorfina durante la actividad física. Cómo empezar con el rebote El ejercicio en trampolín mejora la salud ósea y ayuda a prevenir la osteoporosis, según instituciones médicas (Credit...Yuri Kochetkov/EPA) Para quienes estén interesados en comenzar a practicar este ejercicio, los expertos recomiendan que, al principio, se realicen sesiones cortas, de entre 5 y 10 minutos, y aumenten gradualmente la intensidad a medida que el cuerpo se adapta. Es fundamental usar un mini trampolín o rebounder, ya que estos ofrecen mayor estabilidad y son más seguros que los trampolines grandes. Además, se aconseja no saltar demasiado alto al inicio y asegurarse de tener una técnica adecuada para evitar lesiones. La principal razón por la cual el rebote es más eficiente que caminar o correr es que genera un trabajo biomecánico mayor, ya que, al caer sobre la superficie elástica, el cuerpo debe adaptarse constantemente al rebote. Esto implica un esfuerzo físico mayor, que resulta en un ejercicio de alta intensidad. En comparación, actividades como caminar o correr requieren más tiempo para generar el mismo impacto en el cuerpo. Además, el trampolín ofrece un beneficio adicional en la mejora de la resistencia cardiovascular, pero con menos impacto en las articulaciones. Esto lo convierte en una opción ideal para personas que no pueden realizar ejercicios de alto impacto, como correr o saltar sobre superficies duras.

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