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Parana » El Once Digital
Fecha: 15/06/2025 13:30
La familia de Thiago Correa, el niño de 7 años asesinado por un disparo en la cabeza en la localidad de Ciudad Evita, tomó una decisión solidaria que permitió salvar cuatro vidas. Tras confirmarse su muerte cerebral el 6 de junio, sus órganos fueron donados y trasplantados a tres menores y a una mujer adulta, según informó el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai). “El corazón lo recibió un nene de 4 años; el riñón izquierdo, un nene de 5; el hígado se implantó en una nena de 13 años; y el riñón derecho, en una mujer de 46 años”, detallaron desde el Incucai en un mensaje dirigido a Daira Medina, madre de Thiago. El texto concluyó agradeciendo: “Thiago salvó cuatro vidas” gracias al “enorme gesto de amor tuyo y de Fabián”. Fabián Correa, padre del niño, comentó que la decisión se tomó apenas conocieron el diagnóstico de muerte cerebral. “El viernes, cuando el Incucai nos comunica que tuvo muerte cerebral, con la madre tomamos la decisión muy difícil de donar sus órganos”, expresó. Consideró que fue “la mejor elección” posible ante una tragedia irreparable. “La noticia sobre los receptores nos dio un poco de tranquilidad dentro de tanto dolor”, sostuvo. “Thiago va a estar en los corazones de todos. El día de mañana, cuando estemos en la plaza viendo chicos jugar, vamos a sentir que él está ahí entre nosotros”, añadió con emoción. La causa judicial Thiago fue herido el 4 de junio por un disparo efectuado por Facundo Aguilar Fajardo, un agente de la Policía Federal de 21 años que se encontraba de civil. El hecho ocurrió cuando el niño esperaba un colectivo junto a su padre en Ciudad Evita. Según la investigación, el policía disparó once veces al perseguir a un grupo de jóvenes que había intentado robarle, sin advertir que a 200 metros estaba el menor. El juez de Garantías N.º 3 de La Matanza, Rubén Ochipinti, dictó la prisión preventiva para Aguilar Fajardo y le negó la excarcelación. Está imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, lesiones graves reiteradas y lesiones gravísimas culposas, en concurso ideal y bajo la figura de exceso en la legítima defensa. Durante la persecución, el agente mató a Brandon Corpus Antelo, de 18 años, e hirió a otros dos jóvenes que fueron detenidos por robo doblemente agravado. Un cuarto implicado fue detenido días más tarde. (con información de Página 12)
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