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» Comercio y Justicia
Fecha: 13/06/2025 11:50
A diferencia de las técnicas actuales, esta propuesta combina el análisis de biomarcadores en el medio donde se cultivan los embriones in vitro con herramientas de inteligencia artificial, sin necesidad de intervenir directamente sobre el embrión. Avance científico de un equipo de la UNC junto a la startup Ovoxite Por Carolina Klepp Científicos cordobeses idearon un método de selección de embriones que podría revolucionar la fecundación asistida. Proponen un abordaje inédito a nivel mundial ya que combina el estudio de biomarcadores en el medio de cultivo donde se desarrollan los embriones en su etapa in vitro e inteligencia artificial. En ensayos preliminares, su efectividad supera a la de todas las técnicas actuales. Así lo acaba de dar de conocer Unciencia, el portal de noticias científicas de la Universidad Nacional de Córdoba. Una de cada seis personas adultas enfrenta problemas de infertilidad, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A esa cifra se suman las parejas homoparentales y personas solteras que desean ser madres y padres. Las técnicas de reproducción humana asistida comprenden una variedad de tratamientos. Uno de ellos es la “priorización de embriones”. Se trata de un procedimiento habitual, que procura identificar los óvulos fecundados con mayor chances de crecer exitosamente tras su implantación en el útero. Actualmente existen tres maneras de realizar esta priorización. La primera técnica consiste en analizar la forma y características del embrión mediante un microscopio. Aunque su precisión es limitada y depende de la habilidad del especialista. La segunda utiliza un estudio morfocinético. Éste captura fotografías del embrión en distintos momentos para evaluar su desarrollo, mejorando la selección con un 45% de efectividad. Finalmente, la biopsia embrionaria es un procedimiento invasivo que examina el material genético para detectar anomalías, alcanzando hasta un 60% de éxito en la priorización. Ocho clínicas participan en la investigación “Frente a ese escenario, un equipo de innovación de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ-UNC), junto a la startup Ovoxite, trabajan en el diseño de un método de priorización no invasivo, basado en el análisis de biomarcadores presentes en el medio de cultivo donde los embriones se desarrollaron in vitro, entre tres y cinco días. Se trata de un abordaje sin antecedentes a nivel internacional, cuya eficacia en los ensayos preliminares supera al resto de las técnicas. En la investigación participan ocho clínicas de distintos puntos de Argentina: Córdoba, Salta, Neuquén, Rosario y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, detalló la universidad. En diálogo con Comercio y Justicia, Marisa Martinelli, directora de la iniciativa, investigadora de Conicet y profesora del Departamento de Química Orgánica de la FCQ-UNC, describió el alcance del estudio. Los científicos trabajan en un método no invasivo que mejore el porcentaje de predicción y sea más económico, porque los actuales son costosos. Lo que se está investigando es cómo los cambios en el líquido que nutre a los embriones pueden indicar su desarrollo y salud. Es decir, se enfocaron en el sustrato acuoso que tiene los nutrientes indispensables (proteínas, lípidos y glúcidos) donde el óvulo fecundado transita su desarrollo. A medida que el embrión crece, la composición del líquido varía, lo que puede reflejar su nutrición y salud. Como el metabolismo del embrión consume sustancias y genera otras durante su evolución, detectar con exactitud cuáles existen en los casos que culminan con un embarazo exitoso es fundamental para entrenar los algoritmos con inteligencia artificial. Así lo explicó Martinelli a este medio: “Ese líquido del embrión es como el alimento del embrión, entonces en el período en el que se está desarrollando, en la incubación in vitro, hay un cambio en ese contenido de acuerdo al crecimiento que tiene el embrión. Es como tener un nenito que te come la carne y el puré y hay otro que solo te como el puré. Uno va a crecer más fuerte y el otro más débil. Entonces hay un cambio. Nosotros lo que evaluamos es cómo cambia ese líquido en función del crecimiento”. Y agregó: “En la información que sacamos de ahí, encontramos distintos componentes. Los componentes que vamos encontrando en los distintos medios, son el insumo para que, a través de programas informáticos, se los pueda de alguna manera clasificar”. Más barato y efectivo El equipo que dirige la doctora en química busca desarrollar un método más accesible y económico para ayudar a quienes desean tener hijos a través de fertilización asistida. Actualmente, los métodos disponibles son costosos. Después de 10 años de trabajo, lograron avances significativos en la última etapa y se espera que en aproximadamente cinco años tengan una solución masiva en el mercado. “Desde el impacto social, la idea es tratar de dar un método que sea mucho más económico y que sea accesible para prácticamente todas las personas que estén en estas condiciones”, concluyó.
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