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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/06/2025 12:44
Stargate, el megaproyecto de OpenAI, busca revolucionar la infraestructura global de inteligencia artificial (captura de video/Bloomberg) Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, ha revelado los detalles de Stargate, un ambicioso proyecto de centro de datos con una inversión estimada de 500.000 millones de dólares que aspira a convertirse en la mayor infraestructura tecnológica jamás construida. En una entrevista exclusiva con Bloomberg, Altman explicó que este proyecto cuenta con el respaldo de gigantes como Microsoft, SoftBank y Oracle, y busca responder a una demanda de cómputo que ha superado todas las previsiones tras el éxito viral de modelos como GPT-4 y ChatGPT. “Esto ha pasado de ser un gran proyecto de cómputo a ser el mayor proyecto de infraestructura de la historia”, afirmó Altman a Bloomberg. El origen de Stargate: una respuesta a la demanda imparable La génesis de Stargate se remonta a la constatación, por parte de OpenAI, de que la demanda de sus modelos de IA crecía a un ritmo mucho mayor del anticipado. Altman explicó a Bloomberg que, si bien la compañía había previsto la necesidad de grandes capacidades de cómputo para entrenar sus modelos, no anticiparon el volumen de uso que estos tendrían una vez lanzados al público. “Lo que no solíamos pensar tanto era cuánto iban a usar estos modelos las personas. Resultó que la gente quiere usarlos mucho más de lo que imaginamos”, relató. El punto de inflexión llegó tras el lanzamiento de GPT-4 y ChatGPT, cuando la utilización de los servicios de OpenAI se disparó. Altman describió cómo la plataforma sumó millones de usuarios en cuestión de horas, generando una presión sin precedentes sobre la infraestructura existente. “Si tuviéramos el doble de capacidad, podríamos ofrecer mejores productos y servicios”, reconoció el directivo. OpenAI enfrenta una competencia global con xAI, DeepSeek y NVIDIA en la carrera por la supremacía en IA (Reuters) Para hacer frente a este desafío, OpenAI inició una serie de alianzas estratégicas. Microsoft, socio clave desde los inicios, ha proporcionado grandes volúmenes de capacidad de cómputo, pero la magnitud del reto superó lo que una sola empresa podía aportar. Fue entonces cuando Altman recurrió a Masayoshi Son, presidente de SoftBank, y a Larry Ellison, fundador de Oracle, para sumar fuerzas. “SoftBank es nuestro socio financiero, Oracle el socio técnico. Microsoft hace mucho por nosotros, pero esto es más de lo que cualquier empresa puede ofrecer por sí sola”, detalló en la entrevista. El nombre Stargate surgió como un código interno, inspirado en el diseño de uno de los primeros centros de datos, que recordaba lejanamente al portal de la serie de ciencia ficción. Aunque la referencia es anecdótica, el proyecto representa un salto hacia el futuro en términos de escala y ambición. Desafíos técnicos y de infraestructura: la escasez de GPUs y la carrera por la eficiencia El crecimiento explosivo de la IA ha puesto de manifiesto los límites de la cadena de suministro tecnológica, especialmente en lo que respecta a las unidades de procesamiento gráfico (GPUs), esenciales para el entrenamiento y la operación de modelos avanzados. Altman reconoció que la escasez de estos componentes ha obligado a OpenAI a tomar decisiones difíciles, como reasignar recursos de investigación o limitar temporalmente ciertas funciones para poder atender la demanda. “Las GPUs están funcionando a temperaturas muy altas, pero el metal no se está derritiendo realmente”, aclaró, aludiendo a un tuit suyo que generó confusión. La realidad, según explicó, es que la compañía no dispone de cientos de miles de GPUs ociosas, por lo que cada pico de uso implica ajustes y sacrificios. “Si tuviéramos más GPUs, podríamos manejar mejor los picos de demanda y no tendríamos que imponer tantas restricciones”, señaló. Sam Altman lidera una inversión de 500.000 millones de dólares para crear el mayor centro de datos del mundo (captura de video/Bloomberg) Stargate pretende resolver estos cuellos de botella mediante una infraestructura diseñada para escalar a niveles nunca antes vistos. La inversión de 500.000 millones de dólares cubrirá la capacidad que OpenAI estima necesaria para los próximos años, en función de sus proyecciones de crecimiento. Se mostró confiado en que la compañía podrá generar suficiente valor para justificar esta apuesta, aunque admitió que se trata de un desafío sin precedentes. La eficiencia es otro frente clave. Altman reconoció los avances logrados por competidores como DeepSeek en la optimización del consumo energético de la IA, pero sostuvo que la industria en su conjunto avanza hacia chips, algoritmos y fuentes de energía cada vez más eficientes. “Hemos logrado avances increíbles en eficiencia año tras año, y estoy seguro de que seguiremos haciéndolo”, afirmó. El fenómeno conocido como la paradoja de Jevons, según el cual los avances tecnológicos que mejoran la eficiencia acaban incrementando el consumo total de recursos, también se aplica a la IA. Altman explicó que, incluso si OpenAI lograra ofrecer IA a una décima parte del coste actual, la demanda se multiplicaría por veinte, lo que mantendría la presión sobre la infraestructura. “Más cómputo significa que podemos ofrecer más IA”, resumió. Impacto económico y social: empleos, robots humanoides y ansiedad colectiva El despliegue de centros de datos como Stargate promete la creación de miles de empleos en el sector tecnológico y de infraestructura. Sin embargo, no eludió el debate sobre el impacto de la IA en el mercado laboral. “La IA va a cambiar muchos trabajos, quitar algunos y crear otros nuevos”, reconoció el CEO de OpenAI en la entrevista con Bloomberg. Altman contextualizó este fenómeno como parte de la historia de la tecnología, donde la destrucción y creación de empleos ha sido una constante. Lo que distingue a la IA, según el directivo, es la velocidad con la que estos cambios se producirán. “Lo que el mundo no está preparado para es el momento de los robots humanoides. No creo que falte mucho para que veamos robots haciendo muchas de las tareas que antes hacían las personas", advirtió. La llegada de robots humanoides a las calles, realizando tareas cotidianas, podría generar una reacción social similar a la que provocaron otras grandes disrupciones tecnológicas. Altman subrayó la importancia de ser transparentes sobre el impacto potencial de la IA, aunque admitió que es imposible prever todos los detalles. La ansiedad ante el futuro laboral no se limita a los trabajadores menos cualificados. Incluso los ingenieros y tecnólogos más experimentados expresan inquietud ante la posibilidad de que la IA supere sus capacidades en programación, atención al cliente y otras áreas. Altman insistió en que la honestidad y la preparación serán claves para afrontar esta transición. Competencia global: xAI, DeepSeek, NVIDIA y la carrera internacional El auge de la IA ha desatado una competencia feroz entre empresas y países. Elon Musk, a través de xAI, ha adquirido centros de datos y acceso a grandes volúmenes de datos, mientras que DeepSeek ha destacado por sus avances en eficiencia. Altman reconoció la calidad de los modelos desarrollados por la competencia, pero defendió la posición de OpenAI: “La ventaja estará en tener la mejor capa de infraestructura y la mejor experiencia para el usuario final”. Según Altman, ChatGPT cuenta con una base de usuarios muy superior a la de cualquier otro servicio de IA, y la compañía confía en que las nuevas funciones que lanzarán reforzarán esta posición. La información publicada por Bloomberg también destaca el papel de NVIDIA como proveedor dominante de GPUs, lo que le otorga una influencia considerable sobre el sector. Altman valoró la calidad de los productos de NVIDIA, señalando que el éxito de la empresa es consecuencia directa de la demanda del mercado. En el plano internacional, Altman reconoció que China será un actor formidable en la carrera por la supremacía en IA. No obstante, afirmó que OpenAI se centra en mejorar cada día, sin dejarse distraer por comparaciones estratégicas. “Despertamos cada día pensando en cómo podemos ser un poco mejores”, declaró. La colaboración con gobiernos también ha sido fundamental. Altman relató cómo el anuncio de Stargate se realizó en la Casa Blanca, poco después de la toma de posesión presidencial, y destacó el interés de la administración de Donald Trump en facilitar la producción de energía y la construcción de centros de datos. “El presidente está muy interesado en la infraestructura y ha hecho de ello una prioridad”, explicó Altman a Bloomberg. Visión de futuro: ciencia acelerada, expansión global y responsabilidad personal De cara a los próximos años, el ejecutivo de OpenAI prevé que la IA transformará radicalmente la ciencia y el descubrimiento humano. “Estoy seguro de que la IA acelerará dramáticamente el ritmo de la ciencia y el descubrimiento humano”, afirmó. Para 2025, anticipa que los agentes de IA realizarán muchas tareas que ya conocemos, mientras que 2026 podría marcar el inicio de avances científicos inéditos. Stargate no será un proyecto aislado. Altman confirmó que OpenAI planea construir centros de datos similares en otros continentes, aunque no especificó ubicaciones concretas. “Verán Stargates en otros continentes, sí”, aseguró. En el plano personal, Altman compartió cómo la reciente paternidad ha transformado su perspectiva y prioridades. “Tener un hijo me ha cambiado todas las prioridades”, confesó. Aunque muchos le han sugerido que esta experiencia le hará tomar mejores decisiones para la humanidad, admitió que el cambio es profundo pero difícil de describir. Al ser consultado sobre el futuro que la IA podría deparar, Altman se mostró cauto. “Nadie sabe lo que hay al otro lado de ese agujero”, dijo, retomando la metáfora de Stargate. No obstante, expresó su confianza en que el progreso será, en términos generales, positivo, aunque no exento de altibajos. “Arriba y a la derecha, con algo de turbulencia”, concluyó, según recogió Bloomberg.
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