13/06/2025 05:08
13/06/2025 05:07
13/06/2025 05:07
13/06/2025 05:06
13/06/2025 05:06
13/06/2025 05:04
13/06/2025 05:03
13/06/2025 05:02
13/06/2025 05:01
13/06/2025 05:00
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/06/2025 00:35
La banda se dedicaba a la venta de autos de alta gama o de autopartes (Foto: Diario Conurbano) Una investigación por asociación ilícita permitió desbaratar una estructura criminal dedicada al robo de vehículos de alta gama, falsificación de documentación oficial y comercialización de autopartes, que operaba en distintos puntos del Conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires. El operativo incluyó 32 allanamientos simultáneos y culminó con 14 personas detenidas y otras tres notificadas por delitos menores. La causa, impulsada por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N.º 2 de Morón, bajo la órbita del juez Jorge Ernesto Rodríguez, expuso el funcionamiento interno de una organización que trabajaba con tareas bien delimitadas: un primer grupo sustraía automóviles y motos, un segundo falsificaba documentación —como cédulas de identificación y formularios 08— y un tercero se encargaba de la venta. Algunos de los vehículos eran desarmados y sus piezas ingresaban al mercado ilegal de repuestos. Los procedimientos se desplegaron en La Matanza, Marcos Paz, Avellaneda, Escobar, San Vicente, Morón, Lomas de Zamora, Lanús, Tigre y distintos barrios de CABA. Durante los allanamientos, efectivos de la Policía Bonaerense, a través de la Superintendencia de Planeamiento y Operaciones Policiales, incautaron 30 vehículos, armas de fuego, dinero en efectivo, impresoras, formularios en blanco y documentación ya fraguada. Además, se secuestraron unas 2.000 llantas y neumáticos, junto a más de un millón de autopartes. Las pruebas recolectadas en la etapa previa permitieron identificar con precisión los roles de los involucrados y avanzar con la intervención simultánea en los diferentes domicilios. La estructura operaba con una logística compleja y cada integrante cumplía una función específica. Actualmente, la investigación continúa con el análisis de los teléfonos celulares y documentación incautada, lo que podría derivar en nuevas detenciones. Los acusados enfrentarán cargos por asociación ilícita, robo, falsificación de documentos y alteración de patentes, mientras la causa se mantiene en trámite judicial. Cayó una banda que adulteraba autos robados y los vendía con papeles falsos Cayó una banda que comercializaba autos robados Una organización dedicada a la adulteración de vehículos robados y su posterior comercialización con documentación trucha fue desbaratada en las últimas horas, tras un operativo realizado por el Departamento de Casos Especiales de la Policía Bonaerense. Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, los detenidos serían parte de una red perteneciente a la comunidad gitana, con experiencia en el rubro de la compra-venta de autos y camionetas de alta gama. Todo comenzó este martes cuando los detectives que seguían los movimientos del grupo observaron una camioneta Toyota Hilux de color gris circulando por la calle Uruguay, en la mencionada localidad de La Matanza. De acuerdo al reporte policial, el vehículo tenía dominio apócrifo y era conducido por dos de los integrantes de la banda bajo vigilancia. Al notar la presencia policial, los sospechosos aceleraron y escaparon a gran velocidad. Se inició entonces una persecución que terminó sobre la calle José Morlote al 800. Allí, los ocupantes de la Hilux abandonaron el rodado e ingresaron corriendo a una casa. Tras recibir una autorización del Ministerio Público Fiscal, los policías allanaron la propiedad de inmediato. Dentro del domicilio, los agentes encontraron no solo a los dos prófugos, sino también a otros presuntos miembros del grupo. El operativo culminó con cinco detenidos: los principales sospechosos fueron identificados como O.F.M., de 30 años, y T.H.I., de 27; mientras que el resto son L.A.V., de 24; J.C.Q., de 33, y un adolescente de 16 años. Además de los autos, dentro del inmueble se encontraron cuños alfanuméricos, una caja con stickers y herramientas específicas utilizadas para modificar la numeración de los cristales de los vehículos, y una gran cantidad de documentación automotor en blanco, presuntamente usada para realizar transferencias falsas. Otro de los elementos secuestrados fue un chaleco antibalas con la numeración suprimida. Para los investigadores, la organización tenía como fin modificar la identidad de los vehículos sustraídos para luego insertarlos nuevamente en el mercado mediante ventas a precios por debajo de los habituales. Es decir, los rodados eran colocados como si se tratara de unidades legales, muchas veces con compradores desprevenidos.
Ver noticia original