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  • Como limpiar las sartenes y dejarlas como nuevas

    » Derf

    Fecha: 11/06/2025 16:26

    En la cocina puede ser todo un desafío, especialmente porque suele acumular grasa en todos lados, ¡y cuesta sacarla! Pero no te preocupes, este truco casero hará que la tarea sea mucho más fácil y rápida. Acá te mostramos el viral de la semana. Se ha consolidado la idea de que no es necesario gastar una fortuna en productos químicos de limpieza para lograr los mejores resultados en el hogar. Uno de los utensilios que más cuesta lavar es la sartén. Por su contacto con el aceite a altas temperaturas, suele pegarse la grasa, y se forma una costra muy difícil de remover El truco viral para limpiar las sartenes y dejarlas impecables La sal (gruesa o fina) tiene una textura rugosa que permite frotar y desprender restos de comida quemada o grasa pegada sin necesidad de usar esponjas metálicas que podrían rayar la sartén. A diferencia de los detergentes industriales, la sal no afecta el recubrimiento antiadherente de la sartén ni deja residuos químicos. Además, la sal ayuda a absorber la grasa que queda después de cocinar y también puede neutralizar olores, dejando la sartén más limpia y fresca. Hay un sistema sencillo y económico que nos soluciona este problema. Sólo se precisa sal gruesa, y media papa: la sal hace de abrasivo, y la papa de esponja. Espolvorear sal gruesa sobre la superficie a limpiar. Frotar con media papa, apoyando la parte cortada y sin la piel. Enjuagar con agua. Secar y añadir unas gotas de aceite de oliva. Esparcir el aceite por toda la sartén para dejarla como nueva. Otras recomendaciones Sal y bicarbonato Para limpiar la parte externa de la sartén hay que colocarla boca abajo y espolvorearla con sal gruesa y bicarbonato. Añadir vinagre blanco y dejar actuar. Frotar con una bola de papel aluminio. Enjuagar con lavavajillas y agua. Sal caliente Para limpiar la parte interior de la sartén, hay que cubrirla con sal y ponerla a calentar al fuego. Cuando la sal se oscurezca, retirar y frotar con un paño seco. No sólo limpia y desengrasa, sino que además evita que se pierda la adherencia.

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