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Parana » Informe Digital
Fecha: 13/06/2025 01:09
La lechuga fue el producto que más disminuyó su precio en mayo pasado, según informó hoy el Indec. Registró un retroceso del 25,3%, alcanzando los $3020,43 por kilo. Diferentes fuentes del sector consultadas por LA NACION señalaron que el aumento en la oferta durante el último mes fue el factor que impulsó la baja en su valor. Por su parte, el limón ocupó el segundo lugar en esta tendencia a la baja, con una disminución del 23%, situándose en $1361,36. Ricardo Velimirovich, productor y presidente de la Asociación Frutihortícola de Productores y Afines de General Pueyrredón, Buenos Aires, explicó que la caída del precio de la lechuga se debió a una combinación de mayor producción a nivel nacional y una disminución en el consumo. “Hay lechuga disponible en casi todas las regiones: en Mar del Plata, Corrientes, Mendoza”, afirmó. En ciertas épocas del año, diversas zonas coinciden en abastecer al mercado simultáneamente, lo que genera un exceso de oferta. Por el contrario, los precios pueden incrementarse cuando hay un desfasaje entre las zonas productoras; es decir, cuando una región concluye su temporada y la siguiente aún no ha comenzado su abastecimiento. “Por ejemplo, en abril finaliza la cosecha en Mar del Plata y debe iniciarse la de Corrientes. Si hay un retraso de 20 o 30 días, se produce un bache sin producción, y ahí es cuando los precios suben”, explicó Velimirovich. La lechuga retrocedió un 25,3%, a $3020,43 el kiloFoto ilustrativa: PIXABAY Situaciones similares ocurren entre septiembre y octubre, cuando Corrientes deja de producir y Mar del Plata reinicia con sus variedades de primavera-verano. “Si la transición entre regiones no es adecuada, puede haber una disminución en la oferta durante algunas semanas, reflejándose inmediatamente en los precios”, detalló. Desde Santa Fe, Guillermo Beckmann, presidente de la Sociedad de Quinteros e integrante del área de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), respaldó este diagnóstico. “El sector está al 100% y el clima ha favorecido mucho. Estamos ante una superproducción de verduras, con calidad óptima y gran oferta, pero el cambio estacional ha provocado que el consumo, principalmente de lechuga, se reduzca en alrededor del 50%”, afirmó. Beckmann indicó que en esta época del año se modifica la demanda: “Ahora se requiere más brócoli y coliflor, y la lechuga ha quedado relegada. No se compara con enero, febrero y marzo. El consumo ha caído significativamente, generando un excedente considerable de lechuga que hace que los precios disminuyan”. No obstante, esta tendencia ya comienza a cambiar. En conversación con LA NACION, Oscar Liverotti, jefe de Información y Estadística del Mercado Central de Buenos Aires, confirmó que recientemente el precio de la lechuga ha vuelto a incrementarse. “Ha comenzado a subir. Esta semana ya se percibe el cambio”, indicó. Según explicó, este aumento se debe a la llegada de los primeros fríos. “Mientras el clima fue templado, la planta creció sin inconvenientes. Pero ahora que han comenzado los días fríos, el desarrollo de la lechuga se retrasa, y al haber menos plantas listas para cosecha, la oferta disminuye y los precios aumentan”, detalló. “La lechuga estaba muy barata y ahora comienza a estabilizarse. Ya no se consiguen los precios que teníamos la semana pasada”, sostuvo Liverotti. Además, recordó que en invierno el consumo de ensaladas disminuye, lo que induce un comportamiento estacional que impacta también en los volúmenes vendidos. “Es probable que los precios en las verdulerías aumenten un poco esta semana, ya que los comerciantes están pagando más caro”, remarcó. Sin embargo, advirtió: “Si el consumo se estanca por este nuevo valor, puede generarse nuevamente un exceso de oferta y los precios podrían descender otra vez. Es un ciclo”. En los últimos días el precio de la lechuga volvió a aumentarFoto ilustrativa: PIXABAY En lo que respecta al limón, la baja del 23% registrada en mayo también se debió a factores estacionales y de mercado interno. Según José Carbonell, presidente de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus), estamos en plena época de mayor cosecha —entre abril y septiembre— y una parte significativa de la fruta que no logra exportarse termina en el mercado local. Carbonell explicó que la fruta se clasifica entre la que va directamente a fábrica y la que se destina a empaque. La que se envía a fábrica recibe únicamente pulverizaciones con cobre micronizado, aceite esencial y otros productos sin residuos químicos. En cambio, la fruta destinada a exportación requiere protección contra enfermedades graves, lo que implica una serie de tratamientos. Una vez en la planta de empaque, comienza la selección. “En este momento, estamos trabajando con un promedio de un 30% de rendimiento, es decir, se meten una tonelada y se obtienen solo 300 kilos para exportación. El resto se descarta”, indicó. Este descarte sucede en dos etapas: una al inicio del proceso y otra —la más significativa para este análisis— al final, cuando el limón ya está encerado, es decir, con una capa protectora y tratado con antifúngicos. Esa fruta encerada no puede regresar a la industria para ser procesada. Por eso se destina al mercado interno. “Y dado que en este momento hay un excedente, y además en invierno se reduce el consumo, ese limón —aunque sea de excelente calidad— no tiene valor”, resumió Carbonell. El limón también bajó de precioPixabay El titular de Federcitrus resaltó que esta dinámica es habitual en esta época del año. “Lo que va al mercado interno en este momento es el descarte encerado de exportación, que es una fruta de muy buena calidad, pero con un valor mínimo”, explicó. Anticipó: “El limón estará muy barato hasta octubre. Luego comenzará a subir. Hay años en que el aumento es significativo, como el pasado, cuando incluso se debió importar. Y hay años donde el incremento es menor, si la producción interna es abundante”.
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