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» Comercio y Justicia
Fecha: 10/06/2025 06:55
El gigante cordobés Grupo Roggio, a través de su división Benito Roggio Transporte (BRT), acaba de dar un paso histórico en su expansión internacional al asociarse con un consorcio ecuatoriano para operar y modernizar el ferrocarril Huancayo-Huancavelica, conocido en Perú como el “Tren Macho”, el tren más alto de Latinoamérica. Este ambicioso proyecto, que conecta las regiones andinas de Junín y Huancavelica en los Andes peruanos, representa una inversión de US$565 millones y posiciona a la empresa con sede en Córdoba como un actor clave en el desarrollo de infraestructura ferroviaria en toda la región sudamericana. Un proyecto de impacto xr:d:DAF79llpVUc:7,j:1766954731117502595,t:24020523 El ferrocarril, que recorre 128,7 kilómetros a altitudes entre 2.800 y 4.835 metros sobre el nivel del mar, es una arteria vital para más de 1,2 millones de personas en una de las zonas más complejas y menos conectadas de Perú. Bajo una Asociación Público-Privada (APP) cofinanciada por el Estado peruano y el sector privado, el proyecto contempla la modernización integral de la vía, la adquisición de nuevo material rodante (dos locomotoras, tres coches de pasajeros y cinco vagones de carga), la construcción de siete estaciones, 20 paraderos, 15 puentes y 38 túneles, además de sistemas avanzados de señalización y protección geotécnica. El consorcio, liderado por las ecuatorianas Construcción y Administración S.A. e Hidalgo e Hidalgo S.A., cuenta con BRT como operador ferroviario. La empresa cordobesa aporta su experiencia en sistemas de movilidad urbana, consolidada en Argentina con Emova (concesionaria del Subte y Premetro de Buenos Aires) y Metrovías (Ferrocarril Urquiza), y en Brasil con ViaQuatro y VLT Carioca. “Este proyecto marca un hito en la revitalización del histórico tren de la Sierra Central del Perú. Desde la empresa, aportamos nuestro conocimiento y profesionales altamente capacitados”, destacó Marcos Chicote, gerente general operativo de BRT. Tres décadas de transformación El contrato adjudicado por ProInversión, organismo técnico especializado del Ministerio de Economía y Finanzas peruano, tiene una duración de 30 años: cinco para el diseño y construcción, y 25 para la operación y mantenimiento. Durante la primera fase, BRT brindará asistencia técnica en el diseño e integración de sistemas; en la segunda, establecerá la estructura organizativa para la operación; y en la tercera, gestionará el servicio, el mantenimiento de la infraestructura y la comercialización del sistema, que ofrecerá siete viajes diarios (seis de pasajeros y uno mixto) con tarifas sociales garantizadas por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) de Perú. El proyecto no solo mejorará la conectividad entres las dos ciudades y su entorno inmediato, cuya población total supera el millón de personas, sino que también impulsará el desarrollo económico y turístico, con una proyección de transporte de 38.700 toneladas de mercancías al año y una conexión estratégica al megapuerto de Chancay. “Es un paso crucial para transformar realidades”, afirmó el ministro peruano de Transportes, Raúl Pérez-Reyes, durante la firma del acuerdo. Orgullo cordobés en los Andes Para Córdoba, la participación de Grupo Roggio en este proyecto refuerza su posición como cuna de empresas con proyección global. La experiencia de BRT en la gestión de sistemas ferroviarios complejos, desde el Subte porteño hasta los trenes ligeros de Río de Janeiro, le permite llevar el sello cordobés a uno de los proyectos de infraestructura más emblemáticos de América Latina. Además, el “Tren Macho” se perfila como un atractivo turístico único, combinando historia, paisajes andinos y tecnología de punta, a lo cual se agrega su importancia como operador logístico del megapuerto de Chancay, puerta de ingreso de productos asiáticos al continente sudamericano. El ex ministro de Economía y Finanzas de Perú, José Arista, calificó al ferrocarril modernizado como “el más moderno del país”, destacando su potencial para dinamizar la economía de las regiones de Junín y Huancavelica. Sin embargo, el proyecto enfrenta desafíos constructivos y ambientales debido a la complejidad geográfica de la región, aspectos que el consorcio deberá gestionar con precisión para cumplir los plazos establecidos. Como se observa, la modernización del “Tren Macho” no solo aparece como una hazaña técnica, sino también un símbolo de integración regional. Desde Córdoba, el Grupo Roggio se destaca liderando proyectos que trascienden fronteras, consolidando su legado como un referente en soluciones de transporte. Con este paso, la empresa no sólo revitaliza un ícono ferroviario, sino que contribuye al desarrollo económico y social de una de las regiones más desafiantes de los Andes.
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