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» Diario Cordoba
Fecha: 09/06/2025 16:57
Los mares del planeta se están calentando de forma acelerada por los efectos del cambio climático. Y, sin embargo, existe una gran área en el Atlántico Norte donde, en vez de calentarse, las aguas están más frías de lo normal. Los científicos tratan de saber a qué es debido esta sorprendente excepción y han identificado el viento y su progresivo debilitamiento como una de las posibles causas. Se trata de una región que se extiende aproximadamente desde Groenlandia hasta Irlanda, denominada, contrariamente a lo que indica la intuición, ‘agujero de calentamiento del Atlántico Norte’. En los mapas globales del cambio climático aparece como una llamativa mancha azul. Los investigadores afirman que este contraste de temperatura podría intensificarse en las próximas décadas, a medida que la modificación de los vientos, debida al cambio climático, amplifiquen el proceso de enfriamiento en esta parte del Atlántico Norte. En azul, la zona afectada por el fenómeno / Journal of climate Un estudio publicado este mes en el Journal of Climate, pronostica que los vientos provocarán cambios en la circulación oceánica que, a su vez, agravarán hacia 2040 este efecto de enfriamiento en la región. Se enfría, pese al calentamiento global "Aunque hay calentamiento global, es un área que se está enfriando y se espera que continúe enfriándose", afirmó Kay McMonigal, profesora adjunta de la Facultad de Pesca y Ciencias Oceánicas de la Universidad de Alaska Fairbanks EEUU) y autora principal del estudio. Los científicos aún trabajan para comprender con detalle por qué se produce este enfriamiento en el ‘agujero de calentamiento’ del Atlántico Norte, pero los patrones de las corrientes oceánicas se consideran un factor clave. Aunque hay calentamiento global, es un área que se está enfriando y se espera que continúe enfriándose, afirman los científicos Esto llevó a los investigadores a utilizar modelos informáticos para crear dos escenarios: uno en el que cambios en los vientos afectan a la circulación oceánica y otro en el que no. A partir de 2040 se agravará Estos modelos, que suponen un escenario moderado-alto para las futuras emisiones de gases de efecto invernadero, auguran que el ‘agujero’ del Atlántico Norte no se verá afectado inmediatamente por los cambios en la circulación oceánica impulsados por el viento. Ahora bien, esto cambiará alrededor de 2040, ya que los vientos más débiles que se esperan para entonces contribuirán a un mayor enfriamiento en la región a lo largo de varias décadas. Los expertos señalan a los vientos como impulsores de este cambio / Pixabay Ello es así porque unos vientos más suaves reducirían la agitación del océano entre Terranova y Groenlandia, disminuyendo la cantidad de agua subyacente cálida que se mezcla hacia arriba. La circulación oceánica a gran escala extendería entonces ese enfriamiento a toda la región. Los cambios de temperatura en el ‘agujero’ del Atlántico Norte son un factor importante del cambio climático para el futuro, con el potencial de afectar significativamente los niveles de precipitación y las temperaturas en toda la región. Debido a su gran influencia en los impactos climáticos del futuro, comprender mejor la dinámica que podría sostener o intensificar este ‘agujero’ térmico resulta fundamental para construir modelos precisos sobre lo que va a suceder, indican los expertos. "Tiene muchas implicaciones para el clima, especialmente en Europa", afirmó McMonigal. "Si queremos predecir bien las cosas, es necesario tener en cuenta los vientos".
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