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  • La motosierra zen de Ferreyra y Azcué

    Concordia » Diario Del Sur Digital

    Fecha: 09/06/2025 03:31

    Por «Corchito» González desde el Palacio Municipal para Diario del SUR Digital La municipalidad de Concordia atraviesa uno de los momentos más críticos de los últimos tiempos. La situación económica es alarmante, los recursos escasean y el presupuesto hace agua por todos lados. En medio de este naufragio, el coordinador de Gabinete y Secretario de Hacienda, Pablo Ferreyra, junto a su séquito de diez expertos en «no se sabe qué» y una consultora porteña que cobra en dólares, parecen no encontrarle la vuelta a nada. Después de aplicar un brutal aumento del 180% en las tasas municipales —eso sí, acompañado de generosas rebajas impositivas para los que más tienen (léase los más ricos de Concordia)—, ocurrió lo que todo vecino con sentido común anticipaba: la recaudación municipal se desplomó. Pero ellos, los iluminados del Excel, parecían no verlo venir. Como resultado, el “gobierno del Gringo” se encamina, a paso firme, hacia la inviabilidad total. Ante este panorama, Ferreyra, con la lucidez que lo caracteriza, le propuso al intendente Azcué profundizar el «plan motosierra» a nivel local. Total, si ya se admira tanto a Milei, ¿por qué no copiarle la motosierra también? Así fue como nació la Fase 2 del ajuste: recortar un 40% de las cooperativas tercerizadas —esas que supuestamente más que servicios prestan favores políticos— y darle de baja al 50% de los contratos. Todo esto con la promesa de «recuperar el equilibrio fiscal». Sí, como si de verdad tuvieran algún tipo de plan. Aprobado el operativo tijera, Ferreyra convocó a su «grupo de expertos financieros» (esa especie de Comité Invisible) y armó el listado de víctimas. Luego, como si el trabajo sucio fuera un desgaste espiritual profundo, el secretario decidió que era hora de retirarse literalmente. Así fue como Ferreyra partió raudo hacia el Valle de Calingasta, en San Juan, a orillas del Río de los Patos, para participar de un exclusivo retiro espiritual para “líderes con presupuesto”, organizado nada menos que por Marcos Peña Braun, ex jefe de Gabinete de Macri. Sí; Dios los cría y ellos se juntan, como decía la abuela. El retiro se llama “Proyecto Campamento Base” y, según la promo oficial, está pensado para «personas en situación de liderazgo» (y con capacidad para fugarse de la miseria que administran). Aunque la organización no publica los precios (quizás para no arruinar la mística), se estima que la aventura cuesta entre USD 1.000 y USD 1.500 (entre un millón y dos millones de pesos) El turf comprende: tres noches en la hostería boutique Paso de los Patos, más comidas gourmet, traslados en 4×4, gurúes de cartón y sesiones de introspección. Nada mal para un funcionario público que, hasta donde se sabe, no tiene otra fuente de ingresos que la municipalidad. Eso sí, antes de partir, Ferreyra habría confesado por los pasillos que estaba “muy estresado” y que necesitaba recargar energías para el segundo semestre, porque se vienen las elecciones. Claro, lo que no dijo es que planeaba meditar en los Andes mientras la ciudad arde y los trabajadores pierden el empleo. Una decisión muy espiritual. Pero como todo esto ya parecía demasiado bizarro, me acerqué al Digesto Municipal a buscar el decreto de su licencia. Y, ¡oh sorpresa!, descubrimos que el viaje de retiro espiritual fue justificado administrativamente como “licencia por tareas vinculadas a la administración pública” (Decreto Nº 556/25). (Foto). O sea, la municipalidad podría estar pagando con la tuya, la joda mística del funcionario más importante del gabinete. Todo muy normal. ¿Y quién queda a cargo del barco mientras el capitán se ilumina en la montaña? Un tal contador Claudio Bastida, quien asumirá interinamente la Secretaría de Coordinación (que no coordina nada). ¿Quién es Bastida? Buena pregunta. En Concordia nadie lo conoce. Ni antecedentes políticos, ni experiencia en gestión pública. De hecho, un funcionario importante —entre sorprendido y caliente— preguntó sin vueltas: “¿Quién puta es Bastida?”. Pero bueno, parece que en esta gestión cualquiera puede ocupar cualquier cargo. Total, todo vale. Y acá va la frutilla del postre: atención a los amigos de la Contaduría y del Tribunal de Cuentas, porque si en los próximos días aparecen gastos de la «meditación espiritual» de Ferreyra, no digan que no estaban avisados. Estos muchachos ya están acostumbrados a hacer cualquier cosa con la caja municipal. No sería la primera vez que la muni garpa vacaciones disfrazadas de “tareas oficiales”. Una maniobra más del experto en números, como le gusta auto presentarse en el gabinete. Un verdadero Caputo de entrecasa, aunque sin mercado que lo respalde y con más humo que Excel. Mientras tanto, Ferreyra está en la montaña rascándose los huevos, y en Concordia la Dirección de Recursos Humanos sigue notificando despidos día por medio. Eso sí, las cooperativas siguen todas firmes, protegidas por la espalda política del “Tío Rico” local. El ajuste, como siempre, es para los de abajo. ¡¡¡¡¡Una gestión donde la austeridad es para los otros… y la espiritualidad, para ellos!!!!! Arístides, otro funcionario más en problemas (¡y van…!) Mientras en Concordia todavía resuena el gong del retiro espiritual de Ferreyra, otro integrante del dream team municipal se suma al ranking de funcionarios en guerra con los gremios: Sebastián Arístides, el secretario de Desarrollo Humano que parece haber confundido su rol con el de Recursos Inhumanos. Según denunció públicamente la Unión de Obreros y Empleados Municipales de Concordia (UOEMC), Arístides lleva adelante una política que combina persecución laboral, despidos sin justificación y una creatividad asombrosa para el maltrato institucional. Lo acusan de haber convertido la secretaría en un campo de batalla, donde los únicos que caen son los trabajadores municipales. El gremio no se anduvo con vueltas: «repudiamos enérgicamente», dice el comunicado, como para que no queden dudas. Según explican, desde que el funcionario aterrizó en la gestión, la situación se volvió insostenible. Los CDI —que deberían ser espacios de contención— ahora parecen puestos fronterizos en zona de guerra laboral. Y mientras vuelan los telegramas de despido, Arístides mantiene el aura de iluminado con cargo, convencido de que su cruzada administrativa lo llevará a algún tipo de purificación. Spoiler: la única que se está purificando es la lista de empleados. El sindicato reclama la intervención urgente del intendente Francisco Azcué, antes de que la motosierra de Arístides arrase con todo. Pero en el municipio parecen practicar la vieja filosofía del “no te metas”, especialmente si los que sufren son los de abajo. Por ahora, la UOEMC ya declaró el estado de alerta, convocó a toda la comunidad a acompañar el reclamo, y advirtió que no descarta una movilización. Porque claro, si no los escuchan en la oficina, los van a tener que escuchar en la calle. Y así, queridos vecinos, mientras Ferreyra sigue buscando el equilibrio fiscal en el fondo de una copa de Malbec, y si por un momento pensaron que el caos era solo financiero, no olviden a Arístides, el iluminado de Recursos Inhumanos, que ha logrado transformar la Secretaría de Desarrollo Humano en un campo de batalla. Si la motosierra de Ferreyra no te alcanza, no te preocupes: Arístides te espera con un gong y una Cédula de Notificación de Despido. Así que tranquilos: si ven pasar a Bastida, no lo saluden, no sea cosa que lo despierten y se dé cuenta de que está a cargo de la nave en pleno naufragio. Hasta la próxima queridos vecinos, y que Dios —o algún gurú de retiro espiritual— los acompañe, porque de esta gestión, seguro que no.!!!!!! Carpe Diem!!

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