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» La Capital
Fecha: 08/06/2025 14:06
Un grupo de realizadores de la capital provincial está a punto de terminar una versión local, hecha a pulmón y “profundamente enraizada en el paisaje” Hay un monstruo en la laguna Setúbal y no es un cardumen de palometas. Es el mismísimo Godzilla , icónico monstruo japonés llevado al mainstream por Hollywood, que emerge de la superficie y acecha el Puente Colgante. Eso es lo que muestra una imagen que hace unos meses empezó a circular en redes. La explicación es sencilla y fascinante: un grupo de realizadores santafesinos está a punto de terminar una película que propone una versión local, hecha a pulmón, de la reconocida historia. La Godzilla santafesina la protagonizan Pablo y Tolan, dos mecánicos que descubren a la criatura mientras pescan tranquilamente en la laguna. “Sin más herramientas que su ingenio, sus amigos y una firme decisión de salvar a la ciudad que aman, intentarán detener la amenaza”, dice la sinopsis. De la misma manera que los personajes centrales, Alexander Duré y Gastón Zuñiga, dos amigos de treinta y pico, decidieron embarcarse en el desafío de hacer su propia peli del famoso monstruo. Juntos conforman Serie S, una productora local que, con esta propuesta, busca fundar una corriente cinematográfica a la que denominaron Super Cine Santafesino, “cine de género hecho con lo que se pueda”. Según su manifiesto, buscan “filmar desde las condiciones reales de su contexto, desafiando las convenciones del cine industrial y construyendo un lenguaje propio, sin dejar de lado el humor, la crítica y el deseo de narrar lo extraordinario desde lo cotidiano”. Filmar desde Santa Fe, en vínculo íntimo con su paisaje urbano y cultural, “con una lógica propia, más cerca del deseo, del encuentro y las ganas de filmar”. Si bien la Godzilla santafesina es clara y confesamente una parodia, no es que sus creadores no se tomen en serio el artificio cinematográfico. Pero tampoco demasiado en serio. La premisa es filmar, de manera colectiva y en vínculo con la comunidad, sin que los recursos ni las pretensiones sean un impedimento. Un Godzilla con espíritu crítico “Siempre me gustaron las películas de Godzilla y con el tiempo me di cuenta que las había visto todas en el cine. No sabía que era fan hasta que vi Shin Godzilla. Yo tenía la versión yankee, de la película del 98, que trata muy distinto a Godzilla de cómo lo tratan los japoneses. Cuando vi Shin Godzilla entendí cómo lo ven los japoneses y empecé a investigar cómo se creó. Ahí vi la del 54 y después salió Minus One, y me terminó de cerrar todo”, contó Alexander en diálogo con La Capital. Para algunos, Godzilla será solo aquel de Hollywood que acecha Nueva York. Pero el monstruo, originalmente bautizado Gojira en el japonés original, viene de la tradición de los kaijus (monstruos gigantes) en ese país. Shin Godzilla, de 2016, fue realizada por los estudios Toho, los mismos que produjeron la de 1954 dirigida por Ishiro Honda. Y en su origen asiático, el pseudo dinosaurio es una mutación resultante de la radiación de los ataques atómicos de Estados Unidos, y por lo tanto una crítica a la avanzada nuclear. image - 2025-06-06T154611.544.jpg >> Leer más: Vuelve al cine "Ataque ceniza", la única película de zombies filmada en Rosario En ese sentido, la Godzilla santafesina retoma ese espíritu. “Santa Fe está rodeada por ríos, tenemos agua por los dos lados, el Salado y la Setúbal. Pensé que podía llegar haber algo en el fondo de la laguna Setúbal que haya quedado en el fondo hace 65 millones de años, un huevo de dinosaurio que al tener contacto con los agrotóxicos que se utilizan en los campos acá, muta. Vi que de pronto Santa Fe y Japón tenían una cierta similitud y podía llegar a funcionar”, contó el director. Un día, en la casa de Gastón, la idea se transformó en impulso, en provocación. “Él tiene un muñeco de Godzilla gigante desde chico y me llamó la atención. Ahí le dije: ¿por qué no hacemos una película de Godzilla con ese muñeco?”, relató Alexander. En una noche escribieron el guión, y empezaron a filmar. Los primeros actores que convocaron trajeron a otros, y los primeros extras a otros. El equipo técnico y el elenco principal estuvo conformado por unas quince personas. La mayoría, menos Duré (que es diseñador gráfico), estudió cine en el ISCAA (Instituto Superior de Cine y Artes Audiovisuales "Fernando Birri"). Hacer cine "con lo que se pueda" “La gente se fue enterando del proyecto y tuvo ganas de sumarse. Casi que no tuvimos que buscar a nadie, fue muy natural todo. En el primer día de rodaje éramos Gastón y yo filmando en la playa con muñecos, y en el último día había como cien personas en el Puente Colgante. Fue una locura”, detalló el realizador. Efectivamente, el fin de semana pasado el rodaje terminó con una gran jornada masiva en uno de los paisajes icónicos de la ciudad. Godzilla Santa Fe >> Leer más: Festival de Cine de Rosario: programación completa, día por día El primer día, los actores improvisaban los diálogos sobre directivas generales de los realizadores. Empezaron con lo más sencillo (algunas escenas en interiores) y avanzaron hacia las escenas con más complejidad, generalmente en exteriores y con mucha gente involucrada, que demandaron otra planificación. “Nos gusta que haya lugar para la improvisación, que cada uno pueda agregarle su impronta. A mí me gusta que si lo que sugiere el actor o alguien del equipo, funciona y encaja con la película, lo metemos. Tuvo alguna repercusión el proyecto, pero no esperamos ni buscamos nada. Lo hicimos porque teníamos ganas, porque nos gusta filmar”, compartió Alex. Como ejemplo, contó que en algunas jornadas algunos oficiaron de continuistas y en otras formaron parte del equipo de sonido. Experimentar en roles, permitirse jugar, como manera de aprender el oficio. “La premisa también nació un poco de la pregunta de cómo hacer una película de Godzilla, algo del mainstream absoluto, sin nada. Porque no tenemos un peso en la vida real, y menos para poner para una película. Ese era el desafío y lo que nos divertía y nos motivaba”, agregó. La pregunta que sobrevuela es, por supuesto, cómo van a incorporar al monstruo a las secuencias. “Hay una mezcla de recursos, desde cromas a maquetas hechas con cartón. La película misma te sitúa en donde estás, que es una parodia de Godzilla. Creo que no va haber que vaya a verla esperando que Godzilla esté hecho en 3D con millones de dólares”, apuntó Duré. Lo primero que hicieron fue sumar al muñeco de Gastón por retoque digital. image - 2025-06-06T153911.110.jpg >> Leer más: Sigue el terror: la película argentina "Cuando acecha la maldad" tendrá segunda parte “Me pareció que quedaba bien y fuimos con ese método. Después empezamos a pensar la idea de usar un disfraz, como hacían los japoneses, y ahora estamos en ese proceso”, anticipó el director. Después de finalizar esa instancia, en la que también recuperarán los artilugios de la producción original, queda el montaje y la post producción de efectos especiales. El objetivo es terminar todo antes del primero de agosto para enviarla al Festival Rojo Sangre, el evento del cine de género que se hace en Buenos Aires y desde el cual se contactaron con la producción santafesina. Más allá de la posibilidad de proyectarla en este festival (que este año tendrá lugar entre el 20 y 30 de noviembre), el deseo es estrenarla, por supuesto, en Santa Fe. “En Rosario también nos encantaría”, dijo Alexander, para llamar la atención de salas y cineclubes. Y más allá de Godzilla, la voluntad es seguir filmando de manera colectiva, seguir haciendo cine de género, en su ciudad, con lo que se pueda. “Esta película la estoy dirigiendo yo porque era el más cebado con Godzilla y era el que entendía cómo funcionaba la historia, pero la idea es que pueda dirigir cualquiera del grupo y cambiar los roles. Eso está bueno, porque es bastante dinámico”, cerró Duré.
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