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» Corrienteshoy
Fecha: 08/06/2025 01:49
Se vende Tesla La estrecha colaboración entre Donald Trump y Elon Musk ha dado paso a un enfrentamiento sin cuartel. Si se prolonga la batalla, el presidente tiene muchos más medios para dañar los negocios del que hasta ahora había sido su principal socio y amigo. Se trata de un choque previsto entre dos personalidades incompatibles , acostumbradas a no compartir el poder. Pero al margen de los insultos, recriminaciones y pequeñas venganzas –Trump ha decidido vender el coche que le compró a Musk cuando le hacía publicidad desde el jardín de la Casa Blanca– las consecuencias del divorcio pueden afectar al rumbo del segundo mandato de Trump.Por un lado, la influencia de los empresarios de Silicon Valley en las políticas de Washington se ha puesto en cuestión. Lo normal es que otros representantes de este espíritu libertario y muy favorable a la libertad económica se acerquen aún más al Despacho Oval, como ya lo hace Sam Altman , dueño de Open AI. Pero los billonarios tecno-optimistas preferirían una reconciliación de la pareja rota. El trabajo fallido de Musk al frente del departamento encargado de transformar la administración federal ilustra la falta de capacidad para operar en el sector público de unos empresarios que viven en un mundo muy distinto al de Washington. Sobre todo, la sonora caída del asesor áulico de Trump pone de relieve los conflictos de intereses que tenía, desde los contratos por miles de millones con el gobierno que supuestamente desmontaba a la influencia sobre la política hacia China donde fabrica la mitad de sus coches.La segunda gran consecuencia del divorcio puede afectar a la política hacia China , todavía la gran incógnita del segundo mandato de Trump. Una manera de reconciliar el bando de los barones tecnológicos con el mundo aislacionista MAGA es volcar la atención en la rivalidad económica, militar y tecnológica con China. Pero la interdependencia comercial y financiera con el gigante asiático sigue siendo enorme y es difícil de deshacer. Por ahora, la preferencia de Trump es hacer un trato con Pekín que pueda presentar como una victoria, sin importarle mucho su contenido real. Fuente: https://www.abc.es/internacional/jose-m-de-areilza-vende-tesla-20250607060156-nt.html
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