Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Quebrada la alianza de Davico con un sector del radicalismo, el HCD quedó dividido en cuatro fuerzas

    Gualeguaychu » El Dia

    Fecha: 08/06/2025 00:21

    El andar tranquilo del Honorable Concejo Deliberante (HCD), con una actividad moderada en lo que va del año, no hacía prever que sucediera una fractura en el oficialismo como la que ocurrió esta última semana, con los dos ediles de un sector del radicalismo expulsados del bloque a raíz del caso Lesik. Como ya es sabido, todo inició en la madrugada posterior al festejo de cumpleaños del concejal Maximiliano Lesik. Sin embargo, las copas de más y el siniestro vial del que fue protagonista el edil radical provocaron la crisis en el seno de Juntos por Entre Ríos de la ciudad. El intendente Mauricio Davico reaccionó de forma inmediata y tajante al acontecimiento: le pidió que renunciara, pero Lesik se negó. Tras algunas idas y vueltas, solicitó al presidente del bloque que lo expulsaran y que trataran en el HCD su destitución de la banca. El actual presidente del Comité Departamental de Gualeguaychú de la UCR, apoyado por su par Micaela Rodríguez, los cuatro concejales de Más para Entre Ríos y los dos de La Libertad Avanza, fue más hábil en la negociación legislativa y le dio el primer revés al oficialismo. Puede interesarte La derrota en la Comisión Conjunta caló hondo en la mesa chica que comanda la ciudad. El propio Davico reaccionó públicamente desde sus redes sociales apuntando contra Atilio y Jaime Benedetti, hasta entonces aliados políticos. También disparó contra al peronismo, pero no nombró a la Libertad Avanza, que también en esta oportunidad le dio la espalda pese a ser el intendente más violeta de los amarillos que hay en la provincia. “Quedó expuesta la casta política en Gualeguaychú. Mediante un pacto entre el kirchnerismo y la UCR de Atilio Benedetti, se votó para salvar a este concejal. Votaron en contra tuya, sólo para que siga en la banca”, manifestó, cuya maniobra por ahora le costó dos concejales. Quien también dejó en claro la ruptura con un sector del radicalismo fue el jefe de Gabinete Luciano Garro. “El sector de la UCR que conduce Atilio y Jaime Benedetti ha cruzado todos los límites en la política formalizando un acuerdo con el kirchnerismo para salvar en su banca a Lesik. Apareció el vale todo en la política con reuniones periódicas de los concejales Lesik y Micaela Rodríguez con el kirchnerismo, estrategias unificadas y el broche fue la presentación del proyecto conjunto para archivar, encubrir y ni siquiera dejar debatir la destitución en el recinto. El benedettismo se ha sacado la careta en su intento de debilitar y desestabilizar al gobierno municipal. Por eso en Gualeguaychú ellos no van a pertenecer más a nuestro espacio y sus concejales no pertenecen más al bloque de Juntos por Entre Ríos”, sentenció en diálogo con Ahora ElDía. Como respuesta a las acusaciones, quien recogió el guante fue Atilio Benedetti, que catalogó de “pirotecnia” a los dichos de Davico y Garro y aseguró: “Ante el ajuste del Gobierno nacional es un momento difícil para los municipios, hay muchas cosas para ocuparse y no buscar fantasmas ni conspiraciones. Espero que, si el Intendente está enojado, se le pase. Ha funcionado como corresponde el sistema democrático, fue por los carriles naturales y se ha resuelto el tema. Cuando uno distrae las energías en cuestiones menores va en desmedro de la gestión”. Puede interesarte Con este panorama, la pregunta es ahora si el Gobierno municipal saldrá debilitado al “sacrificar en el tablero político” dos concejales propios ante un hecho totalmente inesperado, o si se trató de un “no hay mal que por bien no venga” para despegarse definitivamente de gran parte del radicalismo y preparar un desembarco definitivo en La Libertad Avanza. El nuevo mapa del Concejo Deliberante Con la salida de Maximiliano Lesik y Micaela Rodríguez de Juntos por Entre Ríos, ahora el bloque del oficialismo quedó con cinco integrantes: Jorge Roko, Vanina Basaldúa, Benito Bacigalupo, Juan Pablo Castillo y María José Carro. Para Roko, presidente del bloque, la ruptura no debería impedirles seguir trabajando en conjunto, aunque al tratar de “traidores” a sus pares parece difícil que así sea, al menos por estas horas. “En una maniobra de traición al espacio que le dio la banca de concejal, votó por un lineamiento de sus jefes políticos, es inadmisible para nosotros como bloque y para el Presidente municipal. De todas maneras, esto no puede ser un obstáculo para que sigamos trabajando y hay que decirle a la ciudadanía que independientemente de estas posturas que son muy egoístas, nuestro trabajo va a continuar con mayor esfuerzo y compromiso con la ciudad”. Además, advirtió que “a nosotros nos representará una tarea de poner los proyectos en blanco sobre negro e, independientemente de estas circunstancias penosas que ocurrieron, el concejal Lesik va a llevar el estigma por lo que ocurrió. Creo que perdió la autoridad moral que tenía, pero vamos a tener que seguir trabajando, consensuando y hacerle saber a la sociedad si es que hay algún tipo de revanchismo opositor o posicionamientos de naturaleza partidaria para obstruir proyectos que se presenten para beneficio de la ciudad”. En este marco, Lesik y Rodríguez se llevarán los flashes de la próxima sesión en la que haya que tratar un proyecto, pero cuesta creer que apoyarán y levantarán la mano sin ningún tipo de condicionamiento, tal como lo venían haciendo hasta el momento. Aunque Lesik optó por el silencio luego de saber que mantenía su banca en el HCD, Micaela Rodríguez habló con Ahora ElDía y dijo: “En cuanto a mi voto, es porque entiendo que esa sanción no podía prosperar porque no estaba contemplada ni en la Ley Nº 10.027 de municipios ni en el reglamento del HCD. Aún no he sido notificada de mi apartamiento del bloque pese a que ya es público, luego de recibirla, tal vez conformemos un bloque o un interbloque y desde ese nuevo espacio seguiremos trabajando y apoyando cada proyecto que sea positivo para la ciudad”. Ambos, espectadores de la ruptura de Juntos por Entre Ríos, observan con cautela el devenir del recinto, que se dinamitó en un año y medio de gestión. Por el lado del Peronismo, les sacaron el cuerpo a las acusaciones de Davico y Garro y argumentaron que su postura se debió a un error legal-administrativo por parte del oficialismo. El concejal Emiliano Zapata dijo a Ahora ElDía: “En primer lugar, creemos que lo que hizo Lesik no debe pasar, aunque a otros funcionarios también le pasó y no se tomó ninguna medida, pero más allá de eso lo que hay que recalcar es que no se votó no sancionar a Lesik, sino que se votó pasar a archivo un proyecto ilegal, el proyecto que presentó Jorge Roko era ilegal, no existe eso que pretendían hacer”. Puede interesarte Mirando hacia el futuro, Zapata auguró: “Hay que ver con los concejales de cada fuerza si puede haber un cambio, entiendo que la expulsión por parte del oficialismo marca algo, pero tampoco creo que los concejales cambien de golpe su postura ante proyectos que estén bien hechos y que puedan acompañarlos. Es sólo una conjetura, tendremos que ver qué sucede cuando votemos una ordenanza”. Por otra parte, Marcelo Rodríguez y Mirta Sulzik, los dos ediles de La Libertad Avanza, quienes por primera vez le dieron la espalda al Intendente, desde el comienzo de su mandato en el HCD se rumorea que tienen posiciones encontradas a punto tal que no comparten el mismo lugar físico de trabajo. Sin embargo, la postura es similar a la del bloque peronista. “No acompañamos porque el proceso no estuvo claro desde el primer momento y no estaba contemplado en el reglamento del Concejo como tal”, argumentó Rodríguez. Mientras que sobre el devenir del HCD y el apoyo o no al Intendente, Rodríguez planteó: “No creo que cambie demasiado la dinámica de trabajo. Nosotros vamos a seguir trabajando en las comisiones con todos los espacios como siempre. Tendremos que discutir un poco más hasta llegar a un consenso, pero no va a pasar más que eso. Tenemos miradas diferentes, pero estamos convencidos que todos seguiremos aportando y debatiendo lo que haga falta para el beneficio de la ciudad”. La fractura en el bloque de Juntos por Entre Ríos no sólo expuso tensiones internas, sino que también reconfiguró el equilibrio de fuerzas en el Concejo Deliberante. La reacción del oficialismo, marcada por la expulsión de dos concejales y un fuerte discurso de ruptura, parece más una jugada de reposicionamiento que una respuesta exclusivamente ética o disciplinaria. En un escenario donde ninguna mayoría está garantizada, el desafío del intendente Davico será gobernar con menor margen de maniobra, apelando al consenso o al conflicto según convenga. Mientras tanto, los espacios opositores y los nuevos bloques emergentes tendrán en sus manos el poder de inclinar la balanza, al tiempo que la ciudadanía observa si las diferencias políticas se traducen en parálisis institucional o en una nueva dinámica de control y contrapeso.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por