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» Sin Mordaza
Fecha: 07/06/2025 04:45
El legislador del Frente Amplio por la Soberanía, Fabián Palo Oliver, reflexionó sobre la baja participación ciudadana en las elecciones y también opinó sobre el gobierno provincial de Maximiliano Pullaro. “No me gusta el análisis común. Cada vez que va poca gente a votar se dice: ‘Hay crisis de representatividad o de representación’. A mí me parece que eso está asociado a que gran parte de la población ya no nos cree más a los que hacemos política. Lo que me preocupa es la democracia como sistema, que tiene que garantizar derechos y el bienestar de la mayoría de la población, sobre todo de los sectores populares”, expresó en diálogo con Cadena Oh! “Es una mezcla entre que la gente no nos cree y también que muchos entienden que las cosas van cada vez peor. Quizás es muy simplista analizarlo desde ese lugar. Lo que hay que hacer es esforzarse para representar lo mejor posible a la gente y no fracturar las opciones que creemos que hay que construir”, agregó. En cuanto a los desafíos de su espacio político, afirmó: “El gran desafío que tenemos para 2027, como Frente Amplio por la Soberanía, es poder llegar a entendimientos con sectores con los que tenemos buena sintonía, con quienes elaboramos agenda común en la Legislatura provincial, en el Concejo de Rosario, donde tenemos representación, pero que electoralmente no podemos participar en el mismo espacio”. Palo Oliver también fue crítico con el rumbo actual de la política: “Me parece que gran parte de la política cayó en la resignación. Hay sectores de la política tradicional —inclusive los que eran calificados como partidos del campo ‘Popular y Nacional’—, sectores del peronismo y muchos del radicalismo que en realidad se adaptaron a los nuevos discursos, a las políticas que entienden que garpan. La política quedó atrapada con los consultores políticos”. Críticas al gobierno de Pullaro Al referirse a la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro, marcó matices con el gobierno nacional pero también fuertes críticas. “A priori, uno entendía que el gobierno de Pullaro no es lo mismo que el de Milei, sobre todo por la concepción del Estado. Eso es cierto, tiene una concepción distinta. Ahora, en lo gestual, en la construcción del relato, cada vez es más parecido a Milei. Si lo hace porque ‘garpa’, es grave, y si lo hace por convencimiento, también es grave”. Sobre la obra pública reconoció avances, aunque con reparos: “Reconozco que tienen proyectos y que avanzan. Ahora, vos decís que tienen un Ministerio de Producción que trabaja y demás, pero eligieron el modelo de la agroindustria y no se mueven de ahí. No están dispuestos a discutir la modificación de la ley fitosanitaria o de agrotóxicos. Ahora nos vamos a endeudar para hacerle los ingresos a los puertos”. En materia de seguridad, afirmó: “No cabe duda que la baja de los índices tiene que ver con la presencia policial en la calle y con la prevención. Ahora, no compartimos la idea punitivista que tienen con los pibes. No compartimos que una cárcel se llame ‘El Infierno’. Es una locura. Es la deshumanización de la política y del Estado”. También cuestionó el plan penitenciario: “Cuando Pullaro plantea las 3.000 nuevas plazas en el servicio penitenciario en cuatro años, yo lo aplaudo, porque es el 30% de las actuales plazas. Ahora, quiero creer que esas plazas son para mejorar las condiciones de detención, no para ponerles ‘El Infierno’”. Finalmente, se refirió al posicionamiento político de Pullaro frente al gobierno nacional: “Hay cosas en las que entendemos que Pullaro tiene otra visión del Estado distinta a la de Milei. Pero sus senadores y diputados, salvo el financiamiento universitario, votaron a favor de todo lo demás. Yo hace tiempo vengo diciendo esto: ‘Ladra acá y cuando va a Buenos Aires le mueve la cola’”. Sobre la relación con los gremios docentes, fue contundente: “Lo de los docentes es imperdonable. Atacar al sindicalismo para nosotros es imperdonable. Obviamente se puede revisar la ley de sindicalización, si querés. Pero elegir como enemigo a los docentes, a los representantes sindicales, para un progresista, es una contradicción muy grande”. Escucha la nota completa acá.
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