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Parana » Informe Digital
Fecha: 07/06/2025 02:45
Han transcurrido más de seis meses desde que estalló el escándalo de Conexión Ganadera, la mayor estafa asociada al sector ganadero en Uruguay. Este fondo administró aproximadamente 400 millones de dólares, aportados por más de 4200 personas, y colapsó tras la caída de otros dos grupos similares: Grupo Larrarte y República Ganadera. Aunque operaban de manera independiente, los tres grupos implementaron un modelo de negocio que, según especialistas y la Justicia, se asemejaba a un esquema Ponzi. Recibían fondos de inversores —en su mayoría ajenos al sector agropecuario— y ofrecían rendimientos fijos a cambio de participar en un sistema de cría de ganado. El colapso del sistema se produjo cuando se detuvo el ingreso de nuevos aportantes, revelando así deudas impagables, activos insuficientes y promesas sin respaldo. De las más de 6000 personas damnificadas, al menos 60 son argentinas. En conversación con LA NACION, Carlos Esponda, abogado del estudio Dotta & Esponda, que representa a los afectados, explicó el estado actual del proceso judicial y las expectativas de los inversores. Cada reclamante ya ha presentado ante el juzgado la cantidad invertida y el capital demandado, y ahora aguardan detalles sobre los activos disponibles y las posibilidades concretas de recuperar parte de lo perdido. “Hemos presentado un total de cerca de 500 personas para verificar, y entre ellas, entre 50 y 60 son argentinas. La Justicia ya decretó la liquidación de la firma y se procederá a la venta del ganado y los activos, que se distribuirán entre quienes han presentado reclamos por lo que se les debe”, precisó. Asimismo, anunció que en los próximos días se presentará un informe clave elaborado por la sindicatura, que detallará los bienes disponibles (dinero, tierras, hacienda) y el pasivo total. “Estamos a la espera de ese informe para conocer nuestra situación actual”, comentó el abogado. Según sus estimaciones, la expectativa de recuperación es baja: “Se prevé que los afectados podrán recuperar entre el 10 y el 15 % de lo que invirtieron. Desafortunadamente, no se espera más que eso”. La liquidación judicial de Conexión Ganadera fue ordenada por la Justicia uruguaya en marzo, tras declarar la insolvencia irreversible de Hernandarias XII, una de las sociedades vinculadas al grupo. Esta decisión permitió el inicio del proceso, que comenzó a ejecutarse esta semana con el primer remate. En este evento se subastaron 11.178 cabezas de ganado, parte de un stock estimado en 80.000 vacunos. Además, la empresa posee unas 75.000 hectáreas que serán vendidas en etapas posteriores. Por otro lado, Esponda detalló que, además de las acciones civiles, ha presentado unas 50 denuncias penales ante la fiscalía uruguaya. “Se está investigando la estafa, así como el origen y destino de los fondos, los bienes, cuentas en el exterior y propiedades en paraísos fiscales. Cada día surgen nuevas evidencias. Es un proceso complicado, pero estamos llevando a cabo el seguimiento”, declaró el abogado. La investigación penal abarca al menos 13 concursos de quiebra distintos, dado que muchas sociedades estaban relacionadas con Conexión Ganadera o sus directivos. “Existían marcas de carne, frigoríficos y empresas en el sector rural. No se trataba de una sola empresa: era una red de negocios interconectados”, explicó Esponda. Entre los argentinos estafados se encuentran tanto residentes en Uruguay como aquellos que viven en Argentina. Las inversiones oscilan entre 50.000 y 800.000 dólares, y en ciertos casos, representan los ahorros de toda una vida. También hay afectados de otras nacionalidades: franceses, españoles, estadounidenses, e incluso un empresario indio y embajadores. Ganadería en el Río de la Plata El escándalo se hizo público en 2023, cuando el Grupo Larrarte, una de las empresas implicadas, fue denunciado por operar bajo un esquema Ponzi. En los meses siguientes, también colapsaron República Ganadera y Conexión Ganadera, las cuales seguían un mecanismo similar. Captaban fondos prometiendo inversiones en ganadería y pagaban altos intereses con el ingreso de nuevos aportantes. Según expertos del sector, estos negocios ofrecían rendimientos muy superiores a los habituales en la ganadería tradicional. En algunos casos, como el de Grupo Larrarte, las tasas alcanzaban el 11,3% en dólares, en contraste con el 3 o 4% que normalmente genera la actividad convencional. A diferencia de las otras firmas, más pequeñas y de reciente creación, Conexión Ganadera contaba con una trayectoria de 25 años y una reputación consolidada en el mercado, lo que generó una gran confianza entre inversores locales y extranjeros. La crisis en esta empresa se intensificó tras el fallecimiento de uno de sus principales directivos, Gustavo Basso, en un accidente automovilístico ocurrido en noviembre de 2023. Para entonces, ya existían serias dudas sobre la sostenibilidad del modelo, y las denuncias comenzaron a acumularse. Si bien la firma alegaba manejar unos 400 millones de dólares, los activos disponibles apenas alcanzaban los 150 millones.
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