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Santa Elena » Ladepartamental
Fecha: 07/06/2025 01:21
Seis personas fueron detenidas en una serie de allanamientos en provincia de Buenos Aires. Los sospechosos viajaban en familia hacia Uruguay, para disimular el contrabando de droga y escondían miles de dólares dentro de un osito de peluche. Todo estaba planeado para no llamar la atención. En cada viaje, intentaban simular que eran una familia […] Seis personas fueron detenidas en una serie de allanamientos en provincia de Buenos Aires. Los sospechosos viajaban en familia hacia Uruguay, para disimular el contrabando de droga y escondían miles de dólares dentro de un osito de peluche. Todo estaba planeado para no llamar la atención. En cada viaje, intentaban simular que eran una familia que iba a Uruguay para pescar y pasar unos días de descanso. Pero, en realidad, eran narcos que traficaban cocaína de un cartel peruano. La droga era escondida en los paneles de las puertas de los vehículos. Tras seis meses de investigación, detectives policiales y judiciales detuvieron a seis sospechosos y secuestraron 13,477 kilos de cocaína. Una banda narco que operaba entre Uruguay y Argentina fue desarticulada esta semana tras una compleja investigación de la Policía Bonaerense. Seis personas fueron detenidas en el marco de seis allanamientos realizados en las localidades de Villa Ballester y José León Suárez, acusadas de integrar una organización criminal que contrabandeaba cocaína de alta pureza. Según la acusación impulsada por la jueza federal Alicia Vence y su secretario Hernán Roncaglia, los sospechosos simulaban ser una familia tradicional: incluso viajaban con menores de edad, dos hijos de uno de los integrantes, de 18 y 10 años, para disimular sus actividades ilícitas. Así se trasladaban hacia Paysandú, Uruguay, donde adquirían la droga que luego transportaban a territorio argentino. Uno de los puntos clave en la ruta del contrabando era la ciudad de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Desde allí salían los cargamentos hacia Buenos Aires, camuflados en vehículos adaptados especialmente para el tráfico narco. La cocaína tenía un distintivo poco común: panes con la silueta del colibrí de las líneas de Nazca. "El Viejo" y el osito de peluche El supuesto líder de la organización, Jonathan Romero, de 34 años, fue detenido cuando se desplazaba por el peaje de Zárate en una camioneta Volkswagen adaptada para ocultar estupefacientes en sus paneles. En el vehículo llevaba 13 kilos de cocaína que, según la investigación, habían sido cargados en Entre Ríos. El vehículo fue interceptado a la altura del kilómetro 95 de la ruta 12, en la localidad de Zárate. Tras revisar el auto, los uniformados encontraron la cocaína oculta en los cuatro paneles de puertas del vehículo.En el auto había cañas de pescar y pelotas para simular que era un viaje de paseo, dijo un detective del caso. Además de la droga, el personal policial secuestró un oso de peluche rosa. Se supone que es donde iban a ocultar el dinero que iban a recibir cuando entregan los casi 14 kilos de cocaína. Durante los allanamientos también se secuestró un elemento insólito: un osito de peluche rosa donde escondían parte del dinero producto de la venta de drogas. En su interior, la policía encontró 98 mil dólares en efectivo. El muñeco formaba parte de la puesta en escena familiar que la banda utilizaba para pasar desapercibida. Uno de los detenidos fue Juan Carlos Luna, alias “El Tano”, de 68 años, tío del cabecilla, quien también estaba implicado como transportista de la droga. Viajaba con su hijo y su nuera, quienes también quedaron detenidos. Tras enterarse de la detención de su esposa, Luna intentó mantenerse prófugo, pero fue capturado en José C. Paz tras ser localizado mediante escuchas telefónicas. Tecnología, rutas clandestinas y armas La investigación incluyó intervenciones telefónicas en cuatro líneas, que aportaron 2160 horas de grabaciones. Además, se utilizaron herramientas tecnológicas como el sistema satelital, que permitió rastrear los movimientos transfronterizos de los vehículos. Según un informe judicial, en abril se realizaron dos viajes con ingreso por el Puente Bancalari y destino final en Paysandú. La banda no solo cruzaba por rutas oficiales, sino también por pasos náuticos ilegales, aprovechando zonas fluviales poco controladas en Tigre. Este mismo corredor es utilizado por otras organizaciones criminales, como la banda uruguaya que cavó un túnel para intentar robar un banco en San Isidro. Durante los allanamientos, la policía secuestró varias armas de fuego: un pistolón, una escopeta, un revólver y una importante cantidad de municiones. Todos los detenidos quedaron a disposición de la Justicia Federal, imputados por tráfico de estupefacientes agravado por el número de participantes y la utilización de menores en sus maniobras.
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