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» Amanecer
Fecha: 06/06/2025 22:02
En el paraje La Lola de Reconquista se desarrolló una enriquecedora jornada organizada por el municipio local en conjunto con INCUPO, donde especialistas y profesionales compartieron conocimientos sobre el cuidado del ambiente y el aprovechamiento responsable de los recursos naturales. La actividad contó con la destacada participación del maestro chipeador y compostero Mario Parodi, oriundo de Rosario, reconocido por su labor en la promoción de la economía circular y la cultura del compostaje en toda América Latina. Durante su disertación, Parodi explicó la importancia de gestionar de manera consciente los residuos vegetales, especialmente aquellos generados por la poda de árboles. “Los árboles dan ramas, y esas ramas muchas veces se amontonan sin destino”, expresó. La propuesta que impulsa se basa en la utilización de chipeadoras, máquinas que trituran esos restos para transformarlos en “chips”, pequeños trozos de material orgánico que pueden ser reutilizados en múltiples tareas. Los chips resultantes del proceso de “chipear” tienen un impacto ambiental positivo: pueden utilizarse para compostaje, enriquecer suelos, producir alimentos, tratar aguas residuales e incluso construir techos verdes, una alternativa sustentable en expansión. Parodi destacó que este subproducto no sólo tiene muchas virtudes, sino que también representa una oportunidad económica concreta. “Se puede vivir de esta tarea. Es clave capacitarse y desarrollar el oficio de chipeador en Santa Fe, en Reconquista y desde allí, llevarlo a todo el país y al mundo”, afirmó. Además, remarcó la necesidad de interpretar y cuidar las plantas, planificar las podas en diálogo con la comunidad y los municipios, y fomentar una visión educativa y productiva sobre los residuos. Según el especialista, esta cadena de valor requiere inversión, pero también puede retribuirse en bienestar social, económico y ambiental. Fundador de proyectos como La Qompostera, El Chipeador y el ciclo Nación Compost, Mario Parodi lleva más de una década recorriendo Argentina y otros países de América Latina difundiendo la cultura del compostaje. Con una mirada integral, resalta que esta actividad no sólo tiene beneficios prácticos, sino también estéticos y artísticos: “Alrededor del compostaje hay diversas artes y oficios. Vincula lo tangible con lo intangible. Ese sentido estético le da un valor agregado único, que sólo el arte puede ofrecer”. La jornada en La Lola dejó un mensaje claro: el cambio hacia una economía circular, donde el residuo se transforma en recurso, es posible, urgente y transformador.
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