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» Misioneslider
Fecha: 06/06/2025 13:42
Los Freestylers del Subte y Tren: Entre el Rap y la Comedia Los usuarios de los subtes y trenes de la Ciudad y el gran Buenos Aires son más que solo pasajeros. El regreso a casa en transporte público puede resultar tedioso. Pero a veces, los auriculares vuelven a su estuche, las miradas se levantan del celular, y la expresión de cansancio cambia por completo. Los freestylers suben al vagón y los pasajeros se vuelven entonces espectadores de una sucesión de rimas que incluyen desde frases motivacionales hasta versos desopilantes. Kaninofunk y Bait son Alejo Di Natale Vega y Lisandro Rafart Weit. Se volvieron virales en redes y con sus rimas llenas flow de humor, viven del rap freestyle en el tren y el subte. El rapero neuquino con humor de Les Luthiers Tiene 25 años y nació en Neuquén. De chico tocaba el piano y bailó tango hasta los 13, cuando uno de su grupo de amigos le tiraba rimas en provocación y él no quiso quedarse callado. Ahí empezó su pasión por el rap y empezó a competir, hasta que ganó un evento. Con 19 años, se vino a Capital y empezó a rapear en los subtes. Ahora, en el andén pasan algunos jóvenes, lo felicitan y le piden fotos. ¿Dónde cruzarlo? “Ahora estoy más en el Mitre. Antes me la pasaba en la C. Hubo un tiempo en que viajaba con los auriculares y no rapeaba hasta que llegaba a la C.¿Por qué? No sé. Después me pasé a la D. Va variando, de cómo te sentís cómodo”. Dice que no quiere trabajar para siempre en el subte, pero sabe que es lo que se le da bien. “Bait”, su nombre de artista, se debe a su apellido materno, Weit. “Lo hablé con mi abuelo y me dijo que se pronunciaba bait” comenta, con una exagerada pronunciación del alemán. Los tatuajes que lleva dice que se los hace por impulso, que no piensa en el significado, salvo por la flor en su mejilla izquierda, en honor a su hermana Cala. O el logo de “Indelebles” en su brazo, que hace referencia a su tripulación. Su creatividad lo hace destacar. Sus ídolos son Atahualpa Yupanqui, Facundo Cabral y el Indio Solari y jura que nunca en su vida vio un programa de Tinelli. “Mis viejos me inculcaron buscar lo culto. A mí el humor que me hace reír es Les Luthiers, no los Midachi”. Se siente poeta, aunque en este último tiempo no escribe tanto. Y si lo hace, sus letras se concentran en dos grandes temáticas: el desamor y la vida en la calle. Kaninofunk, el rapero del tren Roca que ama los perros Lleva una cruz brillante “que se la prestó una amiga”, un Tupac en miniatura hecho a croché por su madrina y unos lentes tornasolados verdes, pero según él, eso no quiere decir nada. “Hoy me visto de una manera y mañana de otra”. Alejo Di Natale Vega es oriundo de Sarandí, zona sur. Tiene 28 años y empezó a rapear a los 14. Un viaje definió su estilo en el rap: nunca había salido de la provincia de Buenos Aires, hasta que a los 18 decidió irse de mochilero. Aprendió en el transporte público con unos chicos que conoció en Colombia, hasta que pudo comprar su primer parlante y entonces recorrió Perú, Bolivia y Ecuador durante casi tres años. Todo, gracias al rap freestyle. “Empecé pidiendo palabras en el tren. Intentaba rapear en la temática de las palabras, dejar un mensaje, hacer algo más elaborado” cuenta Alejo. Pero de a poco, fue virando al rap comedia, que hacían algunos raperos en Colombia. Trabajó en un sinfín de rubros, pero nunca dejó de rapear. “Siempre me llevaba el parlante, eso nunca lo dejé de hacer aunque tuviera otro trabajo”. Sus seres queridos, su motivación y su hermano menor, el único que juzga sus textos. “Él tiene una visión que no es la misma que tenemos nosotros. Es re sincero, no es un crítico destructivo, de críticas que te sirven”. Descongelar las milanesas y volverse viral “Con sus rulos que le quedan mejor que a Maru Botana…Amiga que lindo tu pelo en la cabeza, por vos descongelo las milanesas” fueron los versos que lo cambiaron todo. “Hace 3 años me filma un tipo en tiktok y lo suben a una página de instagram muy conocida de memes. Se ve que les cierran la página y la reabren a fin del año pasado y el primer video que suben…. fue el mío. Y ahí explota” cuenta Bait acerca de cómo se hicieron conocidos. Los vendedores de bolsas y pañuelitos les gritan “no te olvides de los pibes”. Los empleados del subte los conocen, los jóvenes les piden fotos. Cuando se suben al vagón, los empiezan a filmar de manera casi instantánea. Rap comedia: piropos y provocación Su único objetivo es hacer reír. Saben que no son dueños de la idea, pero sienten que ellos fueron los primeros que lo perfeccionaron y decidieron dedicarse exclusivamente a eso. “Algunos hacían chistes, hacían uno que otro. Pero nosotros dijimos vamos solamente a hacer reír. Todo es para hacer reír», subraya Lisandro. No es rap conciencia, que persigue la reflexión y la motivación o rap técnico, que explota recursos literarios y rapidez al rimar. En el rap comedia, la clave es saber mirar a la gente de alrededor, ubicarse en el espacio y siempre buscar las sonrisas. La mayoría de las veces, se dirigen a los pasajeros dedicándoles piropos. “La primera vez que sale suele ser espontánea. Tiro una y pienso que está buena y me la quedo”, cuenta Lisandro. ”Ya pasamos por la calle y vamos viendo. Por ejemplo, ya sé que le voy a rapear al fitness. Qué le voy a decir no sé, pero sé que voy a decir algo sobre sus músculos”. Cruzar los límites ¿Hay un límite para hacer humor? “No sé, porque lo vamos pasando todo el tiempo”, responde Lisandro. “Digo mi amor, bajémonos acá, démonos unos besitos en la estación y antes decía no, no puedo decir eso. Una vez que aprendés cómo decir las cosas, ya no importa tanto lo que decís”. Con respecto a la política, “yo me re mando”, contesta el neuquino. “Nos gusta bardear a todo el mundo. El otro día una señora se enojó. La policía le estaba pegando a los jubilados, ¿me vas a decir que no? Y eso me da más bronca. Porque esa rima se la dije a los jubilados y los jubilados estaban así -aplaude- y esta mina no era jubilada. Y se enojó. A veces se confunden porque atacás a alguien y por eso piensan que sos del bando contrario. Pero no suele pasar tanto. El que se enoja es porque ya venía enojado”. Los dos tienen muchos proyectos musicales para el futuro. Alejo agradece: “Siempre soñé con esto que nos está pasando“ y mira a su compañero. “Valoremos lo que tenemos, porque el tren no pasa siempre. Estoy agradecido con mi familia y mi gata Nebulosa”. Sueñan con seguir componiendo su música y algún día llenar estadios y llegar a rapear con sus ídolos, pero siempre conservando su independencia. En resumen, los freestylers del subte y tren, Kaninofunk y Bait, han revolucionado el mundo del rap con su estilo único de rap comedia. A través de sus rimas llenas de humor, han logrado ganarse el cariño y la admiración de los pasajeros, convirtiéndose en verdaderas estrellas virales en las redes. Su creatividad, audacia y capacidad para hacer reír han marcado un antes y un después en la escena del rap argentino. Con proyectos musicales futuros y una base sólida de seguidores, estos jóvenes artistas prometen seguir sorprendiendo y entreteniendo a su audiencia, demostrando que el talento y la pasión pueden abrir puertas insospechadas en el mundo del arte.
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