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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 05/06/2025 20:58
Este miércoles por la mañana, vecinos de barrios populares se manifestaron frente al Palacio Municipal en rechazo al programa Concordia Sana, impulsado por la Secretaría de Salud. Aseguran que los controles sobre animales de cría y tracción a sangre son “arbitrarios”, aplicados “sin orden judicial” y con un despliegue desmedido de efectivos policiales. En diálogo con Despertar Entrerriano, señalaron que muchas familias están siendo multadas o perdiendo sus animales sin que se les ofrezca alternativa alguna. “Vinieron como si vinieran a buscar drogas. Con camionetas manchadas de la Policía, un operativo terrible… y es solo una familia que tiene dos chanchos o unos caballos para salir a pedir pan en las panaderías”, relató una vecina del barrio Ex Aeroclub. La protesta, la cual tuvo más de 40 presentes, fue atendida por el subsecretario de Seguridad Ciudadana, Claudio Purgart, quien recibió a un grupo de manifestantes que pedía frenar los operativos y se llegó a la conclusión de abrir un canal de diálogo con el intendente Francisco Azcué para buscar una solución que beneficie a ambas partes. Un programa que enciende la polémica El programa “Concordia Sana” fue lanzado por el municipio a fines de abril como continuidad del registro de tracción a sangre realizado el año pasado, que introdujo el uso de microchips en caballos y una aplicación para el control sanitario. Esta nueva etapa apunta a fiscalizar a los tenedores de animales no convencionales dentro del ejido urbano —como cerdos, cabras, ovejas, bovinos y aves— exigiendo inscripción en SENASA, vacunaciones específicas y retiro de los animales de la zona urbana. Desde el municipio afirman que se busca prevenir enfermedades zoonóticas graves como la triquinosis, brucelosis, leptospirosis o hidatidosis. Pero los vecinos denuncian que el enfoque es represivo. “Multas de 30.000 o 40.000 pesos a los carreros, animales que desaparecen, caballos en el Centro San Carlos sin agua ni comida… Esto no es salud, es un atropello”, afirmó otro manifestante. La versión del municipio El jefe del Departamento de Veterinaria Municipal, Julio Gesualdi, desmintió que se hayan decomisado animales en los recientes operativos realizados en el barrio Pompeya Sur. “Cuando llegamos, ya se los habían llevado. Esa es una información errónea”, sostuvo. No obstante, confirmó que el procedimiento prevé que, si no se cumplen los requerimientos, se puede proceder al decomiso y envío a faena. “Le damos a las familias 15 días para regularizar la situación sanitaria. Si no lo hacen, se les otorgan 48 horas más. Luego, sí, estamos habilitados para retirar los animales”, explicó Gesualdi. El funcionario defendió la medida como una acción de salud pública. “Estamos hablando de una ciudad de 200.000 habitantes. No podemos permitir que haya criaderos en condiciones insalubres en medio de zonas urbanas. Hay riesgo real de contagio de enfermedades graves”, advirtió. Además, remarcó que el uso de caballos para tracción está bajo control y que los animales decomisados se atienden adecuadamente en el Centro de Cuidado Ecuestre San Carlos. “Si hay denuncias de maltrato, que presenten pruebas. Muchos caballos llegan con lesiones previas al procedimiento, y nosotros los curamos como corresponde”, aseguró. Sobre los criaderos informales, Gesualdi insistió: “No se trata solo de animales sueltos. Los residuos que generan esas economías familiares, si no se manejan bien, terminan formando microbasurales que generan roedores y nuevos focos infecciosos”. Un conflicto social sin solución a la vista La medida, que desde el municipio se presenta como un esfuerzo por mejorar las condiciones de salubridad animal y humana, es vivida por muchos vecinos como una criminalización de su modo de vida. Familias que históricamente criaron animales en patios o lotes como forma de supervivencia, hoy se sienten perseguidas, estigmatizadas y sin respaldo. Mientras tanto, la Municipalidad continúa con los operativos previstos y sostiene que el programa seguirá en marcha. “El problema es que nos sacan lo poco que tenemos. Y encima, ni siquiera nos escuchan”, dijo un vecino el cual fue recibido por Purgart. Fuente: Despertar Entrerriano
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