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» Diario Cordoba
Fecha: 05/06/2025 19:07
El Ministerio de Sanidad ha afinado aún más su plan de prevención contra las altas temperaturas para adaptar cada nivel de riesgo a factores que agudizan la vulnerabilidad como la edad, las patologías previas o la situación de pobreza porque, aunque "el calor nos afecta a todos, no nos afecta de la misma manera". Tras esta actualización, el umbral de riesgo se sitúa en Córdoba en 40,4 grados, el más alto del territoio nacional. A partir de esa temperatura se eleva, por tanto, la probabilidad de sufrir problemas de salud derivados de las altas temperaturas. El mapa del calor divide el territorio nacional en 182 zonas de meteosalud (relación entre meteorogía y salud) a las que atribuye unos umbrales térmicos a partir de los cuales el calor puede afectar a la salud. Estos niveles se basan en la información facilitada diariamente por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En la provincia de Córdoba, en concreto, hay tres zonas. El umbral más lato del país se sitúa en la Campiña cordobesa (40,4 grados). Además, en la Subbética cordobesa el riesgo se dispara a partir de los 39,1 grados y en la Sierra y Pedroches, cuando el mercurio llega a los 39 grados. Mapa del calor en Andalucía. / Ministerio de Sanidad Temperaturas del mapa del calor en Andalucía. / Ministerio de Sanidad La ministra de Sanidad, Mónica García, ha resaltado en la presentación del Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperatura 2025, que este programa persigue reducir el impacto del calor, especialmente en los más vulnerables, como mayores, menores, embarazadas, personas con enfermedades crónicas o trabajadores al aire libre. "El calor extremo y las olas de calor ya están aquí y todo indica que van a seguir yendo a más y cada vez son más frecuentes, más intensas; cuando las temperaturas no dan tregua ni de día ni de noche, el cuerpo humano sencillamente no tiene tiempo para aclimatarse y para recuperarse, se sobrecarga se agota", ha advertido. Según el Sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), entre 2015 y 2024 se produjeron 23.820 defunciones atribuibles al calor, de las que 9.830 se han producido en los tres últimos años: 2022 fue el más letal, con 4.789 fallecimientos, seguido de 2023 con 3.009, concentradas fundamentalmente en mayores de 75 años, y 2024, con 2.032. Pero la mortalidad asociada al calor es "sólo la punta del iceberg", porque con él aumentan un 10% las hospitalizaciones y un 17,4 % el riesgo de accidente laboral y, "aunque se habla poco", también puede agravar situaciones de violencia de género. De 26 grados en Coruña a 40,4 en Córdoba El plan divide el territorio nacional en 182 zonas meteosalud, a las que atribuye, con la información que proporciona diariamente la Aemet, unos umbrales térmicos a partir de los cuales el calor puede afectar a la salud. Por ejemplo, en Coruña el riesgo comienza a partir de 26 grados y en Córdoba con 40,4 ºC. En las zonas del levante almeriense, Antequera en Málaga o la sierra norte de Sevilla, los umbrales máximos son de 40 grados, y en el litoral asturiano es de 23,9. Córdoba atraviesa por una ola de calor histórica / CÓRDOBA Estas temperaturas pueden conducir a cuatro niveles de riesgo: nivel 0 o verde; nivel 1 o amarillo; 2 (naranja) y 3 (rojo). A cada uno de ellos les asigna unos protocolos de actuación para las comunidades, centros sanitarios, servicios sociales y resto de organismos públicos implicados. El calor extremo afecta a todo el mundo, pero su impacto depende factores personales (lactantes y menores de 4 años, mayores de 65, embarazadas, personas con enfermedades cardiovasculares, respiratorias o crónicas o con tratamientos médicos, trastornos mentales, de memoria, dificultades de comprensión o de orientación o poca autonomía en la vida cotidiana, entre otros). O ambientales, laborales o sociales: personas que viven solas, sin hogar, con condiciones económicas desfavorables, migrantes y/o turistas, viviendas mal aclimatadas o sin capacidad de regular la temperatura, exposición excesiva al calor por razones laborales, deportivas o de ocio. Edad y pobreza, entre los principales factores Cuantos más factores de riesgo, mayor vulnerabilidad. De los más importantes, la edad, pues el mayor número de muertes achacables al calor se da en mayores de 65 años y, especialmente, de 75, o las situaciones de pobreza, que impiden asegurar viviendas bien aclimatadas y protegidas. La principal novedad de este año es que el plan adapta las precisamente define la población más vulnerable en cada uno de los cuatro escenarios de riesgo previstos, ha enfatizado el responsable de Salud y Cambio Climático, Héctor Tejero. Así, el amarillo significa que es leve para personas mayores de 65 años con otros factores de riesgo. El naranja acarrea riesgo leve en población general sin factores de riesgo; moderado para mayores de 65 años en general o menores de 65 años con múltiples factores de riesgo, y elevado para mayores de 65 con factores de riesgo. Y el rojo entraña riesgo moderado en población general sin factores de riesgo; elevado para mayores de 65 años y menores de 65 años con algún factor de riesgo; y extremo para mayores de 65 años con otros factores de riesgo adicionales además de su edad. La prolongación en el tiempo de niveles de riesgo rojo por olas de calor "supone un nivel de riesgo extremo para toda la población, especialmente para las personas en una situación de mayor vulnerabilidad", detalla el documento.
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