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» Diario Cordoba
Fecha: 04/06/2025 05:45
La Defensoría Universitaria (DU) es el órgano encargado de velar por el respeto a los derechos y libertades del personal docente e investigador (PDI), estudiantes y personal técnico de gestión, administración y servicios (Ptgas), ante las actuaciones de los diferentes órganos y servicios universitarios. Sus actuaciones siempre irán dirigidas hacia la mejora de la calidad universitaria en todos sus ámbitos. Como señalaba la defensora Universitaria de la Universidad de Córdoba (UCO), María Isabel González Tapia, en la Memoria de la DU del pasado curso 2023/24, «creo sinceramente que en la Universidad de Córdoba no ha habido este último curso ni una muy alta ni una especial conflictividad, aunque sí haya sectores y ámbitos especialmente vulnerables o problemáticos, que requieren atención en aras de mejorar la calidad de nuestra institución». «No es que no existan problemas, que es evidente que los ha habido; y todos y cada uno de ellos son importantes para el interesado y para esta Defensoría, pero debe reconocerse también que los problemas surgidos no inducen a pensar, ni por número, ni por su reiteración, ni por su localización, ni por su naturaleza, ni por la falta de respuesta o reparación de los órganos y servicios públicos, que se trate de problemas estructurales en su mayoría; ni que se sean deliberadamente desatendidos por las personas, órganos y servicios responsables», destacaba González. Actuaciones La Defensoría Universitaria registró el pasado curso 101 actuaciones, la cifra más baja desde el curso 2009/10, en el que se atendieron 96. Todas ellas se iniciaron a instancia de parte, siendo el alumnado el que más acudió al órgano universitario, con 65 actuaciones. Sin embargo, el PDI, con 22 casos, es proporcionalmente el colectivo universitario que más se dirige a la DU. En el lado contrario está el Ptgas, con 6 actuaciones, algo que se explica porque este colectivo dispone de otros canales de negociación, en particular, sus representantes sindicales. Además, la DU gestionó ocho actuaciones relacionadas con personas que aún no tienen relación con la UCO, pero tienen una expectativa de tenerla, por ejemplo, quienes han concursado a una plaza de profesorado o quienes pretenden acceder a estudios en la universidad. Resolución El tiempo de resolución de las solicitudes es, mayoritariamente, de menos de una semana. No obstante, ha dependido de la naturaleza del asunto. «Se ha procurado dar la máxima agilidad y eficacia en la actuación de la defensora, particularmente en el tiempo de respuesta inicial, que no ha superado las 48 horas en la práctica totalidad de los supuestos», remarca la mencionada memoria. Así, de los 101 expedientes, 80 se resolvieron en menos de 5 días, 10 en menos de 15 días, 6 en menos de un 1 mes y solo cinco superaron el mes. Cabe destacar que solo un expediente quedó sin resolver durante el curso. «La mayor parte de las quejas y reclamaciones, por su naturaleza, no pueden resolverse, en sentido estricto, en términos de favorable/desfavorable a las pretensiones de la persona interesada. Piénsese, por ejemplo, que la pretensión puede consistir en reclamar dilaciones excesivas en la tramitación de un procedimiento y que se resuelva cuanto antes, quejarse ante la falta de contestación a alguna solicitud y solicitar obtener una respuesta, solicitar resolver con urgencia un problema como la falta de asistencia de un profesor/a a un examen o que se resuelva el convenio de unas prácticas que está pendiente, o a que se autoricen cambios de turno por coincidencia horaria… En toda esta clase de supuestos, la labor de la Defensoría es de interés en el asunto, de supervisión del cumplimiento de las normas y de colaborar e intermediar para que se produzca una respuesta adecuada al problema planteado a la mayor brevedad posible. Teniendo en cuenta esta importante precisión, se han resuelto de forma favorable 11 reclamaciones y se ha obtenido o colaborado en la agilización de la respuesta o la resolución del problema en el resto, hasta 48», apunta la Defensoría. Motivos Los problemas fundamentales que se han puesto de manifiesto a través de las distintas consultas, quejas y reclamaciones son la duración excesiva de algunos procedimientos -con especial significación en los procesos de contratación de profesorado asociado y ayudante doctor- o la tardanza en contestar por parte de algún servicio, por un lado, y el incumplimiento de la guía docente por parte del profesorado. De hecho, 20 de las actuaciones se han referido a quejas y reclamaciones sobre exámenes. Sobre esta última cuestión, la defensora insiste en «la necesidad de cumplir lo establecido en la guía docente, particularmente en lo referido a los métodos y a los criterios de evaluación» ya que, no hacerlo, «es una fuente de inseguridad para los estudiantes y el motivo de reclamaciones de todo punto evitables».
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