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Parana » Informe Digital
Fecha: 04/06/2025 04:07
En un contexto donde los productores agropecuarios, especialmente los medianos y pequeños, se enfrentan a crecientes obstáculos para financiar sus actividades, una nueva herramienta tecnológica y legal promete revolucionar el acceso al crédito rural: el eWarrant. Este título digital acredita mercadería en depósito y puede ser utilizado como garantía financiera sin necesidad de trasladar el grano ni contar con intermediarios. El desarrollo fue presentado por AG Warrants SA a través de su plataforma AGW. Según indicaron, el eWarrant es trazable, transparente, seguro y legalmente válido, permitiendo al productor, acopiador o exportador emitir su propia garantía digital. “El productor puede tomar decisiones financieras eficientes y no por necesidad”, explicó Tomás Llambí Campbell, presidente de AG Warrants. La clave de este avance fue un reciente cambio normativo: el DNU 70/2023 y el decreto 640/2024 reglamentaron la posibilidad de autoemitir certificados de depósito y warrants, algo que antes estaba reservado exclusivamente a las “warranteras”. “La Ley Bases permitió a cualquier actor de la cadena agroindustrial emitir sus propios warrants sin necesidad de pasar por una empresa interviniente. Fue un desafío para nosotros adaptarnos a esta democratización, donde cada productor puede emitir su propio warrant de forma transparente y accesible, reduciendo los costos”, detalló Ignacio Laplacette, vicepresidente de AGW. Ignacio Laplacette y Tomás Llambí Campbell, vicepresidente y presidente de AGW Ambos destacaron que la plataforma AGW permite emitir, firmar, endosar o cancelar estos títulos utilizando herramientas modernas como la firma electrónica, códigos QR y tecnología blockchain. “Esto garantiza la transparencia e inalterabilidad de los datos. El eWarrant cuenta con un sólido respaldo jurídico: se ejecuta administrativamente, incluso ante concursos o quiebras, y permite acciones penales en caso de incumplimientos”, agregó Laplacette. En este sentido, Llambí Campbell precisó que, a diferencia del sistema tradicional, donde los warrants requerían inspecciones físicas, seguros, trámites y altos costos —que limitaban su uso a operaciones grandes—, el nuevo esquema habilita transacciones a partir de apenas US$10,000. “Antes no podíamos operar por debajo del millón de dólares. Hoy, gracias a esta plataforma, atendemos negocios desde US$60,000 con costos muy bajos”, aseguró. El costo operativo es otra de las grandes ventajas: mientras que un warrant tradicional puede tener un costo anual del 3%, el eWarrant se ofrece a solo 0.36%. “Eso significa entre 8 y 10 veces menos. Democratiza el mercado y lo vuelve accesible para todos”, subrayó el presidente de la firma. “Si apenas el 2% de esa producción se tokeniza mediante eWarrants, se habilitaría financiamiento por millones de dólares que hoy están sin canalizar”, indicó Laplacette. Señalaron que el potencial del eWarrant es enorme. Solo en los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol, el mercado argentino supera los 115 millones de toneladas por campaña. “Si apenas el 2% de esa producción se tokeniza con eWarrants, se habilitaría financiamiento por millones de dólares que actualmente no se están canalizando”, reiteró Laplacette. La herramienta también transforma el rol de los actores en el ámbito agropecuario. Los acopios podrán convertirse en nodos financieros clave. Exportadores, cooperativas, bancos, fintechs y feedlots encontrarán una nueva manera de generar liquidez. “Los warrants tienen una estructura legal muy sólida, pero estaban limitados por su forma tradicional. Esto los convierte en una herramienta masiva y moderna. Creemos que complementa otros instrumentos de crédito u obligaciones como el pagaré o el cheque de pago diferido, ya que tiene un origen jurídico distinto. Cuando se emite un eWarrant, también se cuenta con un certificado de depósito, y tiene ejecución extrajudicial”, apuntó Llambí Campbell. La plataforma no solo agiliza los procesos, sino que permite que las relaciones comerciales se establezcan entre partes que ya se conocen. “Esto favorece la reputación digital y la confianza, pilares fundamentales para expandir el uso de la herramienta”, añadieron. Según explicaron, el procedimiento es simple: el usuario se registra y la plataforma imita lo que una sección de un e-check dentro de cualquier home banking realizaría. La revolución que se avecina es una garantía real autogestionada por el propio dueño del producto. Esto permitirá operar a una escala de negocios mucho menor, en menos tiempo, y utilizarla desde las bases, lo cual significa que un productor con un silobolsa valorado en 60,000 dólares pueda solicitar su warrant. “Antes nuestros negocios comenzaban a partir de mercadería por un millón de dólares”, dijo Llambí Campbell. “Ese proceso implica distintas acciones con accesos directos, como la emisión, firmado, endoso y cancelación de los títulos y valores. La diferencia del autowarrant respecto al warrant tradicional es que la warrantera deja de tener intervención; lo que estamos proporcionando es la tecnología para que dos actores emitan sus propias garantías. La revolución que se aproxima es una garantía real autogestionada por el propio dueño del producto. Esto permitirá operar a una escala de negocios mucho menor, en menos tiempo y utilizarla desde las bases, por ejemplo, que un productor con un silobolsa valorado en 60,000 dólares pueda solicitar su warrant. Anteriormente, nuestros negocios comenzaban a partir de mercadería valorada en un millón de dólares”, afirmó Llambí Campbell. En detalle, el viernes pasado se concretó el primer eWarrant con un nuevo productor por un negocio de US$270,000. “Con el esquema tradicional, esta operación no habría sido viable. Hoy sí, y con bajo costo”, añadió. En este contexto, aseguraron que la plataforma ya está disponible, se puede usar sin costo de ingreso y solo paga quien emite el título; mientras que el receptor del warrant digital no abona nada. “Nos basamos en la cadena de valor existente. El mercado demanda garantías reales que hasta ahora no estaban disponibles. El eWarrant viene a cubrir esa necesidad”, concluyó Laplacette. Con este avance, sostuvieron que el agro argentino suma una herramienta financiera sencilla, legal y segura, que puede potenciar el crédito y mejorar la eficiencia comercial de miles de productores. Para los emprendedores, democratizar el acceso al warrant podría ser el primer paso hacia un ecosistema agroindustrial más dinámico y competitivo.
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