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Parana » Informe Digital
Fecha: 04/06/2025 00:07
El escándalo político que rodea al concejal Maximiliano Lesik, quien protagonizó un accidente de tránsito con 1,87 g/l de alcohol en sangre, sumó un nuevo y explosivo capítulo en Gualeguaychú. El oficialismo no logró los votos necesarios para destituirlo y ahora denuncia un acuerdo entre sectores del radicalismo y el kirchnerismo para blindarlo. La sesión del Concejo Deliberante donde se trató la remoción de Lesik terminó en fracaso para el intendente Mauricio Davico, que desde un principio había solicitado la renuncia del concejal tras el hecho de gravedad institucional. El resultado dejó al descubierto internas partidarias y un clima de alta tensión política. Maximiliano Lesik. Tras la votación, el jefe de Gabinete del municipio, Luciano Garro, fue quien salió con los tapones de punta. Apuntó directamente contra Atilio y Jaime Benedetti —referentes de la UCR en Gualeguaychú— y contra el dirigente kirchnerista Guillermo Michel, a quienes acusó de sellar un acuerdo para impedir la destitución. “La casta en su máxima expresión llegó a Gualeguaychú”, disparó Garro, y añadió: “Atilio Benedetti, su hermano Jaime, y Guillermo Michel, juntos. Una alianza impensada, de esas que la gente detesta, de las que piensan que nunca se van a concretar, pero pasan.” Luciano Garro. Según Garro, el pacto entre los Benedetti y Michel fue clave para frenar la salida de Lesik. “Pusieron todos los esfuerzos para que el concejal no sea expulsado del Concejo, y lo lograron. Reuniones, llamados, operaciones. Incluso los concejales radicales reconocieron los diálogos con el kirchnerismo. Dicen que están dispuestos a todo por la banca”, agregó el funcionario. Las declaraciones de Garro no se detuvieron ahí. También apuntó contra los actores que, desde su visión, integran una casta política enquistada que opera sin dar la cara ante los vecinos. “Esos sectores hablan de gobernabilidad, pero solo piensan en defender sus intereses personales. No hay límites ni códigos cuando se trata de protegerse entre ellos. Lo que pasó es una vergüenza”, apuntó. Atilio Bendetti. El oficialismo consideró que el hecho no solo representa una maniobra para sostener a Lesik, sino un intento de desestabilizar la gestión de Davico. En esa línea, Garro fue categórico: “No queremos formar parte de ese sistema. Por eso, a partir de ahora, los concejales que respondan a los Benedetti ya no integrarán el bloque de Juntos por Entre Ríos. Tomamos distancia y seguiremos trabajando por un gobierno que le dé la cara a los ciudadanos.” Jaime Bendetti. El caso Lesik se convirtió así en un símbolo de las tensiones internas que atraviesan la política de Gualeguaychú. La figura de Michel, ex titular de la Aduana y referente del massismo en la provincia, vuelve a quedar en el centro de la escena, esta vez vinculada a una supuesta jugada conjunta con el radicalismo local. Mientras tanto, el intendente Davico redobla la apuesta y asegura que continuará con el rumbo de su gestión. Desde el Ejecutivo destacan la reducción del 60% de las tasas municipales, la compra de maquinaria propia y las obras para mejorar el servicio de agua potable como ejes de su administración. Guillermo Michel. Pero el foco ahora está en el Concejo. La caída del intento de destitución dejó al descubierto fracturas políticas que trascienden los bloques tradicionales. Y el debate de fondo vuelve a instalarse: ¿quién protege a quién, y por qué?
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