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Parana » Informe Digital
Fecha: 04/06/2025 00:00
“Siete de cada diez camiones que salen de aquí van hacia el Estado”. Con esta afirmación, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Ignacio Kovarsky, intentó ilustrar en un video la carga que representa el sistema tributario para el sector agropecuario. El dirigente afirmó que el 70% de la renta agrícola se queda en manos del Estado, mientras que lo que resta es insuficiente para que el productor cubra todos los costos de su actividad. “Con lo poco que queda, el productor debe pagar el alquiler de la tierra, la semilla, el gasoil, los insumos, la educación de sus hijos y sus cuentas. Esta es la famosa soja, para que todos la conozcan”, manifestó Kovarsky. En el video, grabado desde un lote en el interior de Buenos Aires, se lo observa sosteniendo una chaucha de soja con los surcos de fondo. Kovarsky decidió compartir en redes sociales lo que, en su opinión, representa la presión fiscal que enfrentan los productores agropecuarios. “Este es el cultivo. Está en la etapa final, con la planta ya secándose. Son las chauchas. A modo de comparación, se asemejan al maní porque vienen en chaucha, pero éstas siempre están sobre el suelo. Un productor que hace seis meses adquirió una sembradora, colocó la semilla bajo tierra”, explicó mientras recorría el campo. “Se requieren condiciones de baja humedad ambiental para poder cosechar. Generalmente, realizan pruebas y solo al mediodía, dependiendo de la humedad y el viento, pueden comenzar”, agregó. El reclamo del dirigente se plantea en un contexto en el que falta menos de un mes para que aumenten nuevamente las retenciones a la oleaginosa. En enero pasado, el Gobierno había decidido implementar una reducción temporal en los derechos de exportación de varios cultivos y sus derivados, vigente hasta el 30 de junio próximo. En el caso de la soja, la alícuota se redujo del 33% al 26%, mientras que para el maíz, trigo, cebada y sorgo bajó del 12% al 9,5%. Sin embargo, a mediados de mayo, con la campaña fina a punto de iniciar, el Gobierno anunció una prórroga solo para el trigo y la cebada, extendiendo la reducción hasta el 31 de marzo de 2026. El resto de los cultivos volverán a tributar los valores anteriores a partir de julio. Esta medida generó un fuerte descontento en el sector, que solicita desde hace tiempo una reducción sostenida de la presión fiscal. Según el último informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el Estado retiene el 58% de la renta agrícola, lo que equivale a 58 pesos de cada 100 generados por el productor. Aunque esta cifra disminuyó 6,3 puntos porcentuales respecto a diciembre —cuando era del 64,3%—, la carga impositiva sigue siendo considerada elevada. “A pesar de que la carga impositiva ha disminuido levemente desde la última medición, todavía es alta: más de la mitad se queda el Estado. Si esa carga fuera más liviana, contribuiría a facilitar más inversiones, más producción, más trabajo y mayor consumo en general”, explicó Nicolle Pisani Claro, economista jefe de FADA. El informe reveló que la proporción del Estado varía según el cultivo: 62,4% en soja, 49,7% en maíz, 72,6% en trigo y 55,1% en girasol. Se detalló que los impuestos nacionales no coparticipables, como las retenciones, representan el 58% del total recaudado. “Si se reducen los impuestos no coparticipables, como las retenciones, el peso de los coparticipables aumenta, lo que resulta en un esquema más equilibrado en términos de distribución de recursos”, añadió Antonella Semadeni, economista de la entidad.
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