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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 03/06/2025 10:49
Entre abril de 2023 y abril de 2025 se notificaron 15.807 intentos de suicidio en Argentina, un promedio de 22 por día (Imagen Ilustrativa Infobae) El suicidio constituye uno de los problemas de salud pública más complejos en Argentina. Así lo indica el Ministerio de Salud de la Nación en su último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), donde señala que “la conducta suicida constituye una problemática multicausal que involucra aspectos biológicos, psicológicos, sociales y culturales” y que su abordaje requiere acciones sostenidas, planificación y una estrategia de prevención. En Argentina, desde abril de 2023, los intentos de suicidio son registrados obligatoriamente en el Sistema Nacional de Vigilancia Sanitaria (SNVS). Esto permite no solo cuantificar los casos sino también mejorar la respuesta del sistema de salud. Entre abril de 2023 y fines de abril de 2025 se notificaron 15.807 intentos de suicidio en todo el país, un promedio de 22 episodios por día. Aunque el crecimiento de notificaciones es sostenido, el informe advierte que no es posible distinguir cuánto de ese incremento responde a una mayor detección y cuánto a un aumento real de los eventos. Las cifras que preocupan y los grupos más vulnerables Las tasas de suicidio entre varones triplican a las de mujeres, con mayor riesgo de resultado mortal en los intentos registrados (Imagen Ilustrativa Infobae) El último BEN informó que en 2022 se reportaron 3.382 muertes por suicidio, lo que equivale a una tasa de 7,2 por cada 100.000 habitantes. Aunque esta cifra mostró oscilaciones desde 2010, se mantiene entre las más altas de América del Sur. El impacto es particularmente grave entre adolescentes y jóvenes adultos, ya que más del 30% de los casos se concentra en jóvenes de 15 a 29 años. Además, las tasas entre varones son consistentemente más altas: en promedio, triplican las cifras observadas en mujeres. El doctor Enrique De Rosa Alabaster, médico psiquiatra y neurólogo, expresó en Infobae: “El suicidio es un tema que nos interpela, y nos pone frente a la evidencia concreta de alguien que decide abordar el dilema existencial de manera literal, dramática y terminal”. “Alrededor de el suicidio existe - continuó De Rosa- una extensa cantidad de tabúes, mitos y errores conceptuales, pero quizás el más frecuente es el de que “de eso no se habla”. El comenzar a hablar es primordialmente permitirse y permitir una escucha que posibilite la alerta temprana”. En ese mismo sentido, el documento del Ministerio de Salud enfatiza que “es necesario visibilizar esta problemática para poder abordarla de manera oportuna” y que contar con información actualizada, sistematizada y federal permite orientar mejor las políticas públicas y el diseño de estrategias preventivas. En esta línea, remarcan que poner en números un fenómeno tan silenciado es un paso imprescindible para evitar que ocurra. Se notificaron también 23 eventos en niños de 5 a 9 años (0,2 por ciento) (Imagen Ilustrativa Infobae) A nivel global, más de 720.000 personas mueren por este motivo cada año, según informó la Organización Mundial para la Salud. El suicidio es la tercera causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años. Según el informe, se define como suicidio a todo comportamiento para el que existe evidencia, implícita o explícita, de intencionalidad de provocarse la muerte. Y brinda dos clasificaciones: Sin resultado mortal : todo comportamiento con resultado no mortal para el que existe evidencia, implícita o explícita, de intencionalidad de provocarse la muerte. Con resultado mortal: todo comportamiento con resultado mortal para el que existe evidencia, implícita o explícita, de intencionalidad de provocarse la muerte. Los datos del informe Las tasas más altas de intentos de suicidio se observaron en mujeres adolescentes de entre 15 y 19 años (Imagen Ilustrativa Infobae) De acuerdo al boletín, desde la incorporación del evento “intento de suicidio” como notificación obligatoria en el SNVS 2.0 en abril de 2023, se observa una tendencia general sostenida al crecimiento en tres dimensiones clave: número de jurisdicciones notificantes, cantidad de establecimientos que registran el evento y volumen mensual de casos informados. Entre el 1 de abril de 2023 y el 30 de abril de 2025, se notificaron 15.807 eventos al SNVS. De ese total, el 94,3% (14.899) corresponde a intentos de suicidio sin resultado mortal, y el 5,7% (908) a intentos de suicidios con resultado mortal. Esto representa una razón de 16,4 intentos de suicidio no fatales por cada suicidio con resultado mortal. Si bien en la distribución general predomina la población femenina con el 60% de los eventos notificados (9.576), al desagregar la información según la clasificación, se observa que los varones son quienes presentan un mayor riesgo de resultado mortal. Los valores 2,2% en mujeres versus 11,1% en varones, dan cuenta de un riesgo 5 veces mayor de que el resultado del intento de suicidio sea mortal en los hombres en relación con las mujeres. En cuanto al sexo y especialmente su vínculo con la edad, puede verificarse que, para todos los grupos de etarios, con excepción de los mayores de 65 años, las tasas más elevadas corresponden al sexo femenino. La detección temprana, el acceso a atención y la eliminación del estigma son pilares para prevenir el suicidio (Imagen Ilustrativa Infobae) El grupo de 15 a 19 años presenta las tasas más elevadas de intentos de suicidio de todos los grupos de edad y sexo: duplica la tasa de los varones para el mismo grupo. Esta variación puede estar vinculada con múltiples factores: desde el aislamiento territorial y la menor disponibilidad de recursos, hasta características sociodemográficas propias de cada provincia. En cuanto al modo de concretar el suicidio, la sobreingesta de medicamentos es la modalidad más utilizada para el evento (46%); esta modalidad, sin embargo, presenta diferenciales según sexo. En el caso de las mujeres, su uso asciende casi al 60% y en los varones alcanza el 27%. En el sexo masculino, según el informe, la modalidad que predomina es el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación (39%), que representa el tercer método utilizado por las mujeres. Por último, el uso de objeto cortante es una modalidad que presenta un porcentaje similar en ambos sexos (16%), ubicándose en segundo lugar para las mujeres y el tercero para los varones. Cómo reconocer las señales de alerta El 94,3 por ciento de los eventos registrados entre 2023 y 2025 no tuvo resultado mortal según el Sistema Nacional de Vigilancia (Imagen Ilustrativa Infobae) La detección precoz es una de las herramientas más efectivas para prevenir el suicidio. Según el Ministerio de Salud, algunos indicadores de riesgo pueden manifestarse en el lenguaje, la conducta o los hábitos cotidianos. Entre las señales más frecuentes se incluyen: Manifestaciones verbales directas o indirectas sobre la intención de morir. Cambios marcados en el estado de ánimo , la alimentación o el sueño. Conductas de aislamiento , retraimiento o pérdida de interés. Actos de despedida o entrega de objetos personales. Búsqueda de medios para autolesionarse. La presencia de uno o varios de estos signos no implica necesariamente que una persona quiera quitarse la vida, pero sí constituye un motivo suficiente para activar dispositivos de atención. En ese sentido, el Ministerio sostiene que es fundamental fortalecer los equipos del primer nivel de atención y generar entornos donde se pueda hablar del tema sin estigmas ni juicios. Entre los factores de riesgo estructurales, el informe señala el consumo problemático de sustancias, los antecedentes psiquiátricos, las situaciones de violencia y la falta de contención social. A su vez, se destaca que el suicidio no es un fenómeno aislado: muchas veces responde a trayectorias de sufrimiento psíquico prolongado, desigualdad estructural y barreras de acceso a servicios de salud mental. Chubut, Neuquén y Tierra del Fuego reportaron en 2022 las tasas más altas de suicidio a nivel nacional (Imagen Ilustrativa Infobae) El doctor De Rosa describió los factores de riesgo asociados: “La progresiva desintegración del tejido social de sostén, las familias atomizadas, los trastornos mentales, el incremento en el uso de sustancias sin olvidar el enorme incremento en la automedicación (o medicación dada por profesionales sin control) de psicofármacos, la inestabilidad en la economía personal y/o familiar, todo esto sumado a la “terra ignota” que supone la dificultad para acceder a una real (nominalmente existen cientos) asistencia en salud mental”. Herramientas disponibles El abordaje del suicidio requiere estrategias integradas que incluyan tanto la prevención universal como la atención especializada. Para ello, el Ministerio de Salud dispone de una línea telefónica nacional gratuita y confidencial (0800-999-0091), activa las 24 horas. También existen redes provinciales y programas específicos orientados a niñeces, adolescencias y juventudes. El informe concluye que “la conducta suicida es prevenible si se abordan sus múltiples determinantes de manera coordinada” y que la clave está en reducir barreras de acceso, formar al personal de salud, involucrar a las comunidades y desarmar el estigma que rodea al sufrimiento mental. El suicidio es la tercera causa de muerte a nivel global entre personas de 15 a 29 años según la Organización Mundial de la Salud (Imagen Ilustrativa Infobae) En una nota reciente en Infobae, Ineco, organización dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales, afirmó que la prevención del suicidio es posible y debe basarse en: La toma de conciencia sobre el tema. La educación y charlas sobre la problemática. La atención temprana y disponibilidad de servicios de salud mental. La eliminación del estigma para facilitar el pedido de ayuda. El trabajo con los familiares y allegados de los fallecidos. La restricción del acceso a medios letales y la seguridad en el hogar. El uso responsable y efectivo de los medios de comunicación. Promover la salud mental positiva y la resiliencia en la vida diaria es fundamental. Esto incluye fomentar relaciones y actividades positivas como factores protectores en todas las etapas de la vida.
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