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Parana » Informe Digital
Fecha: 03/06/2025 04:38
¿Se rompe o no se rompe? Esa es la pregunta que se hacen todos los dirigentes del peronismo bonaerense. Un día parece que sí, al siguiente parece que no. Sin embargo, las certezas no abundan. Las suspicacias aumentan y las definiciones de los actores clave adquieren un valor simbólico cada vez más importante en el debate de poder que se desarrolla en la provincia. El primero en fijar las reglas del juego fue Axel Kicillof. Desdobló la elección bonaerense. Ahora, el golpe sobre la mesa que ordena las listas viene de Cristina Kirchner. Ha definido y anunciado su candidatura como diputada provincial por la tercera sección electoral. El principal argumento proviene de su entorno, que ha reiterado desde hace tiempo: No hay octubre sin septiembre. No hay elección nacional competitiva sin un triunfo previo en la elección bonaerense. Si el triunfo es libertario, una ola violeta comenzará a extenderse por el país. En ese razonamiento se entrelaza su rechazo al desdoblamiento. Anoche expresó en público lo que ha manifestado innumerables veces en privado: Cree que es un error. La definición electoral de CFK incrementa la presión sobre Kicillof, con quien no tiene contacto desde hace cinco meses. Por eso no es casual que el Gobernador no haya sido consultado sobre el anuncio; se enteró como cualquier ciudadano. Sin embargo, su armado político ya preveía la posibilidad de una definición trascendente, estaban con las antenas alertas, esperando el desenlace de una hipótesis que lleva tiempo circulando por las corrientes justicialistas. En principio, no habrá reacción oficial desde la Gobernación respecto a la decisión de la ex presidenta. Silencio. Sin consideraciones. Es un momento para evaluar cómo proceder. Ni respaldo, ni críticas. Simplemente, eficacia de los hechos. En La Plata nunca se opuso a una eventual candidatura de CFK en la tercera sección, aunque en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que lidera Kicillof, sí se ha manifestado oposición. Dentro del círculo de dirigentes que rodean al Gobernador, hace días insisten en una definición: “Cristina como candidata en la tercera sección no es garantía de unidad.” La razón es clara: la ex presidenta ha impuesto las condiciones, lo que precisamente no deseaban y por lo cual el Gobernador está luchando. Busca mayor autonomía y una mayor injerencia en las decisiones electorales. El anuncio de CFK se convierte en un obstáculo en el camino que se dispone a recorrer. “Claramente quieren la ruptura. La presidenta del PJ intenta imponer una candidatura seccional. No tiene sentido. Es surrealista,” analizó un destacado dirigente del MDF, que mantiene un trato frecuente con Kicillof. La tensión se ha agudizado rápidamente en la estructura política. Se prevé que será una semana de comunicación intensa y estrategias cuidadosas. Un legislador cercano al Gobernador utilizó la ironía para reflejar el panorama incierto tras la definición de CFK: “Habemus final abierto. Todo dependerá de la melodía que emerja de los próximos compases.” Con esto, revivió la controversia sobre la frase de Kicillof a fines de 2023, cuando habló de tocar nuevas canciones. Este recambio generacional de liderazgos nunca fue perdonado por La Cámpora. “Jugaron todo. Esto va a caer muy mal. No parece ser la forma de cerrar la unidad.” Afirmó otro importante dirigente dentro del armado kicillofista. Las señales apuntan en la misma dirección. La decisión de la ex mandataria limitó el margen de maniobra de Kicillof. “Intervino la estrategia en la provincia. ¿Cómo podrá Axel generar autonomía ahora?”, planteó un intendente que se alinea con el espacio de Kicillof. Se avecinan horas cruciales para definir el rumbo. Hacia dónde ir. Cómo narrar su parte de la historia. La imposición de condiciones desafía el discurso que el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, pronunció la semana pasada, el cual generó una fuerte controversia en el kirchnerismo. Un discurso que cuenta con el respaldo de Kicillof; es como si lo hubiese pronunciado el Gobernador. “Habrá que aceptar cosas que antes no existían. Por ejemplo, una mayor representación del gobernador en las listas o que, tras sellar la unidad, nuestra fuerza política respalde pública y explícitamente las políticas de Kicillof, o que nuestro bloque apoye, a mano alzada y sin chistar, todos los proyectos que provenientes del Ejecutivo. Cuestiones bastante simples y básicas,” dijo Bianco. En el ámbito K y en el Frente Renovador, esta definición cayó bastante mal. Las formas resultaron ser el verdadero problema, quizás más que el fondo, que es lo que se viene discutiendo desde hace tiempo en el peronismo bonaerense. “¿Sin chistar? ¿Quieren decirnos lo que tenemos que hacer sin poder debatirlo? Van por mal camino,” se quejó un legislador bonaerense del massismo. Y añadió: “Lo de Bianco fue autoritario.” “Se están equivocando en las formas si pretenden construir unidad. Salvo que no deseen hacerlo. Es complicado pensar que buscan crear algo más grande de esta manera,” sostuvo un dirigente camporista. Las acusaciones cruzadas son una constante en esta etapa conflictiva del peronismo. Durante su entrevista en C5N, la ex presidenta lanzó una frase dirigida a Kicillof y Bianco: “Critican la unidad del 2019 y nosotros ganamos en primera vuelta.” Ambos mantienen una mirada crítica sobre el proceso de gestión que siguió a la unidad. “La unidad del 2019 todavía nos duele,” graficó el ministro de Gobierno bonaerense, para agregar que lo que se genere “no debe ser unidad hasta que duela.” Señales. Ahora Kicillof debe decidir cómo proseguir. Si cierra la unidad, ya no podrá colocar al primer candidato de la sección electoral más relevante. Si opta por la ruptura, quedará expuesto y se verá obligado a asumir gran parte de la responsabilidad por el quiebre del espacio político. La incertidumbre sobre cómo continuará la historia es significativa. La presión para tomar decisiones también lo es. Tras el anuncio de la ex presidenta, La Cámpora se volcó a las redes para respaldar la decisión y comenzar a promover la candidatura. “Debemos trabajar, ayudar y poner el hombro para que el peronismo logre la mejor elección posible en la provincia de Buenos Aires,” fue el mensaje del grupo, junto al video en el que CFK confirma que es candidata. “La patria volverá y no podrán vencerla. Cristina 2025,” escribió la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. Además, destacó: “Estará presente por el pueblo en su hora más dramática. Para volver a representar. Para reconstruir la esperanza.” Cada palabra y cada gesto pueden tener repercusiones inesperadas. El acto de lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) dejó muy satisfechos a los miembros del espacio. Así lo comentaron durante un asado que se llevó a cabo ayer al mediodía en la residencia del gobernador, donde estuvieron presentes los intendentes más cercanos. Para entonces, algunos ya sospechaban que CFK podría alterar el tablero electoral durante la noche. En el acto del fin de semana, Kicillof adoptó un perfil de campaña. Se posicionó como el conductor de un proceso político consolidado en la provincia de Buenos Aires, dejando en claro que la alternativa a Milei se construirá desde ese polo de poder. Lo expresó con respaldo dirigencial; tras él, más de 40 intendentes de toda la provincia lo apoyaron. Músculo político. Cristina Kirchner hizo lo propio ayer. En soledad, pero con la fuerza de su voz y de su rol generando expectativas. El peronismo entra en una cuenta regresiva para fijar la unidad. Flexibilidad, tensión, negociación, aceptación, acuerdo y ruptura. Nadie sabe con precisión qué cara del dado terminará hacia arriba.
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