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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 02/06/2025 22:45
La Policía Bonaerense en el acceso al country Mapuche de Pilar (Fotos: Crónica TV/capturas) Pasaron 39 días desde el 24 de abril en el que el country Mapuche de Pilar se convirtió en noticia y en una zona de alerta máxima para la SubDDI de Pilar y el fiscal Raúl Casal: una vecina de ese barrio avisó que, al llegar a su casa, había sido sorprendida por tres delincuentes. Los ladrones huyeron tras el robo. Los buscaron puerta a puerta, sospechando que aún estuvieran en el lugar... Pero no lograron dar con una pista: nadie sabe qué pasó con ellos hasta hoy, ni cómo huyeron. El doble perímetro no fue violentado y los sensores no se activaron, por eso estaban convencidos esa noche de que los ladrones seguían adentro, pero no los encontraron. ¿Un vecino infiel, quizá, emulando a Nicolás Pachelo? Fuentes del caso consultadas por Infobae explicaron que “no hay ni una punta” pero no porque no se haya buscado sino por las deficiencias de la seguridad en el country. “No hay nada cámaras y si se los atrapara no hay elementos para probar que fueron esos sospechosos”, se resignó ante este medio una fuente del caso que recorrió el predio de 103 hectáreas de Mapuche. ¿Por qué dicen esto? Porque los investigadores no solo hallaron deficiencias técnicas en la seguridad del country, sino también resistencia por parte de los vecinos a aportar información a los guardias contratados para custodiar el predio. El personal de seguridad reunido “Las cámaras del lugar tienen problemas ‘saltos’ de 20 minutos y, además de que entre los vecinos no hay consistencia en los testimonios, hay un tema interno: no les gusta que quede asentado quién entra o sale del barrio, si es empleado, vecino o inquilino: son recelosos de su intimidad pero eso lleva a cosas de este estilo”, describió una de las fuentes las trabas de la investigación. Por ejemplo, cuando alguien alquila una propiedad no avisa, cualquiera con la tarjeta puede entrar con quien quiera. Todo sucedió el 24 de abril pasado en el predio del country Mapuche, ubicado en el kilómetro 48.500 de la autopista Panamericana, que si bien tiene cámaras de seguridad -que no graban- cuenta con un doble perímetro y sensores. Una abogada de 75 años y su empleada arribaron a su casa en el country y fueron atacadas por los ladrones. Las mujeres fueron sorprendidas por tres delincuentes que estaban en el interior de la vivienda, las redujeron y les robaron dinero en efectivo y joyas. Luego de tomar todos los elementos de valor que pudieron, los delincuentes escaparon a bordo de la camioneta Volkswagen Taos blanca de la abogada. El vehículo lo dejaron abandonado a 200 metros de la casa de la mujer de 75 años. Luego, los ladrones se esfumaron. Así, un llamado 911 dio cuenta a los policías del robo. Las mujeres, ambas ilesas, les comentaron lo sucedido y les dijeron que habían escapado en el vehículo de la letrada. “Le robaron cinco encapuchados a mi vecina, cinco encapuchados, una camioneta. Por favor, avisen a la entrada”, se escuchó denunciar a una de las mujeres que viven en el barrio privado, que había logrado salir del lugar poco después del ataque. Y detalló: “Esto fue en Mulen dos, recién. Cinco encapuchados, por favor”. De acuerdo con el audio difundido por TN, la mujer se encontraba con la socia de la víctima al momento de realizar el llamado. “Eran tres tipos. Estoy yendo a Panamericana, por favor, Comisión Directiva avisen a guardia ya”, reiteró antes de cortar la comunicación con los responsables de la seguridad del country. Según explicaron los investigadores, Mapuche cuenta con seguridad privada perteneciente a la empresa Watchman, con 14 vigiladores durante las 24 horas. También dijeron las fuentes que la jefa de seguridad les comentó ese 24 de abril que a los policías que “las cámaras del interior del barrio funcionan, pero no graban desde hace siete días”. El country posee 103 hectáreas y, como seguridad, además cuenta con un doble perímetro y sensores. Fueron justamente esos sensores los que no se activaron: no alertaron sobre el ingreso de los ladrones y tampoco sobre su huida. Por eso, esa noche la Policía hizo una búsqueda de los delincuentes puerta a puerta en cada domicilio del barrio para descartar que aún estuvieran allí.
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