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» TN corrientes
Fecha: 02/06/2025 20:20
Deportes Novak Djokovic llegó a los 100 triunfos en Roland Garros, sigue sin perder sets y va por mucho más Lunes, 2 de junio de 2025 Ambicioso y súper competitivo, la leyenda de Serbia venció con autoridad a Norrie e irá ante Zverev en los cuartos de final: “El trabajo no ha terminado para mí” PARÍS (Enviado especial).- El reloj marca dos horas y catorce minutos de juego en el Philippe-Chatrier, el court principal de Roland Garros. Novak Djokovic, la leyenda viva del tenis, lo tiene absolutamente dominado al británico Cameron Norrie. Es match point para Nole. Pica la pelota una gran cantidad de veces, al límite del tiempo reglamentario, como marca su ritual. Lanza el primer servicio, la pelota no regresa y así sentencia el desafío (6-2, 6-3 y 6-2) por los octavos de final. Casi no festeja; lanza a la tribuna la otra pelotita que tenía en el short y camina tranquilo hacia la red. Le estrecha la mano a su rival y le da unas palmadas de consuelo en la espalda. Saluda a la jueza, la francesa Aurélie Tourte, y cruza del otro lado de la red para levantar los brazos y saludar al público. Dirige un puño arriba a su equipo, gira la mirada a la cabecera opuesta y divisa a alguien, le lanza un beso y le hace un gesto, como que aguarde. El máximo campeón de Grand Slam (con 24) apura el paso a su banco, revuelve entre sus cosas, toma una toalla (la oficial del torneo, que se vende en la boutique por 50 euros), sale disparado hacia esa persona que conoce y le lanza el (preciado) souvenir. El hombre, que viste la camiseta de la selección argentina, con el número 10 y Messi estampados en la espalda, también le obsequia una remera del equipo nacional. Se llama Gustavo Moledo, es fanático del tenis (y profesor, en Parque Roca) y viaja por el circuito desde hace muchos años. Admirador de Djokovic, también lo “acompañó” hace unos días en el ATP de Ginebra, cuando Novak ganó su título número 100. Con anteojos oscuros y atractivo para los directores de cámara, Moledo mostró una camiseta albiceleste con la palabra GOATS y los rostros de Nole y Messi. Cómplice con el fanático de un país que también quiere, Djokovic se unió al ritual (¿cábala?). Más allá de la acción simpática y con un argentino involucrado, la realidad es que silbando bajito, sin el favoritismo de Carlos Alcaraz (campeón defensor) ni Jannik Sinner (N° 1), el actual número 6 del mundo, que cumplió 38 años hace menos de quince días, se va fortaleciendo. Alcanzó los cuartos de final, donde se medirá con Alexander Zverev (el historial lo lidera Nole por 8-5), sin perder sets. Además, salió del Philippe-Chatrier con un nuevo registro: alcanzó las cien victorias en un Grand Slam por primera vez (cuenta con 99 en Australia, 97 en Wimbledon y 90 en el US Open). Dicho umbral, en el polvo de ladrillo del Bois de Boulogne, sólo lo había saltado Rafael Nadal, obviamente, con 112. Djokovic no tiene catorce Copas de los Mosqueteros, pero sí tres y, si bien su cuerpo no parece responderle como en los tiempos dorados, ejerce una presión emocional en los rivales que vale por piernas de adolescente. Está muy vigente. “Es un número hermoso, pero 101 triunfos suenan mejor. Seguiré buscando la siguiente victoria. El trabajo no ha terminado para mí. Siento un gran orgullo por hacer historia en un deporte que me lo ha dado todo en la vida”, apuntó el exnúmero 1. Ante el zurdo Norrie (entrenado por el argentino Facundo Lugones), el nacido en Belgrado logró el 57% de los puntos desde la devolución (39 de 69), su mejor registro en el certamen, enviando un mensaje: llega a las rondas definitivas con los reflejos calibrados. Además, obtuvo el 60% de los primeros servicios, ganó el 72% de puntos con el primer saque y el 47% con el segundo. Convirtió siete de once chances de quiebre (sólo cedió su servicio dos veces) y anotó 26 tiros ganadores. Cien años después de que el Abierto francés se abriera a jugadores extranjeros, en 1925, Djokovic se encumbró como el cuartofinalista de mayor edad desde el húngaro Istvan Gulyas, de 39 años, en 1971. El tiempo pasa, pero Nole sigue estando (afortunadamente). Lo mejor de Djokovic vs. Norrie Bublik, una sorpresa El kazajo Aleksandr Bublik (62°), tan talentoso como impredecible, en ocho participaciones en Roland Garros nunca había superado la segunda ronda, sin embargo venció al británico Jack Draper (5°, campeón del Masters 1000 de Indian Wells en marzo y finalista en Madrid) por 5-7, 6-3, 6-2 y 6-4, y jugará los cuartos de final (vs. Sinner o Andrey Rublev). En la segunda ronda ya había provocado un cimbronazo al batir al australiano Alex De Miñaur (9°). Entre las mujeres, la francesa Lois Boisson, que debió haber debutado en el Roland Garros el año pasado pero sufrió una severa lesión de rodilla, sigue haciendo historia en el Bois de Boulogne. La jugadora de 21 años, sin ser cabeza de serie, está en los cuartos de final. Ubicada en el puesto 361° e invitada para el cuadro principal, rugió al vencer a la estadounidense Jessica Pegula, tercera cabeza de serie, por 3-6, 6-4 y 6-4, en el Philippe-Chatrier. Su próxima rival será la niña prodigio de Rusia, Mirra Andreeva, de 18 años y sexta preclasificada. Lunes, 2 de junio de 2025
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