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Concordia » Cadena Entrerriana
Fecha: 02/06/2025 11:09
La Casa Rosada se prepara para una semana de alta tensión política y social, con la confirmación de que el Gobierno vetará cualquier ley que implique aumentos jubilatorios impulsados por la oposición en el Congreso. En paralelo, el conflicto en el Hospital Garrahan escala, con el personal en pie de guerra por reclamos salariales, a pesar de una oferta del Ejecutivo que no logra calmar los ánimos. La «motosierra infinita» del Presidente Javier Milei choca, una vez más, con la realidad de las demandas sociales y políticas. Presupuesto «intocable»: El veto como arma contra el gasto opositor La Cámara de Diputados se alista para una sesión clave este miércoles, donde bloques de la oposición, incluyendo Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, Coalición Cívica y el Frente de Izquierda, buscarán avanzar con proyectos para aumentar las jubilaciones y declarar la emergencia en discapacidad. Sin embargo, la respuesta del Gobierno es tajante: «No hay ninguna chance de que toquemos el Presupuesto», afirmó una alta fuente de la Casa Rosada a Infobae. El oficialismo anticipa un escenario desfavorable en Diputados, donde, a pesar de tener mayor margen de acción que en el Senado, cree que la oposición logrará el quórum y aprobará algunas de estas iniciativas. Ante esta perspectiva, la estrategia oficialista es clara: el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ha salido públicamente a advertir sobre el «costo fiscal de más de 12.000 millones de dólares (1.8% del PBI)» que implicarían estas leyes, acusando a la oposición de «esconderse una vez más detrás de causas nobles con el solo fin de intentar romper el equilibrio fiscal». Desde el círculo íntimo de Milei, la postura es firme: «vetará todas las iniciativas que le dificulten su meta de déficit cero». Los cálculos políticos del Gobierno indican que los números para los vetos están asegurados y que al Presidente «no le tiembla el pulso» para recurrir a esta herramienta, como ya lo hizo el año pasado con aumentos jubilatorios y el presupuesto universitario, sin mayores costos políticos a mediano plazo. A diferencia de un intento similar de la oposición hace dos semanas, esta vez la agenda no incluye la creación de la Comisión LIBRA, lo que, según fuentes parlamentarias, reduce las cartas de negociación del oficialismo y la capacidad de Menem para persuadir a los gobernadores de que sus legisladores no den quórum. Las iniciativas que prevén una suba del 7,2% en las jubilaciones y pensiones, con un incremento en el bono extraordinario de $70.000 a $105.000 o $115.000, representan un costo estimado del 1,3% del PBI, un gasto que el Ejecutivo no está dispuesto a convalidar. Crisis en el Garrahan: Médicos residentes rechazan oferta y el conflicto se extiende La agenda previa a la sesión legislativa está marcada por el recrudecimiento del conflicto en el Hospital Garrahan. Aunque el Gobierno anunció un incremento en los bonos a residentes para elevar su salario de bolsillo a $1.300.000, la oferta no ha sido aceptada. Los médicos residentes aclaran que el aumento del 30% refiere solo a un bono, llevando este a $500.000, mientras que el salario básico de $797.000 permanece inalterado. Ante esta situación, «la medida de fuerza no tuvo ningún cambio», y los residentes realizarán esta noche una «marcha de las velas» que culminará en el Obelisco. La estrategia oficial de «separar la demanda de los residentes» del resto del personal parece haber fallado. El ministro de Salud, Mario Lugones, indicó que la oferta se comunicaría hoy por canales internos, pero los residentes exigen una propuesta formal del Ministerio de Salud, su empleador. La situación amenaza con agravarse, ya que un incremento solo a los residentes podría tensar las relaciones con profesionales de otras instituciones del Ministerio de Salud y, lo que es más crítico, con el 90% del personal del Garrahan que no es residente (médicos de planta, enfermeros, administrativos) y que también reclama recomposiciones salariales. La Junta Interna de ATE advirtió que «la exclusión a más del 90% de las personas que trabajan en el hospital, lejos de cerrar el conflicto lo agrava», convocando a una asamblea general para el martes a las 13 horas bajo el lema «Tenemos que estar todos juntos: planta y residentes, sin distinción de tarea, oficio o profesión». El Gobierno, aunque reconoce los «paupérrimos salarios» de los médicos, relativiza el conflicto al acusar a los gremios de «fogoneado» el reclamo para no perder «privilegios». La Casa Rosada ha vinculado el inicio de las medidas de fuerza con la inminente implementación del sistema biométrico de control de asistencia, buscando exponer a supuestos «ñoquis» y afirmar que el Garrahan «no será más un refugio de ñoquis». El pulso entre el Gobierno y la oposición en el Congreso, sumado a la creciente tensión en el sector de la salud pública, augura días de definiciones cruciales para el futuro de las políticas de ajuste y la conflictividad social en Argentina. compartir
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