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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/06/2025 04:41
El ataque al florista fue en un territorio marcado por la operatoria de varias bandas que venden droga al menudeo A más de dos meses de la muerte del florista acribillado a tiros en Rosario, un hombre de 29 años fue imputado por el crimen de Juan Manuel Martínez, que estaría relacionado con un enfrentamiento entre bandas dedicadas a la venta minorista de drogas en el barrio. El arresto del sospechoso, Agustín Platania, se produjo el 28 de mayo en Rafaela, donde las autoridades lo localizaron tras un control de identificación policial, luego de que se mantuviera prófugo desde el ataque. Según informó Rosario3, Platania fue imputado este martes por el homicidio de Juan Manuel Martínez, un florista de 35 años, ocurrido el 13 de marzo en la intersección de Cavia y Superí. El juez Fernando Sosa dictó prisión preventiva efectiva para Platania, quien permanecerá detenido. La audiencia se realizó en el Centro de Justicia Penal, donde el fiscal Lisandro Artacho presentó los elementos que vinculan al acusado con el crimen. De acuerdo con lo expuesto por el fiscal, Platania fue identificado como uno de los ocupantes de la motocicleta desde la que se efectuaron los disparos contra Martínez. Los peritos forenses que trabajaron en la escena del crimen recolectaron trece vainas servidas de calibre 9 milímetros, lo que da cuenta de la cantidad de disparos realizados. Martínez recibió múltiples heridas en la zona abdominal, lo que le provocó una agonía que se extendió durante once días en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde finalmente falleció el 24 de marzo. La investigación inicial apunta a que el ataque estaría relacionado con un presunto enfrentamiento entre bandas dedicadas a la venta minorista de drogas en el barrio. El proceso judicial contra Platania continuará mientras permanece bajo prisión preventiva, en tanto la Fiscalía avanza en la recolección de pruebas y testimonios que permitan esclarecer completamente las circunstancias del homicidio. Cuando ocurrió la balacera el fiscal ya había pedido a la Policía de Investigaciones la toma de testimonios, relevamiento de cámaras de videovigilancia y levantamiento de material balístico Los detalles del crimen Martínez fue atacado por dos gatilleros que abrieron fuego desde una moto roja en inmediaciones de Cavia y Superí, en el barrio Parque Casas, un territorio marcado por la operatoria de varias bandas que venden droga al menudeo. A Martínez le dispararon por la espalda, de acuerdo con las heridas que tenía. Se desconocía si los agresores buscaron tirarle a él o a una persona que estaba cerca, según los primeros testimonios que habían brindado los vecinos en el lugar. Los peritos forenses que trabajaron en la escena aquel día incautaron 13 vainas servidas calibre 9 milímetros. En el ataque también fue baleado un Peugeot 206 estacionado, que tenía orificios de arma de fuego en el parante izquierdo del techo y en la luneta. Curiosamente, la Policía también encontró en el lugar un cargador calibre 9 milímetros con capacidad para 18 cartuchos y que contenía 8 balas. La zona en la que tuvo lugar el crimen fue el centro de varios allanamientos que derivaron en la caída de presuntas bandas vinculadas al narcomenudeo. A su vez, fueron atrapados policías que aparentemente tienen un importante grado de connivencia con algunas de ellas. De hecho, seis oficiales de la brigada motorizada fueron imputados por haber realizado maniobras para favorecer el posicionamiento de una organización en el barrio Parque Casas en detrimento de sus rivales. Los fiscales les imputaron a cuatro de los detenidos los delitos de falsedad ideológica de instrumento público, cohecho pasivo, omisión de persecución penal, omisión de denuncia agravada e incumplimiento de deberes de funcionario público. Además, uno de ellos también fue acusado de tentativa de extorsión. Los mismos agentes junto a un quinto oficial fueron alcanzados por los delitos de privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica de instrumento público, incumplimiento de deberes de funcionario público y amenazas coactivas. Y a tres de ellos, más un sexto acusado, se les el falso testimonio agravado.
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