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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 01/06/2025 23:28
El sueldo para esos profesionales llegará a $1.300.000 desde el 1 de julio. Los médicos dicen que el incremento no soluciona el conflicto porque no engloba al 90% restante del personal. Habrá una asamblea de ATE el martes. Luego de días de reclamos, la administración del Hospital Garrahan comunicó este domingo que el sueldo de los médicos residentes se elevará en torno a $ 1.300.000 desde el 1 de julio. Este sector cobraba $ 797.000 en mano hasta este mes. Según explican fuentes gubernamentales, sobre ese número el Garrahan transfería unos $ 200.000 de bono, pero se decidió que ese monto ascienda a $ 500.000, es decir, un incremento nominal de $ 300.000. Este 30% de aumento total busca desactivar las asambleas de los empleados del hospital -y particularmente de los médicos residentes- que se preveían para el martes y el resto de la semana. Sin embargo, pese al aumento para los médicos residentes, el conflicto por los salarios en el Hospital Garrahan parece no haber terminado. La Junta Interna de ATE comunicó este mediodía que la suba salarial solo para residentes excluye a más del 90% de los empleados del hospital, “de todas las profesiones y oficios, lo cual lejos de cerrar el conflicto, lo agrava”. “Esto no funciona sólo con una parte, ni siquiera con todos los médicos. El reclamo es también para el personal de planta, que incluye médicas, enfermeras, técnicas, imágenes”, afirmó uno de los principales voceros gremiales a Infobae. Estos no fueron comprendidos en los anuncios de este domingo. “Nos quieren dividir”, agregan. “No hay ninguna audiencia prevista [con el Gobierno], por lo que el conflicto se va a agravar”, dijeron fuentes que están en el reclamo, que agregan que incremento para residentes “aún está lejos” de lo pretendido. Aun así, exaltan que se trata de una» derrota» para el Gobierno. “Hace muy poco, pretendieron ilegalizar por decreto las huelgas. Tan solo unos días después, una huelga indefinida los pone contra las cuerdas y deben anunciar concesiones”, indicó ATE en su comunicado. Los delegados sindicales convocaron a una asamblea general para el martes 3 de junio a las 13 horas y llamaron a la participación de toda la comunidad hospitalaria —planta permanente, contratados y residentes— para definir próximos pasos, que podrían incluir nuevas medidas de fuerza y movilizaciones. Allí es donde se conocerá si los residentes aceptan el incremento, como quiere el Gobierno. En tanto, la Asamblea de Residentes del Hospital Garrahan publicó un comunicado posterior que repudia los modos utilizados por el Gobierno en su anuncio, aludiendo a que no recibieron ninguna propuesta salarial en mesa de parte del Ministerio de Salud (que son los empleadores directos de los residentes) y reiterando que están “a favor de la transparencia y de una gestión eficiente de los fondos hospitalarios”, así como que su reclamo “no responde a intereses partidarios”. “Por el momento seguimos con la medida de fuerza sin ningún cambio”, ratifican desde este último sector, que no es exactamente el mismo que la Junta Interna de ATE. La única actividad oficial que tienen por el momento es la marcha de velas en el Obelisco el lunes por la noche. Recrudece el conflicto entre el Gobierno y la junta sindical Más que en el incremento salarial, el Gobierno enfocó su anuncio de este domingo en confrontar con la cúpula gremial que lleva adelante el reclamo en coordinación con los residentes del Garrahan. El anuncio publicado por el directorio del nosocomio (no por el Ministerio de Salud, que tiene responsabilidad financiera sobre la entidad) advirtió que continuará el proceso de auditoría al interior del Garrahan. “Estamos erradicando los desvíos presupuestarios y gastos superfluos”, afirmaron desde el texto, que fue revisado minuciosamente por la Casa Rosada. El aumento hacia los $ 1.300.000 de bolsillo para los residentes ya había trascendido el viernes por la tarde. Incluso, la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, quien llevó la vocería del asunto durante toda la semana pasada, había grabado un video en el que anunciaba esta suma, pero no terminó por convencer a los estrategas comunicacionales de la Presidencia, por lo que se postergó unos días más. En tanto, el Gobierno optó por redactar un comunicado en donde el aumento parece haber quedado en segundo plano, optando por exaltar el proceso de “transformación profunda” y “limpieza estructural” (según lo denominan ellos mismos) que están realizando en los hospitales nacionales. “Este incremento es resultado de la planificación presupuestaria dispuesta para esta etapa del año, no de las medidas de fuerza guionadas por la militancia kirchnerista que se esconde detrás de los médicos”, indicó la administración del hospital a través de un documento oficial difundido a la prensa. La línea que bajaron desde el Ministerio de Salud era que el conflicto se había activado después de que el ministro de Salud, Mario Lugones, convalidara la implementación del sistema biométrico de control de asistencia para controlar a aquellos empleados que, supuestamente, no van a trabajar; y no por los salarios paupérrimos que percibían los médicos residentes. “El Garrahan no será más un refugio de ñoquis, y quien no se presente a trabajar será despedido”, marcó la cúpula del hospital en el comunicado. Aunque no lo dicen en público, pretenden hacer esa demarcación, y que a partir del anuncio los médicos residentes acepten la oferta, dejando sin apoyo a quienes pretenden continuar con las medidas de reclamo. Reconocen que hay un déficit grave en los ingresos del personal en el Garrahan, pero relativizan el conflicto al poner el foco en la idea de que está “fogoneado” por los gremios “que no quieren perder sus privilegios”. “Siguiendo la visión del presidente Javier Milei —que ha expuesto cómo los recursos del Estado fueron dilapidados durante años por una casta de militantes y privilegiados—, este hospital de referencia en pediatría continúa una etapa de orden, eficiencia y reconocimiento al mérito», inicia la comunicación del aumento de este domingo, en línea con el discurso duro del Gobierno. El jueves pasado, Salud mantuvo una reunión de una hora con los residentes del Garrahan, ante la falta de respuesta del Ministerio de Salud, ratificaron las medidas de fuerza, y la reacción del Gobierno fue endurecer la postura. En el Gobierno advirtieron que les descontarán los días de huelga a los médicos en formación que protesten; que los echarán, si superan los cinco días de ausencia y deslizaron, en una suerte de amenaza. Desde la Junta Interna sostienen que la conciliación obligatoria aplicada para trabajadores de planta fue incumplida por el Ejecutivo, que no llamó a ninguna instancia de negociación y, lejos de abrir una vía de acuerdo, recurre a “amenazas” sobre posibles despidos o sanciones. ATE también desmintió informaciones públicas del gobierno nacional acerca de la composición del personal: “Mintieron sobre la cantidad de trabajadores que cumplimos funciones en el hospital. Si hubiese supuestos ñoquis, responden a la actual administración, que gestiona el hospital desde diciembre de 2023”. El endurecimiento de la postura de la Casa Rosada se informó poco después de que Milei asociara el conflicto en el hospital pediátrico, directamente, con la existencia de “ñoquis” en los hospitales. En una entrevista por el streaming Neura, el Presidente ninguneó los reclamos de los trabajadores de la salud al reducirlos a un tema de exceso de empleados públicos. “La situación la han politizado. ¿Estamos de acuerdo que es un tema delicado? Estamos de acuerdo también que los recursos son escasos, a pesar de que se les ha girado una cantidad récord de recursos y mucho más que el comparativo. Ahora, ¿usted está de acuerdo con que haya ñoquis que le filtre los recursos a gente que no trabaja? Empleados administrativos dibujados por el kirchnerismo», expresó Milei. Fuente: Infobae
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