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» TN corrientes
Fecha: 31/05/2025 22:22
Gran hermano Se despide Gran hermano: los distintos juegos de los ocho finalistas para llevarse el premio mayor Sábado, 31 de mayo de 2025 A un mes de que termine el reality de Telefe, ya se perfila claramente quién es quién dentro de la casa. Debilidades, estrategias y fortalezas de Sandra, Ulises, Luz, Tato, Katia, Juan Pablo, Eugenia y Selva. Si bien todavía no está definida la fecha de cierre de este Gran hermano (a las 22.15, por Telefe), se sabe que falta aproximadamente un mes para que el último apague la luz. A casi seis meses del arranque de esta edición -largó el 2 de diciembre del 2024, con 24 participantes, para que el 10 de febrero entraran ocho más-, quedan ocho jugadores en carrera. Y a esta altura, al menos para los seguidores del programa más visto de la TV -con un promedio que merodea los 15 puntos-, ya se sabe quién es quién. Y se intuye a qué juega cada uno, aunque el formato invita siempre a que más de uno se guarde un ancho de espadas para las últimas manos. Aquí vamos con un recorrido por las fortalezas y debilidades de las cinco mujeres y los tres varones que siguen encerrados, con chances de ganar dinero y vivienda: habrá una casa para cada uno de los tres primeros, y un pozo de 70 millones de pesos para el campeón, 20 millones para el segundo y 10 millones para el tercero, más los intereses otorgados por Mercado Pago. Sandra Priore La pescadora que les da de comer desde el primer día Cumplió los 51 años adentro de la casa y desde el vamos se puso al mando de la cocina, un sitio estratégico para el formato. Pero, más allá del peso que tenga ese rincón de la vivienda, a ella le resulta terapéutico planificar y elaborar las comidas para todos. Al principio lidió por ese espacio con Petrona (ya eliminada) y ahora con Selva. En “el afuera” le critican ciertos descuidos a los que bromatología le sacaría la tarjeta amarilla, pero en “el adentro” comen todo lo que prepara. Es algo así como la capitana culinaria. Integra el grupo “El triángulo de las bermudas” (que ahora sólo comparte con Katia, porque el lunes se fue Lourdes), y sabe camuflarse bien para conseguir información ajena y reformularla a su antojo. Cuando le faltan cigarrillos se desestabiliza, pero en general es una de las que mejor lleva el encierro. El primer mes lo padeció hasta las lágrimas, luego le encontró la vuelta a la convivencia. Le gusta el lleva y trae y, por lo visto, sabe equilibrarlo. Ulises Apóstolo El orador incansable Tiene 27 años y una cadencia discursiva que lo asemeja más a un político que a un simple participante de GH. Sabe aprovechar las cámaras como pocos, especialmente cuando está solo. De toda situación arma una suerte de sermón sobre los valores y, más allá de que muchas situaciones parecieran apenarlo, por momentos cuesta verle las lágrimas. Sí se oyen unos sonidos guturales cuando (hace que) llora, que se han transformado en meme. Sabe manejar, también, los ritmos de su exposición: cuando se sintió en riesgo bajó dos cambios y cuando olfatea cierta serenidad se las ingenia para hacerse notar. Hizo de sus looks -con las puperas improvisadas (remeras que dejan el ombligo al aire)- una moda de GH 2025. Cuando integraba el grupo de “Los Causas” se lo veía fuerte. Ahora quedó solo y, más que débil, se lo percibe desorientado. De todos modos, con el ingreso -el miércoles- de los ex para hacer campaña parece fortalecido. Cordobés nacido en Despeñaderos, su frase de “soy del interior del interior” es su bandera, sin saber que afuera se ha convertido en un simpático objeto de burla. Luz Tito La que resiste todas las placas En ese arbitrario etiquetado que ensayan los “grandes hermanos”, la jujeña era, hasta hace poco, considerada una planta o un caracol, sustantivos que les endilgan a aquellos que (supuestamente) generan poco contenido. Como si gritar o provocar tensiones fuera garantía de acción. Y, por otra parte, no todo perfil bajo o medio tono es sinónimo de apatía o tedio. A poco de haber traspasado el umbral, Luz integró “El tridente”, el grupo liderado por Tato y en el que también estaba Luciana, ya eliminada (ahora su refuerzo por unos días). Para algunos ella era la sombra del uruguayo, sin juego propio, pero lleva ganados seis versus (el duelo final de las placas de nominados), en los que contra los pronósticos de muchos (adentro) termina imponiéndose el pie que tiene adentro. Esa cadena de triunfos empezó a leerse en la casa como un mensaje del afuera: “La gente la banca”. Y el cambio de mirada sobre su destino provocó que ella se soltara y empezara a abrir su juego, haciendo oír su voz cada vez con mayor determinación. Tal vez no sea tarde para mostrar su plan -en caso de tenerlo-, y debería no salirse entonces de su nuevo carril ante posibles placas positivas, en las que el público vota por quién quiere que se quede. Un gran caudal de fans no se logra en pocas noches. Tato Algorta El ajedrecista del año Fue el primer líder de esta edición, y desde el arranque dejó en claro a qué había entrado a la casa: no sólo a ganar, sino a demostrar que se tenía estudiado el plan de juego. Uruguayo como Bautista -el ganador de la edición anterior- y tranquilo como Marcos, el que encabezó el podio de la temporada 2022/2023, algunos de sus haters (los odiadores de las redes) dicen que intenta pisar algunas de sus huellas. Nada más lejos de eso, porque desde el día uno Santiago (como hubo otro Santiago en el juego, se decidió que cuando fuera a placa se lo votara como Tato) se mostró frente a cámaras como un estudioso del formato, atento a cada movimiento, aún a riesgo de no ser muy querido por la mayoría de la casa. Y en eso se diferencia de Bautista Mascia, que recién sobre el final dejó ver algo de estrategia. Y parece tener poco de Marcos Ginocchio, que llegó a la gloria en una temporada más parecida al universo Teen Angels en la que sólo Alfa marcó un juego más picante. Y en la siguiente, sin dudas, el condimento más jugoso corrió por cuenta de Furia, que no llegó a la final, pero a la que la producción debió recurrir este año para agitar un poco la casa. Ni la entrada de ella alteró la calma de Tato, cuya cabeza parece hervir ante cada sorpresa del juego que lo obliga a resetear su GPS estratégico. Su fortaleza y su debilidad conviven en la misma baldosa: está tan enfocado en su juego y el de Luz, que vive el encierro demasiado aislado de sus compañeros. Katia Fenocchio Duerme de día, se enciende de noche Alias ‘La Tana’, entró con el juego ya empezado, en reemplazo de Keila, que fue expulsada. Tuvo un ingreso cuasi cinematográfico, montada a su moto de delivery, acompañada por un séquito de motoqueros que la escoltó desde el estudio principal a la casa. Presentada como “La Tana de La Matanza”, con un vibrador en la valija y la confesión de que no podía pasar más de dos días sin tener relaciones sexuales, asomaba como un personaje fuerte y picante. Pero con el correr de las semanas se apagó antes de encenderse. Y rápidamente quedó en la mira de casi todos, que no tardaron en etiquetarla como “la más vaga de la casa”. A través de las cámaras 24 horas de DirecTV Go se la podía ver durmiendo gran parte del día, para volverse más activa de noche. Desestabilizada cuando se quedaba sin cigarrillos o cuando extrañaba mucho a su hija, más de un vez amenazó con abandonar la casa. Pero algo cambió. Número puesto en la placa de nominados, el aguante del público le fue dando confianza y ahora no sólo se despabiló, sino que empezó a mostrar un juego fuerte y se enfrenta a todos. Algunas de sus reacciones, con respuestas cortantes y malos gestos, le juegan en contra en la convivencia, pero desde que decidió armar grupo con Sandra se animó a adueñarse más de la casa y pareciera encontrar un estímulo en eso de ser una suerte de “malquerida” en el adentro. Juan Pablo De Vigili El looser que supo ganar fans Desde el 2 de diciembre quedó en claro que le gusta mucho hablar, pero que no maneja bien el tema del redondeo. Ya en su presentación se lo notó como inseguro a la hora de definir su objetivo dentro de la casa. De perfil bajo y poco belicoso, fue acusado de tibio en varias galas en vivo. Y en sus primeros meses le quedaba cómodo el molde del perdedor: no le salía una. Como botón de muestra, cuando llegó el momento del “Congelados”, el segmento en el que los familiares les hacen una visita fugaz mientras todos deben quedarse quietos y mudos, Devi (así lo apodaron, jugando un poco con su apellido) sólo tuvo un video que le mandó su “novia” y al que pudo ver de reojo porque se “congeló” de costado a la pantalla. Y mientras todos éramos testigos de que la mujer le estaba diciendo que no era su novia, él quería creer que lo de ella había sido una sentida declaración de amor. Pero su negación terminó el día que sus hermanos le enviaron la palabra “soltero” (una instancia en la que Santiago del Moro ingresó con escuetos mensajes del afuera). A partir de ahí y ya sin su aliado “Papucho” -habían armado buena dupla-, Juampi se convirtió en uno de los favoritos de la gente. Él comenzó a entender la respuesta del afuera y ganó rápidamente confianza. Se despertó. Aprovecha cada segundo del vivo para hacerse notar y reírse de si mismo. Tal vez debería aflojar un poco con la prédica de los valores. Sobran los casos en los que el público se agota de la bajada de línea en un juego que no es un club de amigos. Eugenia Ruiz La tapada Integra el grupo de “Los nuevos”, los ocho que se sumaron a la casa después de dos meses de competencia. A la médica y actriz santiagueña le costó adaptarse, primero porque no encontraba grupo de pertenencia y luego porque extrañaba “demasiado” a su hijo. Amenazó con abandonar el juego hasta que, una vez que ingresó su hermana Titi (en un contingente de familiares y amigos de apoyo por unos días), se permitió relajarse y dejar salir su humor ácido. De a poco fue generando empatía con Devi y, junto a él y a Selva, con quien se peleaba y se reconciliaba permanentemente, armó el grupo de “Los hongos”. También con el correr de los días se animó a mostrarse en cámara sin tapar tanto su cuerpo, tema del que empezó a hablar más libremente. Y de sus inseguridades. La soltura ganada en este último tiempo la fue perfilando en favorita de la gente según el pulso de las redes y el volumen de votos que va recibiendo en las placas positivas. Pero, a la vez, esa confianza repentina le dio como una sobrecarga de impulso que por momentos la muestra acelerada. Y, en TV, eso tiende a saturar del otro lado. Selva Pérez Carvalho La que no para de hablar… nunca Hablando de saturar, algo de eso provoca Selva, la otra uruguaya de esta temporada, que desde que entró -en e grupo de “Los nuevos”- no paró de hablar, y fuerte, y de sobreactuar cierta alegría desmesurada a cuento de todo. Personaje fuerte en TikTok -red en la que tiene 800 mil seguidores-, ingresó montada a un personaje (y subiéndose a upa de unos cuantos) exacerbado. Más de uno, incluido el conductor del programa, imaginaba que esa intensidad aflojaría con los días, pero no. Los que van saliendo asumen que convivir con su estridencia permanente no era fácil, pero algunos han reconocido que su alegría le hacía bien a la casa... de a ratos. Intenta mostrarse como una compañera que se adapta a todo, pero busca incomodar y desestabilizar al otro (salvo a Eugenia): a pesar de que trata de disimularlo, el ojo de Gran hermano “todo lo ve”, como dice su slogan. Esta semana se derrumbó anímicamente porque le escondieron su virgencita (Gran hermano aclaró que no era algo sancionable): hizo de esa situación todo un escándalo, pero ella es una de las primeras en armar escenas chicaneras de juego que también atentan contra la emocionalidad ajena. Al margen de que hayan regresado por unos días varios ex jugadores para salpimentar la casa, entre estos ocho están los tres que subirán al podio y se sabrá si este año el público apuesta finalmente por el juego arriesgado, por el perfil bajo, por los tan gastados “valores” en la jerga de GH o por la estrategia. O por la resistencia. Pasar seis meses encerrado con mucha gente que uno no eligió y con un sólo inodoro merece, cuanto menos, premio, medalla y beso. Sábado, 31 de mayo de 2025
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