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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 31/05/2025 18:30
Una mujer de 47 años y su hijo de 6 fueron encontrados muertos a tiros en su casa de Florencio Varela Una mujer de 47 años y su hijo de 6 fueron encontrados muertos a tiros el viernes por la tarde en su casa de Florencio Varela. En un primer momento, los investigadores creyeron que la madre había matado al nene y luego se había quitado la vida. Sin embargo, según pudo saber Infobae, los resultados de la autopsia arrojaron datos que debilitaron esa hipótesis inicial y pusieron el foco en el marido de la mujer y padre del menor. De acuerdo con los exámenes forenses, M.A.L., ama de casa, murió alrededor de las 12 del mediodía del viernes. En cambio, la muerte de su hijo N.C. ocurrió a las 18, es decir, seis horas después. Además, los peritos determinaron que la mujer tenía dos disparos en el cuerpo: uno en el tórax y otro en la cabeza, cuando en un primer momento se había informado que tenía un solo tiro. Con respecto al nene, el análisis forense reveló que recibió un balazo en la cabeza y que su muerte fue instantánea. Por esa razón, los investigadores descartaron que haya agonizado durante seis horas tras un posible ataque de su madre. “La hipótesis de que ella le disparó al hijo y que él haya quedado con vida no es irrazonable, pero no es compatible con las pruebas que tenemos hasta ahora”, explicó un investigador del caso a este medio. El hecho ocurrió ayer en un domicilio ubicado sobre la calle Pehuajó al 2300 Esta nueva información contradice la versión del esposo de la mujer, identificado como F.A.C., un tornero de 47 años. Según declaró, él encontró los cuerpos cuando volvió del trabajo y fue quien llamó al 911. Ahora, los investigadores intentan confirmar si efectivamente estuvo en su lugar de trabajo ese día. En este sentido, como parte de las primeras medidas dispuestas por el fiscal Darío Provisionato -de la Unidad Funcional de Instrucción N.º 1 descentralizada de Florencio Varela-, también le realizarán un dermotest para determinar si disparó un arma recientemente. Por lo pronto, no se descarta ninguna línea de investigación. El viernes por la tarde, F.A.C. dijo que había llegado a su casa después de su jornada laboral y que se encontró con la peor escena: su mujer y su hijo muertos. Enseguida llamó a la Policía. Al llegar al domicilio, ubicado sobre la calle Pehuajó al 2300, personal del SAME constató que los dos estaban sin vida. Según las primeras observaciones médicas, el nene tenía un tiro en la cabeza y la mujer, uno en el tórax. Esa información quedó superada por los datos oficiales de la autopsia. En el lugar trabajó personal de Policía Científica, que secuestró dos armas de fuego: un revólver calibre .22 marca Amadeo Rossi, hallado sobre la cama, con dos vainas servidas y un proyectil intacto; y un revólver calibre .38 Colt, sin municiones, que estaba guardado en un ropero. También se incautaron los teléfonos celulares de las víctimas y varias prendas del esposo, que serán analizadas. La sede fiscal de Florencio Varela La mujer, según contaron familiares y vecinos a los investigadores, sufría depresión. Algunos testimonios indicaron que la situación emocional se había agravado por la dificultad de cuidar a su hijo, diagnosticado con autismo. También trascendió que otros miembros de su familia habían atravesado situaciones similares: su madre y dos primos habrían intentado suicidarse en el pasado. Todo ello surge de un reporte policial. Así las cosas, el caso, que al principio fue calificado como homicidio seguido de suicidio, hoy está bajo revisión, mientras se esperan los nuevos resultados de los peritajes. Antecedente reciente El caso de Florencio Varela trae de inmediato a la memoria el triple crimen del barrio porteño de Villa Crespo, ocurrido la semana pasada, donde Laura Leguizamón (50) asesinó a cuchillazos a su esposo Adrián Seltzer (53) y a sus hijos Ian (15) e Ivo (12), y luego se suicidó. Los cuerpos del hombre y de los chicos yacían sin vida en dos de las habitaciones y en el comedor. En tanto, la madre fue hallada muerta en el baño. En la escena, sobre la mesa de la cocina, encontraron una carta manuscrita que terminaba de cerrar la principal hipótesis: fue ella quien cometió los tres homicidios y luego se quitó la vida. Según pudo saber este medio, los peritajes médicos, forenses y caligráficos, además de la inspección ocular en el departamento, no dejaron dudas. El triple crimen ocurrió en un edificio de la calle Aguirre al 200 (Gustavo Gavotti) Todo ocurrió entre las 5 y las 6 del miércoles de la semana pasada. Aunque no se puede establecer con precisión cuánto duró el ataque, los forenses determinaron que la mujer murió al menos una hora y media después que su esposo y sus hijos, confirmaron fuentes del caso a Infobae. El dato surgió al observar que presentaba un grado de rigidez cadavérica menor al de ellos, que era similar entre sí. Para los investigadores, esto indica que los asesinatos ocurrieron en rápida sucesión, y que luego Leguizamón permaneció con vida un tiempo más, lo suficiente para escribir la carta, dejarla sobre la mesa y dirigirse al baño, donde murió. Según la reconstrucción del hecho, la mujer comenzó el ataque hiriendo a su esposo mientras dormía. Seltzer estaba acostado en la cama matrimonial y no llegó a levantarse. Tenía una herida punzocortante en la parte superior derecha del tórax, cerca del manguito rotador, otra herida cortante en el mismo nivel pero del lado izquierdo, y una tercera lesión detectada durante la autopsia. No había signos de defensa. Además, sus pies estaban limpios, sin rastros de sangre, y tampoco el calzado que estaba a un costado de la cama tenía manchas, por lo que los peritos concluyeron que el hombre nunca se movió de su lugar. A pesar de que no se obtuvieron rastros papilares útiles para identificación en la hoja, se hizo un cotejo caligráfico con los cuadernos encontrados en la casa, con escritos de la madre y los hijos, además de legajos de trámite de documentos de identidad. El resultado fue contundente: la escritura de la carta coincidía con la de Leguizamón. Las pericias sobre la letra de la carta confirmaron signos de alteración mental.
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