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» tn24
Fecha: 31/05/2025 16:20
Mariano Troilo, defensor central de Belgrano de Córdoba, es la gran revelación de la nueva convocatoria de Lionel Scaloni para la Selección Argentina. Con apenas 21 años y sin antecedentes en selecciones juveniles, el joven zaguero se ganó un lugar en la próxima doble fecha de Eliminatorias, sorprendiendo incluso entre las ya llamativas citaciones de Franco Mastantuono, Kevin Lomónaco y Juan Ignacio Nardoni. Scaloni, que esta vez puso el foco en el fútbol local, apostó por Troilo, un jugador que fue creciendo en silencio pero a pasos firmes. Surgido de las inferiores del “Pirata”, donde llegó a los siete años, se afianzó como titular en la Primera División tras un arranque con altibajos. De hecho, su carrera vivió un punto crítico a principios de 2024, cuando un error suyo en la Copa Sudamericana costó la eliminación de Belgrano ante Paranaense. Las críticas fueron durísimas y lo afectaron profundamente. “Me costó mucho llegar y no lo estaba pasando bien. Este año me propuse disfrutar más de estar en Primera”, reconoció Troilo en una entrevista con Radio Sucesos. Cerró sus redes sociales, se refugió en su entorno y logró revertir su situación a base de buenas actuaciones. En el Torneo Apertura, fue titular en 14 de los 15 partidos de la fase regular, consolidándose como un pilar de la defensa cordobesa gracias a su fortaleza aérea y presencia física (mide 1,94 metros). Esa evolución no pasó desapercibida. Su constancia y madurez llamaron la atención del cuerpo técnico de la Selección, que ahora lo convocó para debutar directamente en la Mayor. Será el segundo más joven entre los debutantes actuales, detrás del juvenil Mastantuono. Más allá del llamado albiceleste, su nombre ya había empezado a sonar en Europa. Estuvo cerca de pasar al Valladolid de España y hoy tiene nuevas ofertas tanto del fútbol europeo como brasileño. Desde Belgrano no descartan una posible transferencia, dado el interés y la necesidad económica del club. Mientras tanto, Troilo mantiene el perfil bajo. “Me vengo afianzando”, dijo con humildad. Su padre, clave en su crecimiento, lo acompaña partido a partido, incluso estudiando a los rivales para ayudarlo a prepararse. Ahora, el defensor no solo cumplirá el sueño de vestir la camiseta de la Selección, sino también de compartir vestuario con su referente y ex Belgrano, Cristian “Cuti” Romero. De las críticas en redes a los elogios por su presente, Mariano Troilo vive un momento inolvidable. Esta vez, su madre no lo abrazará entre lágrimas de frustración, sino con una sonrisa de orgullo al verlo cumplir un sueño que parecía lejano, pero que llegó gracias a su esfuerzo y resiliencia.
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