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Rio Negro » Catriel 25 Noticias
Fecha: 31/05/2025 02:30
En Argentina, durante el 2024 se registraron al menos 11 suicidios diarios, con una tasa promedio de 9,8 por cada 100 mil habitantes, según el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), Río Negro aparece como una excepción alentadora: con una tasa de 5,1, es la provincia con el índice más bajo del país. Además, logró una reducción interanual del 20,6%, ubicándose como la segunda jurisdicción con mayor descenso de casos. Sin embargo, detrás de estos números fríos, persiste una realidad compleja, silenciosa y urgente de atender. El presidente de la Asociación Red Argentina de Suicidología, Marcelo Mandri, advierte que la mirada debe ir más allá de los datos estadísticos: “Las tasas descendieron, pero la problemática sigue siendo grave. El suicidio es una cuestión multicausal que no puede abordarse de forma simplista”. Mandri enfatizó la importancia de no estigmatizar localidades específicas y llamó a los gobiernos municipales a actuar con responsabilidad: “Las dos ciudades de Río Negro con más casos consumados son aquellas en las que las autoridades no están trabajando de manera seria esta temática”. El dato sobresaliente en Río Negro, que se posiciona como una referencia en el mapa nacional, es el resultado de una serie de acciones conjuntas entre organismos estatales y organizaciones civiles. “Este avance es gracias al trabajo articulado con los Ministerios de Salud, Seguridad y Justicia, Desarrollo Humano, Cultura y Deporte, además de la Agencia Provincial para la Prevención de las Adicciones y varios municipios”, explica Mandri. No se trata de una acción aislada, sino de una estrategia sostenida en el tiempo, con equipos interdisciplinarios capacitados que conocen el territorio. El suicidio se puede prevenir Para el especialista, es fundamental entender que el suicidio es prevenible y previsible, pero que requiere herramientas para detectarlo y abordarlo. “La gente no se quita la vida por una sola causa. Hay hechos que pueden funcionar como disparadores, pero siempre se entrelazan con una historia personal compleja, con factores de riesgo acumulados como el aislamiento, las adicciones, los problemas familiares o la falta de acceso a redes de apoyo”, explicó. En este sentido, uno de los pilares clave es la prevención comunitaria. Charlas, capacitaciones, espacios de escucha y contención no solo generan conciencia, sino que también activan redes de cuidado y protección. “No se trata solo de los profesionales, sino de toda la sociedad: vecinos, docentes, amigos, familiares, todos podemos hacer algo desde nuestro lugar”, señaló Mandri. El abordaje, subraya, debe ser multisectorial y empático. Y agrega una frase que sintetiza el espíritu del trabajo que lleva adelante la Red Argentina de Suicidología: “Si estamos juntos, nadie menos”. Detrás de cada estadística hay una historia interrumpida. Que Río Negro esté bajando sus tasas no significa que deba bajar la guardia. Muy por el contrario, el descenso es una invitación a redoblar los esfuerzos, a transformar el silencio en palabra y el estigma en acompañamiento. Porque nadie debería sentirse tan solo como para pensar que su vida no vale la pena. Porque, como dice Mandri, “está bien pedir ayuda. Y está bien ofrecerla”. Existen líneas de asistencia disponibles las 24 horas: 135 (Centro de Asistencia al Suicida), 0800-345-1435, 0800-333-1665, 0800-999-0091. En Río Negro, para consultas relacionadas a la atención en crisis de Salud Mental, se pueden contactar al 911. (LMCipolletti)
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