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» La Capital
Fecha: 31/05/2025 01:29
La historia de Ángel Di María en el fútbol profesional, el debut en Central, los títulos con Benfica, Real Madrid, Paris Saint Germain y la Copa del Mundo en Qatar 2022 no podrían haber sido sin la existencia del Club El Torito , la institución donde Fideo, no era Fideo, pero ya se destacaba por su habilidad con la pelota. Este jueves, los jóvenes que practican en la institución se vieron alborotados por el retorno del ídolo a Rosario. Ángel Di María tiene con su barrio y especialmente con la calle Mariano Perdriel una relación especial. Allí pasó su infancia y todas las tardes se lo podía ver jugando con sus amigos, algunos de los cuales los conserva hasta hoy. A 100 metros, el Club El Torito , una institución que a fines de los 90 vio llegar a Ángel Di María o el Carbonerito , apodo que se ganó por ayudar a su padre en el reparto de carbón, el negocio familiar con el cual se sostenía la familia. Desde la avenida Mariano Boedo un mural en naranja y negro con el rostro de Di María muestra el ingreso a El Torito. Fideo, sin lugar a duda la figura máxima que desplegó sus gambetas en las canchas del barrio, fue uno de los tantos pequeños que pasó por la institución que hoy alberga a más de 800 chicos y chicas de La Cerámica, Parque Field, Rucci, La Esperanza (ex Churrasco), Casiano Casas e Ibarlucea . Luego llegó el llamado de Central, la bicicleta apodada Graciela y una madre que no dejó de pedalear, acompañaron al zurdo hacia su sueño de ser futbolista profesional. Germán Ángel es el presidente del Club El Torito desde hace cinco años y en diálogo con LT8 reconoció que en los últimos días, en el barrio rondó el rumor del regreso de Di María a Rosario. Sin embargo, el propio dirigente fue sorprendido por el anuncio y “hasta tuvimos que parar los entrenamientos porque los chicos estaban revolucionados”. Rubén Tomé fue el primer entrenador que tuvo a Di María bajo sus órdenes en el Naranja, apodo que lleva El Torito por su distintivo color, y aún continúa trabajando en el club. Cada vez que le preguntan destaca y tiene el recuerdo vivo de la habilidad que tenía desde chiquito, a pesar de que los huesos que podían verse en su delgado cuerpo. Y si bien existen mucho pequeños con estas características, “lo importante de todo esto es el acompañamiento que tuvo de la familia. Es la voluntad de la madre de seguir adelante entre la adversidad y lo que representa llevarlo a jugar”, remarcó Germán Ángel y confesó que Di María le envió un mensaje a su mamá, Diana Hernández, para preparar la bicicleta que lo llevaba a los entrenamientos. "Esto representa un jugador de un barrio que bueno que llega a lo más alto de la elite mundial", completó el dirigente. El presidente de El Torito reconoció contacto permanente con el papá de Fideo, Miguel Di María, y recordó cuando minutos antes de la premiación en Qatar 2022, Miguel, desde las tribunas, le cortó con una simple frase: “Te dejo porque le están por entregar la Copa del Mundo”. Es inevitable para Germán Ángel compararlo con las decenas de padres que ve a diario en su club: “Lo dijo como si le entregaran una copita y era la del Mundial. Eso es la familia de Ángel”. Por más Di María Germán Ángel no sale de la revolución. El club que preside está en todos los portales del país y alcanzó niveles internacionales. El Torito está en boca de todos desde que Ángel Di María firmó contrato por un año con Rosario Central. Con ironía, se anima a pensar en Fideo volviendo a ser el Carbonerito: “Tenemos que firmarle contrato para nuestra primera. Capaz le da ¿no?”. Al momento de reflexionar, con una postura de formador de deportistas innata, planteó: “La vida del futbolista es muy difícil. El embudo para llegar a primera es muy chiquito, además no tenés que tener lesiones, la familia te tiene que acompañar y las críticas suelen ser duras. Cuando se llega está todo bien, pero en el camino hay muchos chicos que no lo logran”. En este punto, Germán Ángel puso en valor el trabajo de los clubes de barrio, muchas veces cinturón de contención para muchos niños y adolescentes: “Siempre le digo a los jugadores de El Torito: ‘si no llegan, vas a tener la enseñanza deportiva. Además, la escuela y la familia, vas a ser buen padre o madre y vas a ser buena persona’. Hay que seguir trabajando por más Di María o Messi. Tenemos ese compromiso. Los chicos tienen esa ilusión de llegar a lo máximo, entonces nosotros tenemos que trabajar”.
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