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» Diario Opinion
Fecha: 30/05/2025 20:59
EL DNU 340/2025, que obliga a garantizar hasta un 75 por ciento de esos servicios durante las medidas de fuerza, enciende alarmas, pues se trata lisa y llanamente de una ampliación del concepto de "servicio esencial" a la educación. Para el gobierno nacional todo puede ser trascendental si afecta la recaudación fiscal, y esto excede facultades y vulnera derechos que estamos dispuestos a defender, pues todo parece indicar que las autoridades están dispuestas a no respetar ningún límite. De hecho, el mismo decreto prevé la creación de una Comisión de Garantías, con potestad para decidir qué sector resulta esencial o trascendental, incluso si no figura expresamente en la norma. Se trata de una presión directa sobre las organizaciones sindicales, con ánimo de debilitarlas y sin medir alcances ni consecuencias. El derecho a huelga está consagrado en la Constitución de la Nación Argentina, y como tal debe ser respetado. Si el objetivo es evitar futuros conflictos sociales por nuevas medidas contra los trabajadores que puedan estar en carpeta, esta Agremiación se mantendrá firme en la vereda que corresponde, que es la que indubitablemente marca la Carta Magna de los argentinos al garantizar ese derecho (artículo 14 bis). La huelga es una medida de fuerza que los trabajadores pueden ejercer para defender sus intereses. Punto. Pero hay otras decisiones del gobierno nacional que vienen afectando especialmente a los docentes de todo el país. Por ejemplo, la de abandonar el pago del Incentivo Docente, dejando que cada provincia se haga cargo, lo que ha generado más desigualdad dentro del sector. Y, más recientemente, la virtual desaparición de la paritaria nacional docente; un gesto que rompe con la posibilidad de tener un salario mínimo común en la Argentina y deja a los docentes del interior sometidos aun al arbitrio de gobernantes que, como en el caso de Formosa, siempre le dieron la espalda a las paritarias, imponiendo ajustes salariales muy por debajo de la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, valiéndose para ello de la mansa actitud de gremios complacientes. Voz Docente no claudicará en sus reclamos y estará dando las luchas que sean necesarias para que los derechos de la docencia no se vean afectados en la Argentina, y tampoco en Formosa. Simplemente porque es el mandato de nuestros afiliados.
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