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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/06/2025 04:33
Imágenes de algunos de los libros distribuidos por la provincia. En su publicación en la red X (antes Twitter), Jaime Méndez, intendente de San Miguel, provincia de Buenos Aires, cuestionó la preeminencia que el gobierno de Axel Kicillof le da a la ESI (Educación Sexual Integral) en contraste con otras materias, dado que solo envía material, y en abundancia, referido a este tema. El set de materiales destinados a los docentes y a los alumnos de nivel inicial, primario y secundario, que ya se venían distribuyendo en la provincia, llegó este mes a la región educativa 9 que abarca San Miguel, Moreno, José C.Paz y Malvinas. “No imprimen ni reparten libros de matemáticas, lengua o geografía. Tampoco de historia o de biología @Kicillofok gasta fortunas en estos libros de educación sexual que llegan a todas las escuelas de gestión estatal y privada de los 135 distritos. Para que ‘sean más libres’ los chicos de jardín de infantes, primaria y secundaria de toda la provincia…”, escribió el Intendente en su post. Y remató con un “¡Perversos!”, y ya veremos por qué. El mensaje del Intendente de San Miguel Andrés Lagalaye, secretario de Educación y Trabajo del municipio de San Miguel, también cuestiona que este sea el único material que imprimió la provincia, cuando “no llegan libros de matemáticas ni de lengua”. Además, dice, “son impresiones y encuadernaciones de alta calidad y por lo tanto de alto costo”. Se trata de una veintena de libros, destinados algunos a los docentes, y otros a los alumnos de inicial, primaria y secundaria. Además de estar todos escritos en lenguaje inclusivo -lenguaje no académico que la escuela no debería promover-, todos los textos están destinados a “interrogarse sobre los roles de género” y las “nuevas formas de masculinidad y femineidad”. La traducción de esto es que la mayoría de los libros, incluso los destinados a nivel inicial, es decir niños de 4 y 5 años, relativizan la importancia del sexo biológico y romantizan la transición de género. Los textos enviados a las escuelas bonaerenses En los libros que la Dirección de Escuelas provincial destina a la ESI no entran las relaciones heterosexuales, no hay concepción, ni gestación, ni nacimientos. No se habla de los aparatos reproductivos masculino y femenino. Uno de los textos más llamativos es “TRANS-formando la ESI. Por una Educación Sexual Integral para todes”. Este texto, que resume la doctrina oficial, fue escrito por una contadora pública e instructora de yoga y por una profesora de ciencias de la comunicación. No son médicas, ni psicólogas, ni biólogas, pero descubrieron que “la genitalidad no determina la identidad de género de nadie”. Por eso afirman: “No hay órganos sexuales femeninos o masculinos”. “Por mí que cada persona adulta haga lo que quiera con su vida y su cuerpo, pero acá se está introduciendo con fórceps una perspectiva y es la única que hay”, dice Ernesto M., director de un establecimiento privado de San Miguel, que prefiere hacer reserva de su nombre. “Es una especie de dictadura pedagógica -agrega-. Lo que envían son verdaderas aberraciones. Te impulsan y obligan a decir cosas con las que no estás de acuerdo y que no tienen fundamento científico. Y la gente que no tiene mucha formación toma esto como un manual de certezas. No estoy en contra de la ESI. Acá tenemos un proyecto llamado Educación en el amor, que va del jardín hasta la secundaria, que incluye la sexualidad; arranca en inicial, con conceptos como el cuidado del cuerpo, el respeto al otro”. “La propuesta de libertad para los chicos -dice Andrés Lagalaye, en charla telefónica con Infobae- es ser trans; si sos piola, sos trans. Cambiá de sexo o hacete gay”, dice Lagalaye, que llama la atención en particular sobre un cuento destinado a los más pequeños, cuyo título es “El mar y yo”. Para chicos de 4 y 5 años en adelante, es la historia de un niño que quiere ser niña. Según el propio material explicativo que acompaña el cuento, “en la historia de Lucía, la libertad es poder ser llamada por su nombre y vivir su género como ella lo siente”. El cuento El Mar y yo. Material de ESI para nivel inicial “En el cuento -dice el material que acompaña- encontraremos la experiencia en primera persona de una niñez que tiene clara su identidad de género (sic), pero se enfrenta con dificultades que tienen otras niñeces trans, vinculadas al mundo adulto y a una concepción del género binaria”. Y sigue: “Las y los (sic) invitamos a pensar y compartir qué es la libertad”. Resumiendo: “Al comienzo del libro El mar y yo, podemos leer ‘No me gusta que me llamen Lucio’, y hacia el final leemos ‘Soy Lucía’”. Graciela F. es directora e una escuela primaria pública. Consultada por Infobae acerca de estos materiales, responde: “Cuando dicen que la ESI sirve a la prevención, eso es lo que venimos haciendo desde hace años. Permito o no permito que mi cuerpo sea tocado y si sucede algo que no me gusta debo manifestarlo. Enseñamos cosas que tienen que ver con los sentimientos: amar, respetar, pero estos contenidos ponen el sexo por encima de los sentimientos. Les dicen, si quieren ser mujer, pueden. Es lo que se les dice a los niños desde inicial. Vamos a perder la infancia, es doloroso. Prefiero a los chicos jugando a la rayuela y no en disquisiciones sobre su identidad. Se trata además de un ataque a la base de la sociedad, a la familia.” Gustavo Gagna es más categórico aún. Con larga experiencia docente en el Normal Mariano Acosta, fue luego director y ahora es asesor de un colegio privado en San Miguel: “El contenido que envían es un escándalo, es ideológico, pero también chabacano, guarango, antinatural. Un esfuerzo ideológico muy grande de gente comprometida con un programa. Son perversos estos contenidos porque están suscitando cosas que no tienen nada que ver con la realidad de los chicos. Trabajé por muchos años en otro colegio que fue el abanderado de toda esta deconstrucción, de estos disparates, que es el normal Mariano Acosta. Puedo decir que no son los alumnos los que sacan esta temática, sino los docentes”. Ilustración de uno de los libros ESI enviados: la transición de género como algo natural Afortunadamente para los chicos, son muchos los directivos de escuelas que filtran este material y dan contenidos acordes a las edades de los alumnos y sus necesidades. Es el caso de Inés S., también directora de un colegio publico de San Miguel, que prefiere el anonimato por razones obvias: “Recibimos hace unos días el material pero nosotros en primaria no trabajamos con genitalidad. Sí hacemos una pequeña introducción en 5° y 6° grado. Casi todos los libros los dejé en dirección, ni siquiera en la biblioteca porque sus contenidos no me parecieron apropiados”. Además agregó: “Mandaron un libro ‘ESI y lenguaje inclusivo’ pero las palabras tienen género y número. Si yo digo alumnes, ¿cómo explico el género y el número? Los chicos no tienen actitudes de discriminación y no necesitan del lenguaje inclusivo para incluir”. También señaló que las prioridades del Gobierno bonaerense no son las que se viven en el terreno: “El principal problema que tenemos ahora con los chicos es la salud mental, los padecimientos subjetivos, algo que empezó con la pandemia y se agudizó mucho en los últimos dos años. Hay niños que se autolesionan, tienen fobias y otros trastornos, e incluso llegan a tener pensamientos suicidas”. Las escuelas argentinas tienen problemas en lograr la alfabetización de los niños antes de 3er grado, pero la prioridad de algunas autoridades es el lenguaje inclusivo Fernando Braconi también es director de un colegio privado que tiene inicial, primaria y secundaria. “Los chicos salen de las escuelas sin saber leer ni escribir y estas son las prioridades del gobierno en educación”, se indigna. “Hay que medir la verdadera dimensión de lo que es un niño o un adolescente -sigue diciendo-. Estos temas son de discusión para adultos, formados, que pueden debatirlos, en un ámbito universitario, por ejemplo, donde la gente ya tiene una formación y una opinión formada, y no para aplicarlos directamente a los chicos. Entre los 2 y los 17 años se forma su personalidad. Necesitan firmeza y ternura y no disquisiciones absurdas y que para ellos son desconocidas”. Andrés Lagalaye coincide en que “lo primero que llama la atención es que la ESI sea el único tema que parece importarle a la provincia”. “La alfabetización no es importante -dice-, ya que ni la miden, tampoco les importa el ausentismo, que es dramático. Hay escuelas a las que normalmente asiste entre un 50 y 60 % de los chicos o sea que faltan entre 40 y 50%. Los chicos van de forma salpicada a la escuela. Pero para este problema no hay una política consistente”. Ernesto M., el director de colegio antes citado, dice: “La ESI en la provincia de Buenos Aires es una bandera política y una política de Estado. En todo, absolutamente en todo el material que envían, está el tema del género. Por ejemplo, para cada fecha patria mandan afiches con el título: ‘El género de la Patria’”. El género en todo En efecto, ese es el lema que unifica todas las propuestas que bajan de las autoridades para cada efeméride de nuestra historia. “Es una propuesta para mirar el pasado nacional desde la perspectiva de una nueva agenda de derechos”. La traducción de esto es la denuncia -ya un cliché- de la invisibilización de la mujer en la historia y la consecuente inflación de su protagonismo, real o imaginado. “La plata que se gasta en esto, porque lo envían a todos los colegios, públicos y privados, es un escándalo considerando las necesidades que tiene la provincia”. agrega Ernesto M. El secretario de Educación del municipio, Lagalaye, acota: “La provincia tampoco tiene una política para vincular a los chicos con el mundo del trabajo, ni con los estudios universitarios, no imprimen materiales ni dan orientaciones, ni hacen seguimiento de cuántos chicos que egresan del secundario siguen estudios terciarios o universitarios. No les importa o no lo saben”. “Es decir que, para los temas que le interesan a la mayoría de la población, no tienen respuestas”, afirma. En cambio, dice, imprimen todos estos libros inspirados en la agenda de una minoría. Ilustraciones de los libros de ESI: la naturalización de la transición de género Andrés Lagalaye recuerda que, en el último censo, la población que se definió como no binaria fue del 0,12%. “Por lo tanto, el material que manda la provincia es la imposición de la agenda del 0,12% de la población al 99,88% restante que tiene otras preocupaciones”. El cuestionamiento o rechazo a estos materiales no implica que no exista una formación en esta temática. Graciela F. con casi 30 años de experiencia docente, explica: “Hace muchos años que damos ESI, no es algo nuevo, lo nuevo es esta forma tan evidente y cruda. Antes había libertad para la forma de bajar los temas a los chicos. Ahora es una imposición y con un contenido… a veces no sé donde está el límite entre pornografía o solo imágenes demasiado explícitas.” El enfoque que se le da, afirma, atenta contra la tradición de algunas familias. “La ESI tendría que estar basada en el respeto a las decisiones de cada uno siempre que no perjudiquen a terceros. Pero acá lo privado se hace público. Esto va a generar resistencia en las familias que se van a preguntar por qué sus hijos tienen que acceder a estos contenidos”. La resistencia de las familias ya existe y eso explica el surgimiento de grupos como Padres Unidos contra la ideología de género en la escuela, que han lanzado una campaña en rechazo a los contenidos de la ESI. “Nosotros damos el contenido según nuestra perspectiva -aclara Gustavo Gagna-. Por supuesto en biología todo lo anatómico funcional. Y tenemos un programa, Aprender a Amar, que engloba todos esos temas: amistad, familia, noviazgo. Aunque ya no doy clases -fui profesor de biología-, yo muchas veces bajo al aula. Los chicos tiene inquietudes, pero no son las que plantean los textos que manda la provincia”. Braconi por su parte dice: “Tenemos un programa integral de Educación para el Amor. Incluso desde antes de la ley. En 6° en biología obviamente se ve todo el aparato reproductivo. Y también hacemos jornadas para los jóvenes con especialistas en distintas áreas. Son jornadas en las que los chicos dicen qué temas quieren tratar. Son alumnos de 5° y 6°, de 16, 17 años. Y se avisa a los padres acerca de la temática. Respetamos a los padres como primeros educadores, como establece la Ley de Educación y colaboramos con ellos en el proyecto de educación de sus hijos. Nuestra perspectiva es pecar por defecto y no por exceso.” Ernesto M. también aclara que en su Colegio no se oponen a la educación sexual, pero que “los primeros formadores son los padres y el colegio es un complemento en acuerdo con las familias”. “En 6°, convocamos a los padres y les explicamos que, en este tema, queremos darles una mano. Los informamos de los contenidos que vamos a dar y son libres de enviar o no a sus hijos: damos sistema reproductivo, maduración, los cambios que van a experimentar. Todo desde el punto de vista biológico. con una perspectiva humana, psicológica y religiosa, porque el colegio lo es. Y separamos a varones de mujeres por delicadeza. En cambio, con los contenidos que pasa la provincia se incomoda a los chicos. No tienen de ninguna manera fundamento científico. Hay un cuento para nenes de inicial que incita a cambiarse el nombre por uno del sexo opuesto.” Se refiere al ya citado “El mar y yo”. ESI - Deconstrucción de los roles de género Otro tema polémico es el planteo de que todos los docentes -que equivale a decir cualquier docente- puede dictar contenidos de ESI. “En nuestro colegio esto lo da un equipo: psicopedagoga, psicóloga y docente de biología. Además de la catequesis, a través de la fe. Se es varón o mujer. Luego yo respeto a todos, pero que me respeten a mí. Hablamos del orden natural, que no es de católicos, sino lo que determina la biología. Vale para un ateo, un evangélico, un agnóstico, un musulmán, todos.” Lo que también coinciden todos en señala es la molestia que causa que todo esto sea una imposición. un mandato. la dictadura pedagógica de la que habló Ernesto M. “La ley me avala en que no me impongan contenidos contrarios al ideario del colegio. Pero a la directora de primaria, que se negó a ir a buscar los libros, le hicieron firmar un acta que fue elevada a la Dirección de Escuelas. ¿Cuáles son los valores democráticos que impulsa la provincia? Perón se levanta de la tumba y se pega un tiro….”, dice. “Yo dicto matemática en 6° -agrega-. Ninguno de mis alumnos usa lenguaje inclusivo. Sólo lo usan ellos en sus circulares. Hay un porcentaje bajísimo de acatamiento a esa ideología.” Los libros de ESI bonaerenses “Abiertamente nos dicen que los contenidos de primaria no tienen libertad de cátedra -dice Graciela F.- Antes se dejaba un poco más a la imaginación del docente. Ahora se meten hasta con las formas. Antes eran sugerencias, ahora es ‘esto es lo que tenés que trabajar’, lo que hay que dar y cómo darlo. El Estado está tratando a los chicos como conejillos de Indias”. ¿Reaccionan maestros y profesores ante estas imposiciones? “A veces en las capacitaciones los docentes plantean objeciones pero los tipos tienen un chip: esto es una ley y no hay ninguna chance de decir que no. No hay un lugar donde poner esto en debate. Estás en un sistema y tenés que obedecer”. Fernando Braconi dice que lo que envía la provincia “no es tema de debate en nuestra escuela o, mejor dicho, nuestra escuela no es ámbito de debate para esto”. Y aclara: “Es una decisión anterior a la llegada de estos materiales. La escuela es el lugar de la formación universal, no es el lugar para debatir estos temas, y menos con el enfoque tan sesgado que bajan, con una visión de la dimensión humana que no es la nuestra. Nosotros obedecemos a la Ley nacional y a la ley provincial de educación, para las cuales los padres son los primeros educadores y ellos deciden de acuerdo a sus convicciones y valores. Si desde el gobierno imponen un contenido y una forma de bajarlo están violando la ley y hay que denunciarlo”. Andrés Lagalaye concluye: “Ellos pusieron de moda la pedagogía crítica de Paulo Freire, pero todo este material baja como una línea que no se puede discutir. El sistema educativo es piramidal y jerárquico, muy parecido al ejército. No acepta objeciones de abajo hacia arriba”.
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