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Concordia » Realnoticias
Fecha: 30/05/2025 13:08
Concordia fue una de las ciudades entrerrianas que alzó la voz en una jornada nacional de lucha por los derechos de las personas con discapacidad y los trabajadores que las asisten. Bajo el lema “Discapacidad en Emergencia”, la movilización del jueves 29 de mayo reunió a familias, profesionales y prestadores que se concentraron en la Plaza Urquiza y marcharon por calle Urquiza hasta la Plaza 25 de Mayo, donde se leyó un documento y se pronunciaron discursos. “Uno quiere llegar a casa, tomar un mate calentito, y hoy están acá acompañándonos porque esto nos atraviesa a todos. Nadie está exento de necesitar una prestación algún día”, expresó Evangelina Moix, maestra integradora, en uno de los discursos más emotivos de la jornada. Frente a los presentes, en una tarde fría pero cargada de calor colectivo, la consigna fue clara: visibilizar la emergencia del sistema de atención a la discapacidad, marcada por atrasos en los pagos, aranceles por debajo de lo ético, y un nomenclador que no se actualiza desde diciembre de 2024. La protesta no fue aislada. Se replicó en varias localidades de Entre Ríos como Paraná, Gualeguaychú, Colón, Concordia y Victoria, y también en grandes centros urbanos del país, como Buenos Aires, Rosario y Córdoba, en un marco de paro nacional de prestaciones, impulsado por consultorios, profesionales independientes y asociaciones del sector. La situación denunciada es crítica: los trabajadores aseguran que están siendo obligados a sostener sus servicios con ingresos que no cubren los costos básicos de funcionamiento. “Con lo que cobramos tenemos que pagar el monotributo, alquileres, materiales, caja de previsión, transporte y comida. No llegamos. Algunos centros ya tuvieron que cerrar”, advirtieron. Participaron transportistas, psicólogos, fonoaudiólogos, psicopedagogos, kinesiólogos, acompañantes terapéuticos, musicoterapeutas, maestras integradoras, cuidadores domiciliarios y familias, quienes exigieron no solo mejoras salariales, sino también la actualización inmediata del nomenclador, el pago en tiempo y forma de las prestaciones, y una ley de emergencia en discapacidad. “No podemos vivir de la vocación. Exigimos condiciones dignas de trabajo. Están en juego los derechos de las personas con discapacidad”, afirmaron en el documento leído durante la concentración. También expresaron su solidaridad con los trabajadores del Hospital Garrahan, quienes atraviesan una situación similar, producto del ajuste presupuestario nacional en áreas sensibles como la salud. Un reclamo que trasciende lo salarial Los manifestantes advirtieron que la falta de actualización de aranceles y los constantes atrasos no solo afectan a los trabajadores, sino que vulneran directamente el derecho de las personas con discapacidad a recibir prestaciones esenciales. “Hay obras sociales que no autorizan tratamientos. ¿Qué hacemos entonces? ¿Cómo se sostiene una atención digna?”, cuestionaron. La carta leída en la Plaza 25 de Mayo concluyó con un pedido urgente: “Necesitamos una reforma integral del sistema. El derecho a la salud no puede ser un privilegio.”
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