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» Diario Cordoba
Fecha: 30/05/2025 04:16
Durante la Feria de Córdoba, en El Arenal todo es bullicio, colas y actividad constante. Desde semanas antes del inicio de la fiesta, resultaba complicado encontrar mesa en las casetas durante los días grandes. Por ello, muchos cordobeses optan por comer o cenar en los restaurantes cercanos, que viven una de las semanas más intensas del año. La mayoría de los hosteleros consultados por este periódico coinciden en un aspecto: el calor ha afectado, pero no ha frenado unas ventas que han superado las del año pasado. Restaurantes «a tope Al otro lado del puente del Arenal, en el restaurante El Retablo, celebran estar «a tope» pese a contar con un «local chiquito». Una sensación similar se vive en El Mirador, donde aseguran estar llenos tanto «para comidas como para cenas». También al otro lado del río, en Moriles Ribera, califican esta semana como «muy buena», afirmando que han «superado con creces los datos del año pasado». Aunque reconocen que el calor ha provocado un reparto desigual de las reservas a lo largo del día, celebran estar sirviendo a entre 500 y 600 personas diarias. En Cocina 33, la campaña también ha sido positiva, con cifras «similares a las del año pasado, pese a los días de calor». Un grupo de amigos come en Cocina 33 ayer jueves. / Víctor Castro Junto al centro comercial, el café-bar El Arcángel ha notado un incremento en la afluencia, atribuido al aumento de visitantes procedentes de otros puntos de España, a pesar de que «cada vez más gente va a comer al Arenal». En El Lobo, ubicado en plena plaza del Moreal, también celebran una buena campaña, con «muchas reservas» y cifras superiores a las de 2023. «El calor ha afectado, sí, pero la gente quiere salir, comer y pasárselo bien, ya sea en la Feria o en sus alrededores», resumen. Algunos negocios se resienten No todos, sin embargo, han tenido la misma suerte. En el restaurante Rafalete, en la calle Periodista José Luis de Córdoba, lamentan una caída significativa respecto al año anterior, incluso en fechas clave. «No tenemos apenas reservas», comentan. En su caso, lo achacan al fuerte calor, que hace que sea «imposible estar en la Feria después de comer» Suscríbete para seguir leyendo
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