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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 31/05/2025 05:05
Mauricio Macri La seguidilla de errores estratégicos y tácticos de JxC primero y del PRO luego en los últimos dos años han sido más que notorios. Cuando se analiza el presente, no hay forma de evitar vislumbrar que los primeros desaciertos fueron menores, pero acumulados uno tras otro producen un efecto devastador a lo largo del tiempo Así el partido que tuvo un crecimiento constante y llegó a la Presidencia de la Nación en 2015 de la mano de Mauricio Macri está viviendo momentos tremendamente complicados de cara a su supervivencia futura. Estos son los 7 errores que explican su proceso y retroceso: Las peleas de la campaña 2023 La interna salvaje entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich desgastó al espacio y anticipó la fractura. No fue competencia: fue demolición cruzada. El electorado vio la misma escena que protagonizaba el oficialismo con Alberto Fernández y Cristina Kirchner. El liderazgo errático de Macri Durante 2024 el ex presidente nunca soltó ni condujo. Exigió obediencia casi sin un rumbo claro. Su constante reclamo de centralidad terminó por paralizar a dirigentes que buscaban alternativas posibles para una especie de alianza con Milei recién asumido. Ambigüedad Ni oposición, ni oficialismo. Un limbo discursivo que confundió al electorado y desdibujó al PRO. Apoyaron todo y criticaron las formas. Una lógica similar a la de la UCR con el PRO en el comienzo de Cambiemos. El error de diagnóstico Creyeron que el gobierno nacional los integraría como parte de un “nuevo Juntos por el Cambio”. Con la conducción de Milei y apoyo de dirigentes PRO. Eso no sucedió y el PRO quedó desdibujado. La salida de sus dos referentes presidenciales Ni Larreta ni Bullrich hoy pertenecen al espacio. No hace falta aclarar mucho lo que implica que tus principales figuras en la elección 2023 busquen otro destino. Es sintomático de lo que sucede hacia adentro, la imposibilidad de conseguir consensos internos. Error de posición Querer co-conducir un gobierno que no los necesitaba, porque igual no tenían más opción que acompañar en el Congreso para no quedar del otro lado y que su ex electorado se los reprochara. Milei se los dijo en todos los idiomas: deben “acompañar sin opinar prácticamente”. Pero el PRO insistió con una fantasía de co-gobierno. Nunca entendieron que la Libertad Avanza no compartiría poder. Mensajes que no se diferencian del oficialismo Los voceros del PRO repitieron los argumentos del Gobierno, marcando diferencias en el tono o la forma, algo que justamente es uno de los mayores atractivos de Milei en su castigo a “la casta”. Desdoblar la elección Demostrando la pelea real entre los primos Macri y los hermanos Milei. Cuando el gobierno nacional tenía todas las de ganar, adelantaron los comicios y le dieron al Presidente la razón perfecta para avanzar sobre la capital y “comerle” el electorado al PRO Campaña defensiva y de victimización En su bastión histórico, el PRO mostró miedo y debilidad. La escena del desayuno posterior al video de inteligencia artificial contra Macri fue muy representativa de la campaña. Caída de bandera El PRO era sinónimo de gestión, modernidad y eficiencia. Esa imagen, que supo consolidarse durante más de una década en la Ciudad de Buenos Aires, hoy está en crisis. La marca comenzó a desdibujarse en su núcleo central. El desplome no es solo de popularidad: es una caída de bandera, de identidad y hasta de sentido. Conclusiones La actualidad del PRO se explica por una seguidilla de errores quizá menores o circunstanciales al comienzo pero que sumados producen una situación compleja en la supervivencia futura
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