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» El Ciudadano
Fecha: 30/05/2025 01:54
Opinión de Enrique Genovar De vuelta a casa. Ángel Di María, el jugador más importante a nivel mundial surgido de las inferiores de Rosario Central está de regreso. Fideo cumplió con su palabra y su sueño. Los tiempos del campeón mundial en Qatar y los del club coincidieron nuevamente. Y esa coincidencia no fue al azar. Es que todo, aunque no lo dijeron, desde que asumió la actual conducción se fue preparando para que esto ocurriese. La confirmación de su regreso por parte de Central causó un revuelo mundial. Y muchos, aquellos que no entienden lo que es la pasión, no lo pueden creer. Ya que cualquier institución de las poderosas, de aquellas a las cuales los euros o petrodólares les rebalsan lo quería tener después de la no renovación con Benfica. Pero Angelito eligió con el corazón y, esa elección ya estaba tomada desde hace mucho tiempo. Su no llegada el año pasado causó enojos en los hinchas, aquellos que hoy están felices por verlo nuevamente con la azul y amarilla. Pero el motivo para posponer lo que finalmente terminó sucediendo tuvo una causa mayor, ya que solamente hay algo más importante que Central en la vida de Fideo que es su familia. Di María encontró en el presidente de Rosario Central un aliado fundamental para cumplir su sueño. Ya que fue el propio jugador uno de los que lo empujó a Gonzalo Belloso y a su mujer, Carolina Cristinziano, para que se presentaran a las elecciones. La dirigencia desde el primer día de su gestión trabajó para que el autor de uno de los goles en la final con Francia pudiera cumplir su sueño. Nadie nunca lo sabrá, pero era poco imaginable la vuelta de un jugador de su talla a una institución que no estuviera ordenada y seria como lo es hoy Central. El regreso de Fideo al club del cual es hincha es el más importante en la historia canalla y uno de los principales en el fútbol argentino. Es que sin entrar en discusiones generacionales nadie puede discutir que está entre los tres o cuatro jugadores más importante de la selección argentina. Está de vuelta, el autor de goles trascendentales con la albiceleste como el de la Copa América de Brasil, cumplió con su palabra y eso que nadie tiene la obligación de regresar. Pero el amor por los colores fue más fuerte No le importó las críticas en redes sociales, ni el que dirán cuando lo castigaban. Claro que ya estaba curtido, porque antes de alcanzar la gloria eterna con la selección opinólogos de turno le decían que ya no estaba para defender la camiseta del seleccionado. Pasaron casi 18 años desde aquel 2007 cuando fue vendido a Europa, él siempre tuvo en claro que se iba a volver y así lo hizo. Di María, una leyenda del fútbol mundial se vuelve a poner la camiseta que más quiere y querrá en su vida que es la de Rosario Central.
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