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Fecha: 29/05/2025 17:46
El Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario expresó su oposición a la llamada "Ley de Libertad Inmobiliaria", advirtiendo que la eliminación de la colegiación obligatoria podría fomentar la informalidad, los fraudes y la desprofesionalización del sector El Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (COCIR) y la Cámara Inmobiliaria de Rosario (CIR) manifestaron su rechazo al proyecto de desregulación inmobiliaria que propone eliminar la obligatoriedad de estar colegiado para ejercer como corredor inmobiliario. Según expresaron en un comunicado, esta iniciativa, denominada por sus impulsores como “Ley de Libertad Inmobiliaria”, no aportaría beneficios ni a los usuarios ni a los profesionales del sector. Por el contrario, consideran que debilitaría la seguridad jurídica, fomentando la informalidad y aumentando el riesgo de fraudes y malas prácticas que afectarían a los consumidores. COCIR recordó que en la Argentina ya existe un mercado inmobiliario desregulado, dado que los propietarios pueden vender o alquilar sin la intervención de un corredor. Por ello, sostienen que eliminar la colegiación no generaría mayor dinamismo, ni aumentaría la oferta o demanda de inmuebles. Uno de los puntos más críticos del proyecto, según la entidad, es que suprimiría la exigencia de contar con un título universitario para ejercer la profesión. Esta medida, advierten, implica un proceso de desprofesionalización del sector, con consecuencias negativas para la calidad del servicio. Desde el área de fiscalización de COCIR, señalan que reciben y atienden numerosos casos de fraudes inmobiliarios, brindando un servicio gratuito que permite acelerar trámites judiciales y dar respuestas rápidas a la ciudadanía. Este trabajo, aseguran, forma parte del rol social de los colegios profesionales. Además, destacaron la existencia de su Tribunal de Ética, cuyo objetivo es garantizar buenas prácticas, orientar la conducta profesional y ofrecer un canal de consulta y acompañamiento para cualquier persona que no esté conforme con la actuación de un corredor matriculado. “Insistimos: la eliminación de la matriculación obligatoria y del requisito de un título universitario no solo reduciría los estándares de calidad, también aumentaría la informalidad y dejaría expuestos a los ciudadanos a fraudes sin respaldo”, subrayaron. Finalmente, desde COCIR expresaron preocupación por una aparente intención política de restarle valor a la profesión inmobiliaria, aludiendo a recientes campañas que banalizan el proceso de compra o venta de inmuebles, comparándolo con la adquisición de productos de consumo masivo.
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