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» Rafaela Noticias
Fecha: 29/05/2025 15:39
El Papa León XIV: "La compasión no es religión, es humanidad" En su segunda Audiencia General, el Papa León XIV ofreció una profunda reflexión sobre la parábola del buen samaritano, instando a los fieles a detenerse frente al dolor del otro y a involucrarse con gestos concretos de amor. Frente a una multitud entusiasta en la Plaza San Pedro, León XIV recorrió el lugar en su ya característico jeep blanco, saludando a los peregrinos, bendiciendo a niños y recibiendo muestras de cariño de personas llegadas de distintas partes del mundo. Desde la explanada vaticana, continuó con su serie de catequesis dedicadas a las parábolas, enmarcadas en el ciclo jubilar titulado “Jesucristo, nuestra esperanza”. El Papa mientras lee la catequesis (@Vatican Media) Esta vez, el Pontífice centró su mensaje en el relato del samaritano, subrayando que la verdadera ayuda no nace de un deber religioso, sino de una disposición profundamente humana: "Antes que creyentes, estamos llamados a ser humanos", afirmó. Compasión: una decisión Al referirse al relato evangélico, el Papa recordó que la vida está llena de encuentros que nos ponen frente a la fragilidad ajena. En ese instante, explicó, cada uno elige: involucrarse o seguir de largo. Y advirtió que muchas veces la prisa y las prioridades personales nos impiden detenernos. León XIV entre los fieles (@Vatican Media) “Quien piensa que su camino es más importante que el del otro, no está dispuesto a parar”, señaló, llamando a revisar nuestras actitudes frente a quienes sufren. Ayudar implica implicarse León XIV destacó el ejemplo del samaritano, un hombre que, más allá de las divisiones religiosas y sociales, se detuvo, curó las heridas del herido con aceite y vino, y se hizo cargo de él hasta conseguirle alojamiento y cuidados. “Se ayuda de verdad cuando se está dispuesto a sentir el peso del dolor del otro. El herido no es un paquete a entregar, es alguien de quien hay que ocuparse”, expresó el Papa, marcando una diferencia clave entre el asistencialismo superficial y el compromiso genuino. El jeep del Papa en la Plaza de San Pedro (@Vatican Media) De la religión a la compasión En su reflexión, el Papa también criticó la actitud de quienes, siendo parte de instituciones religiosas, pasan de largo ante el sufrimiento. “La práctica del culto no garantiza la compasión”, remarcó, dejando en claro que la fe verdadera se demuestra en el amor concreto al prójimo. Jesús, el samaritano de nuestras vidas León XIV mientras saluda a los peregrinos (@Vatican Media) Finalmente, León XIV recordó que todos, en algún momento, somos ese hombre herido del relato, y que Jesús ha sido para nosotros como el samaritano: se detuvo, nos curó y nos llevó consigo. Por eso, la parábola no sólo interpela nuestra conducta, sino que también nos invita a reconocer y agradecer el amor recibido. “La vida eterna no se ‘hereda’ como un derecho, sino que se construye en el camino, cuando transformamos la pregunta ‘¿quién me ama?’ por ‘¿a quién amé?’”, concluyó.
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