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Parana » ER 24
Fecha: 29/05/2025 12:40
ADAN BAHL, ¿EL CANDIDATO DEL PROCURADOR JORGE AMILCAR GARCIA? EL BETO ES EL QUE FIRMÓ LOS CONTRATOS TRUCHOS Adán Humberto Bahl —exministro de Gobierno de Urribarri, exvicegobernador de Bordet y exintendente de Paraná— confirmó en las últimas horas su precandidatura como legislador nacional por el PJ. No está claro aún en qué puesto irá: su ubicación depende de la estrategia que trace Guillermo Michel, el nuevo armador electoral del oficialismo peronista. Pero lo cierto es que vuelve al ruedo y con apoyo pesado. En los pasillos de Plaza Mansilla ya circula el murmullo inevitable: todos saben quién es su verdadero sostén. No es la militancia, no es la gente. Es el Ministerio Público Fiscal. Más concretamente, el Procurador General Jorge Amílcar García, a quien Bahl llama “amigo”, aunque el Procurador lo prefiere llamar “jugador”. Junto a Julio Rodriguez Signes son los dos «politicos»que el SHERIFF concede la posibilidad de tutearlo.- Una fuente con acceso directo recuerda un episodio nunca desmentido: en 2015, Bahl se enojó profundamente con Sergio Urribarri porque no lo dejó ser candidato a gobernador. En su lugar, le ofrecieron la Vicegobernación. El enojo fue tal que, apenas asumió Bordet, el 20 de diciembre de ese año por la siesta, Bahl se presentó en el despacho del Procurador con cajas y cajas de documentación que comprometían únicamente a Urribarri, Aguilera y Báez. Todo para él mismo quedar a salvo. Jugada maestra. Desde entonces, la protección judicial ha sido constante. ¿Por qué nunca se investigaron sus manejos con el sistema 911? ¿Su caja negra en ENERSA? ¿Los contratos truchos en su paso por la gestión? ¿O la firma de certificados de obra cuando aún las obras ni se habían terminado, lo que jamás había ocurrido en la historia de Entre Ríos? Con el paraguas del Procurador, todo está permitido. Y si de negocios hablamos, hay un nombre que resuena fuerte: Maximiliano Argento, el hombre de confianza en las obras de Paraná, que hizo negocios millonarios con un pariente que manejaba el Corralón Federal. Todos saben dónde están las pruebas, pero nadie va a buscarlas. ¿Por qué? Porque el Partido del MPF (ni siquiera la Justicia ya) tiene a su candidato. A Bahl se lo vio, en los últimos años, frecuentando la quinta del “Nano” Centurión, donde se reunía con los alfiles más importantes de Rogelio Frigerio. Allí cerró un pacto simple: le resolvieron los problemas judiciales y administrativos de sus hijos, su mujer y su suegro en el Senado provincial. A cambio, silencio. No críticas. No candidaturas. Al menos, no sin autorización. Hoy, en el oficialismo, algunos lo detestan y otros lo usan. Hay quienes aseguran que el mismo gobierno de Frigerio financió su reingreso al ruedo electoral, para presentarle a Milei una oposición funcional. Otro Kueider, pero más obediente y con antecedentes municipales. Lo concreto es que, en dos años, Bahl no dijo una palabra contra la gestión de Frigerio. ¿Con qué cara saldrá ahora a hacer campaña? ¿Repetirá el estilo 2023: puras redes y cero caminatas? ¿Cuántos militantes le deben promesas, favores o cheques sin fondo? ¿O alguien sabe qué opina del proyecto de Frigerio de eliminar el IOSPER? Aseguran que, si quiere salir a la calle, antes tendrá que pagar muchas cuentas. Así, Bahl se reposiciona como el «mariscal de la derrota» del peronismo entrerriano. Una figura que garantiza bancas minoritarias para algunos, y la consolidación del oficialismo para otros. Mientras el PJ se desangra, él se asegura su lugar, y después —como en 2015— brindará con el Procurador por el objetivo cumplido. Tambien sabemos, que con esta nota irá rápidamente a informarle a su Jefe el Procurador, a los efectos de cumpolir con sus promesas de armar una causa penal contra esta editorial, que con pruebas y evidencia material mpuede decir con todas las letras que BAHL es CORRUPTO, y sostenerlo.
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